miércoles, 12 de noviembre de 2008

Bricolaje II


Supongamos que un día nos levantamos de la cama  decididos a arreglar de una vez por todas ese maldito indoro que gotea y adereza nuestras noches con un constante "pliquiti-pliquiti-plic". 

Supongamos también que somos uno de esos hombres chapados a la antigua que se sienten levemente emasculados si tienen que recurrir a los servicios de un especialista para que haga lo que ellos podrían hacer perfectamente.

Entonces inflamos el pecho, nos arremangamos y sacamos nuestra caja de herramientas (si usted no tiene caja de herramientas no siga leyendo, vaya tranquilo, vaya, léase unos poemas, corte algunas flores y retoze desnudo por el prado) y desenroscamos, golpeamos, desarmamos, descubrimos, forzamos y manipulamos hasta que encontramos  que el origen del problema está en un pedacito de metal que enrosca en otro pedacito de metal, y que está rajado. Y felicitándonos por nuestra pericia para diagnosticar pérdidas en inodoros que hacen "pliquiti-pliquiti-plic", vamos raudamente a la ferretería más próxima a conseguir el repuesto.

Allí nos atiende un individuo mal entrazado y con aspecto de estar sufriendo de cólicos renales que escucha nuestra explicación de "es un cosito redondo de metal que va en el cañito que sale de atrás del inodoro y se enrosca en la parte del tubo que se mete en la pared" exteriorizando una mezcla de desprecio, asco e indiferencia. (Sí, los ferreteros tienen mala traza, pero son muy expresivos). Luego de permanecer en silencio el tiempo suficiente para hacernos sentir como  una especie de insecto especialmente repugnante, el homínido realiza un contraataque letal : "¿Quiere una cupla Hunchtington doble con boquilla expansiva, o una  Wercester estándar?"

Acusamos el golpe. Parpadeamos. Balbuceamos. "Es como un tubito..."

Nuestro contrincante entrecierra su ojillos porcinos. Paladea el momento. Le estamos alegrando el día, ha encontrado una presa fácil, una víctima inerme, el ciervo que tiene una pata más corta y no puede correr. Continúa interrogando. "¿De qué marca es el inodoro?"

Ah, eso sí lo sabemos. "Zenitram". Ahí tiene, no nos va a agarrar tan fácilmente.

"¿Línea Módena, Florencia, Venecia, Roma, Sicilia o Córcega?", pregunta el muy listo. 

Definitivamente lo está disfrutando. Demonios. No sabíamos que los inodoros tuvieran tanto pedigree. Nos rendimos. "¿Y si mejor le traigo la pieza?".

Un par de horas después (el maldito tubito que enrosca en el otro tubito se resistía) volvemos a la ferretería y depositamos con cierta violencia el pedazo de metal sobre el mostrador. 

"¿Qué es esto?", pregunta el empleado, mirando el origen de nuestro desvelo sin tocarlo, como si fuera material radioactivo. En parte lo comprendemos. Lo que llevamos está cubierto de incrustaciones, presenta signos de haber sido extraído con herramientas inadecuadas por un operario muy torpe, tiene el aspecto de una reliquia del Titanic.

Explicamos nuevamente un poco avergonzados: "Es el tubito de la parte de atrás del indoro, que se conecta con el..." no nos deja terminar. Se va hacia el fondo del local, abre cajoncitos y más cajoncitos llenos de piezas estrafalarias mientras resopla y murmura. Unos minutos después vuelve con algo reluciente que se parece tanto a lo que trajimos como una Ferrari a un Ford A.

Lo miramos. Nos mira. "Es la cupla Wercester de un inodoro Zenitram línea Módena", dice, y se queda tan contento. Tímidamente, preguntamos "Pero...¿sirve lo mismo?. Parece un poquito más grande". "Es lo mismo", contesta mientras lo envuelve en papel de diario y nos lo deja ahí sobre el mostrador. Suponemos que hay una especie de superstición entre los ferreteros que indica que no hay que entregar la mercadería en mano del cliente. Pagamos, decimos "gracias" y "buenas tardes" e interpretamos que el resoplido con que nos obsequia es una especie de saludo.

Ya enfrentados con el inodoro, con la brillante cupla Wercester en una mano y una llave inglesa en la otra (si usted no tiene una llave inglesa, no se preocupe, deje de leer esto que no es para usted, vaya, vaya a jugar con su colección de "pequeños ponys") dedicamos las próximas tres horas a intentar unir tres partes que no parecen estar diseñadas para acoplarse tan alegremente. Blasfemamos, transpiramos, pero nada. Tal como los sopechábamos, no era un cupla Wercester lo que hacía falta, tal vez sea un niple Martiglade, un codo Fishborne o un pedazo de estopa, pero definitivamente no es una cupla Wercester.

Ahora bien, llegados a este punto tenemos dos opciones. La primera es volver a la ferretería indignados a increpar al Lord of the pipes por su error, quien probablemente nos desarme diciendo "Ah, otra cosa no tengo", y la segunda es hacer gala de nuestro ingenio y arreglarnos con lo que tenemos. 

La satisfacción de lograr algo por nuestros propios medios sorteando toda clase de dificultades, sufriendo la carencia de medios adecuados, batallando y superando nuestra propia impericia es comparable al sexo, incluso al sexo en el que participa otra persona además de nosotros.

Esa noche nos acostamos y disfrutamos del silencio, hemos doblegado al inodoro rebelde mediante el uso de nuestra inteligencia superior y unos cinco kilogramos de un producto sellador que encontramos en el fondo de un cajón de la cocina. La pérdida ha sido amordazada por un ingente bodoque de pasta que lentamente irá fraguando hasta convertirse en algo indistinguible del metal, y probablemente sea más duradero que éste. Hemos triunfado.

A la madrugada nos despertamos debido a una urgencia urinaria, vamos al baño, nos aliviamos rápidamente y presionamos el botón de descarga del inodoro. Regresamos a la cama como zombies.

Y entonces lo escuchamos.

"Pliquiti-pliquiti-plic".



Buenas noches.
 





61 comentarios:

Unknown dijo...

Coincido con su opinión sobre los ferreteros, Bugman.
Esos seres odian a todo el mundo que no esté del mismo lado de su mostrador.
Me ha sucedido ir a uno de esos negocios por un simple tornillo y volver con un kit de 24 piezas, de las cuales 23 eran inútiles.
Excelente post.
Slds.

TheJab dijo...

Exagera used, Busman.

En realidad se escucha "pluc... pluc... pluc..." (¿tendrá algo que ver con el cruce del ecuador, el cambio de hemisferio?)

Unknown dijo...

Estimado Señor Bugman
Admiro a los hombres que arreglan su propio inodoro.
Es una tarea hercúlea.
Vencer la pereza, vencer el resquemor, porque usted sabía que el ferretero le iba a poner todas las trabas posibles para conseguir el pituto.
En fín, nada menos que todo un hombre.
Marita debería estar agradecida por haber conquistado su amor eterno.
Yo tengo una pico de loro, que me dijeron que sirve para todo, pero la verdad no la sé usar.
Me voy con mi colección de pequeños ponys.

BLACKMAMBA dijo...

Y usted llamará prontamente al Señor Plomero, sujeto que tardará dos semanas en contestar su llamado. Energúmeno que ingresará a su baño, mirará su inodoro y preguntará: Quién metio mano aca?
Los dioses lo acompañen Mr Bugman.

Anónimo dijo...

Veo que ha resultado usted ser un "estereotipador" cualquiera (si es que esa palabra existe).Soy una hermosa y femenina mujer que no sólo tiene caja de herramientas (más bien un rejunte de aquéllas), le ha afanado una llave inglesa a su señor padre, y se ha visto en una situación muy similar a la descripta por usted...sino que además hice uso de mi femeniedad y con cara de "pobre de mi, soy mujer y no sé ni lo que tengo que pedir", el señor ferretero me terminó consiguiendo lo que necesitaba, lo armó en el momento ("como una gentileza" según dijo)y me cobró menos por tanta espera!
Qué le vamos a hacer! Mi marido tiene otros atributos...ser un handyman lamentablemente no está entre ellos!Muy buen post y felicitaciones por quedar ternado!

Bugman dijo...

Moonport, en realidad tengo el secreto deseo de tener una ferretería en algún momento de mi vida. De esa manera podría combinar mi afición por las herramientas con mi afición por maltratar a la gente.

Thejab, "pluc...pluc..pluc" suena a un niple Fredrikson defectuoso. es totalmente diferente. (used jijiji).

Ceeriwden, no me la nombre a Marita, que me emociono. Ella fue la que me adoctrinó en esto de los arreglos caseros a base de patadas. Cuánto le debo a esa mujer.

Blackmamba, jamás de los jamases. el próximo paso será atar un pequeño trozo de tela, que a fuerza de estar siempre húmedo con agua rica en carbonato de calcio (sarro) terminará en una especie de fosilización que pondrá fin al goteo. Lo tengo todo planeado, como verá.

BlogBis dijo...

mi estimado y observador Bugman... me permito ampliar alguna información sobre la ferocidad e inquina que el gremio ferretero muestra para con el resto de la humanidad. Sea el caso en el que uno -por cuestiones laborales- tiene algún grado de conocimiento sobre codos McAupindale, acoples Fattorini, cuplas Ferramonti modificada inversa, somera información sobre interruptores bipolares termofraccionables, y otros implementos de frecuente aparición en las instalaciones edilicias, sea en líneas de agua, luz, gas, teléfono, pluviales, y en algunos casos por qué no cloacales.
Es entonces cuando uno se apersona en el comercio del rubro ferreteril y haciendo gala de su sapiencia profesional solicita un transifonador inverso de flujo lateral, tipo Collibacci con rosca de media, una cupla de encastre expansivo doble, con cojinete de implante de doble siliconado marca plasticañex, un telesujetador de rampiflujos (del 12 o del 14... no me acuerdo... deme de los dos) y para competar el conjunto un disco de desplazamiento axial, con sujetador de párganos y rosca lateral, por supuesto de media.
En estos casos, ante la precisión del pedido, el gesto exhibido es una sonrisa torcida, con pucho apagado colgando en la comisura, una mirada feroz y un rápido viaje a los cajones del fondo, con resoplidos diversos y un sonoro "lo parió"" cada tanto.
Media hora, mas o menos, mas tarde vuelve con todos los elementos que tira con desdén en el mostrador (siempre una madera gastada, tapada con calcomanías de pilas energizer, también gastada de manera que queda como un mantel de hule). Acomoda todas las piezas en hilera, como Pink después del brote sicótico y dice... "maestro, está seguro que esto es lo que quiere? Vea que los transifonadores inverso de flujo lateral, tipo Collibacci hace rat que no los lleva nadie. Este es el último que queda. Y se lo puedo dejar en 98 pesos, por ser usté...
Uno, para no cruzar media ciudad e ir a una casa especializada en sanitarios paga con bronca. Y se acuerda con alegría del amable ferretero cuando la pieza se rompe, a la semana, y compra un recambio en "El Supermercado del Sanitario", por 15 con 30.

Bugman dijo...

Ouchurus, se me puso la piel de gallina, vea. Si se cansa de su marido venga a vivir conmigo. Mi mujer va a protestar al principio, pero cuando vea que la casa funciona como un relojito, se va a calmar. (Gracias por las felicitaciones).

Bugman dijo...

Blogbis, alguna vez he sido testigo de la interacción entre un cliente calificado como usted y uno de estos descastados, y me he quedado admirado. Esos diálogos del tipo "Válvulas solenoides Merchen-Blozzman, no me quedaron, ¿te doy una Telemachines?" "Bueno, dale, pero de la serie III, la que viene con soplafacio reforzado" me causan una mezcla de temor y reverencia.
En alguna época yo fui un comprador algo idóneo de materiales eléctricos, y curiosamente en los negocios especializados siempre me tratron bien. Debe ser una cosa de los ferreteros, alguna clase de resentimiento por tener que conformarse con ser generalistas y atender a los legos.

Anónimo dijo...

¡¡¡Bugman, me hizo llorar de la risa!!! ¡Ud. es un Genio!

La candorosa dijo...

Soy de las que también resuelven complicaciones domésticas de este estilo; y por ser mujer, los ferreteros me tratan muy bien, a pesar de mi desconocimiento del nombre apropiado de algunas piezas necesarias.

Es más, la última vez, recuerdo que le dije al ferretero:
-El inodoro hace "pliquiti-pliquiti-plic"... y ahí nomás me dió la pieza exacta.

Me parece que es cuestión de suerte...

Saludos!!!

aquiles m. dijo...

Don Bugman:
Conozco un ferretero, que no tiene cara de toor...
Es más, siempre se está riendo...se llama Julio..
Le dicen Don Julio...
Siempre se está cagando de la risa, sobre todo...de nosotros...
Ahora se le complicó un poco la cosa...encontró a un tal Diego, que por ahí le deja una cara de ojete..bárbara...

Indis Creta dijo...

Coincido con la Candorosa. Si Ud hubiese sido portador de una delantera generosa, el ferretero lo hubiera tratado de maravillas!

Lo felicito por el blog. Y lamento no haberlo conocido antes. Ahora me doy cuenta de que mi voto al pito doble, es un voto injusto. Espero que me acepte entre sus comentaristas igual.

Saludos

dispersa dijo...

en easy dan cursos para hobbistas,así podría integrar el hágalo Ud.mismo,también cursos Pro(para profesionales)duran 40 minutos,¿se podrá entender en ese tiempo? ufff sobra,comentan los q rondan por los pasillos,mientras yo lleno el carro de herramientas q jamas se van a usar en casa.

Mi marido es ferretero,no en realidad,lo digo por "esa " actitud .

Destaco estás lineas:La satisfacción de lograr algo por nuestros propios medios sorteando toda clase de dificultades, sufriendo la carencia de medios adecuados, batallando y superando nuestra propia impericia es comparable al sexo, incluso al sexo en el que participa otra persona además de nosotros


Es brillante y no sea canuto y llame al plomero q aparte de mostrarle el bajo espalda le solucionará el problema

@PaloMedrano dijo...

Increíble. Estoy completamente anonadado. Hace pocos meses me tocó vivir una situación muy (pero muy) similar a la que Ud. relata.

Lo primero que me costó aceptar, al advertir el ligero (pero implacable) goteo que había comenzado a salir por detrás del inodoro, fue que el responsable de arreglar ese desperfecto, era yo.

Totalmente acostumbrado a los beneficios de contar (cuando soltero) con un padre carpintero, plomero, albañil, pintor, electricista, gasista, médico, contador, y chofer (además de veterinario), me costo asimilar el hecho de que el "evento" estaba ocurriendo en mi casa, y no tenía forma de escapar.

Fue así que, tras unas cuantas semanas sufriendo un constante asedio de mi cónyuge (para ser honesto, yo podría haber convivido con esa fuga de agua hasta el fin de mis días), decidí arrodillarme un sábado a la mañana, para ver que corno pasaba.

Y lo que pasaba, era que de unas especies de tuercas metálicas ubicadas entre el artefacto y la pared (parecidas a las que Ud. describe) salía un hilito de agua.

Una semana (o quizás dos) después, tomé coraje, y volví al lugar munido de una 'pico de loro', con la firme intención de ajustar los elementos, y conminarlos a cesar en su diabólica conjura.

Error. Al querer ajustar más de la cuenta, una de las partes (que no era metálica sino un vil plástico cromado) se rompió, y el hilito se convirtió de pronto en las cataratas del Niágara.

Por supuesto corté inmediatamente el agua (lo de "inmediatamente" no es del todo exacto, pues ubicar la llave de paso me costó unos cuantos minutos), y con singular pericia extraje las piezas en cuestión, a fin de dirigirme a la ferretería amiga de mi barrio, esa que sólo había pisado cuando me mudé, y necesité comprar "almohaditas" para que los picaportes no choquen con la pared, y ese tipo de cosas.

Al llegar, me ocurrió más o menos esto:

- "Nooo, pibe, esta es una supletina acanalada, pero no viene suelta, tenés que comprar toda la pieza"
- Ahá. Y bueno. Cuanto sale?
- La original te sale $ 118, pero yo te puedo dar la nacional, que debe estar en $ 30 o $ 40, más o menos.
- Y será lo mismo?

- Sii, sirve para todos los modelos. Es universal. Llevala que te va a andar al pelo.
- Bueno, ok. Cuanto sería entonces?
- A ver... (desplegando unos papeles envueltos en plástico transparente), son $ 59,90.
- Y bueh.

Epílogo: Tras dos horas de titánica lucha contra el destino, logré colocar la pieza, e incluso le puse esa cosa que parece tela adhesiva (pero no es), que los plomeros ponen alrededor de la rosca "macho" antes de insertar la "hembra".

Juro que funcionó excelentemente bien durante seis (o siete) minutos, hasta que algún infeliz tuvo la maldita idea de usar el inodoro, y chau hazaña...

Resumiendo: No tuve otra opción que invitar a mi padre a tomarse unos mates esa misma tarde, y cuando llegó, "casualmente" le mostré lo que estaba pasando con mi inodoro.

Lo primero que me dijo al analizar el problema, me descorazonó un poco:

- Uuu, pero no, qué compraste?!
- Y..., no sé, lo que me dijo el tipo...
- Estas son una porqueria. No ves? Es todo plástico! Pero bueh, a ver, traeme una llave inglesa.
- Una que?!
- Ay Dios mio (entre resignado y burlón), vos no sos más salame porque no tenés tiempo! Esperá que voy al auto que tengo una.

Diez minutos después, mi inodoro estaba como nuevo.

Moraleja: Nunca hay que confiar en un ferretero, ni ponerse a arreglar cosas que uno no conoce. El que no hace, ¡no se equivoca!

Victor dijo...

Buenísimo.
S2

Cameron West dijo...

Tu primer error fué no usar un niple Rewster que es multipropósito y siempre encaja pero de todas formas la valija de herramientas para solucionar todo tiene que tener:
Poxilina
Cinta de teflon
Cinta aisladora
poxipol
Sellador de silicona
alambre (varios espesores)
una pinza
Una maza de 3 kilos (solo a los efectos de que lo demás falle)

saludos

Unknown dijo...

Siempre hay que tener una pico de loro (la herramienta, no la suegra) a mano, junto con la cinta de teflón, el destornillador phillips, la pinza,cinta aisladora,cueritos y un martillo.
En caso de que el arreglo se ponga feo, podemos decir a nuestras esposas/novias/amantes:"hice todo lo posible, pero Dios no quiso. Llamemos nomás a don Manuel para que arregle la gotera del bidet".
Slds.

Unknown dijo...

Vé, me lo está confirmando Moonport:
la "pico de loro" sirve para todo.
Me adoctrinó mi segunda pareja el que Sí arreglaba los desastres domésticos, claro que luego de extenuantes sesiones de hipnotismo.
Pero hay que saberla usar, es traicionera como pico de loro, justamente.
Ahora lo tengo a Alejandro, que me cobra barato y no pretende que ande calibrando la bendita herramienta.

Gabriela dijo...

soy de las que tienen una caja de herramientas, soy de las que se creen que pueden hacerlo TODO y ando arreglando desde enchufes, cables de plancha, cintas de persianas (se me complica volver a subir el taparrollos sola), picos de gas de la cocina, cambio cerraduras y hasta canillas monocomando.

Todo esto para decirle que JAMAS en mi vida me sentì más ridìcula que el dia que tuve que salir a comprar un recambio para la tapa del inodoro que se habia roto con la tabla vieja colgada del brazo con tanto glamour como si se tratara de una cartera Vuitton porque me hartè de las preguntas del ferretero.

saludos!

Pablo dijo...

Adhiero a la postura de Juan de los palotes medrano. Donde otros ven un desafío, yo veo una molestia. Ahora, como agacharme a un lugar semi inaccesible supone una molestia mayor, para que logre interesarme en la cuestión la situación debe haber tomado ribetes dramáticos (recuerdo haberle dicho a mi mujer: "pero cuando el agua llegue al nivel de la ventana va a empezar a desagotar sola ¿no?") Ahora bien, interesarme en la cuestión no quiere decir que me disponga a arreglarlo. Sólo que me contacte con alguno de los fanáticos que se han descrito (mi suegro, mi amigo Hugo) para plantearles el "desafío". Pueden pensar que soy abusivo pero siento que casi les hago un favor. Incluso soporto estoicamente toda la explicación del proceso como si realmente estuviese dispuesto a hacerlo la próxima vez.
En mi defensa tengo que decir que quizás no tenga las manos curtidas por los menesteres caseros, pero tengo las piernas entrenadas de tanto correr por los prados.

Naimad dijo...

Eso siempre y cuando cuando Ud. vuelva al baño con sus urgencias, no encuentre que se ha olvidado de ponerse las patas de rana y el snorkel, porque el agua, muy mala agradecida, tiene a meterse donde haya una grietesita... y justo en el bodoque, puede creer que en medio de ese puto bodoque hubo un pequeño agujerito provocado por el doblés del pastiche ese al amasarlo contra la salida del caño, y en ese putisimo lugar se metió una intangible partícula que fue presionando silenciosa pero concienzudamente hasta que logró salir de otro lado, para luego avisar a las demás partículas de H2o que había encontrado la salida y que todas juntas fueran a chapotear a su piso...
En fin.

A mi, cada vez que me hago el hágalo Ud. mismo, me sobra piezas.

Unknown dijo...

Coincido con Gabriela en que el cambio de la cinta de la persiana es en gral. un trabajo casi insalubre.
De por sí, asomar la cabeza dentro del taparrollo para hacer el nudo de la nueva cinta, nos deja indefensos a cuanta alimaña haya anidado dentro de esa oscura caja.
El que diseñó ese sistema era, mínimamente, un sádico peor que el ferretero que atendía a Bugman.
Además, casi siempre la soga nos queda corta una vez que la instalamos y la luz se filtra por la persiana.
Slds.

Unknown dijo...

cerriwden, la pico de loro es al técnico hogareño lo que el estetoscopio al médico: hay que mostrarlo siempre como parte de la imagen de un buen profesional.
Un plomero sin pico de loro, no es de confiar.
Slds.

Adriana dijo...

Bueno yo también tengo mi caja de herramientas :) y claro q reparo todo en casa: inodoros, interruptores, planchas, etc ahh lo que si aun no domino es el arte de cortar vidrio!
Besos

ADENOZ dijo...

El "Día de la Ferretería" es el sábado por la mañana (hasta las 13 horas, más o menos).
En ese horario se dan cita los verdaderos "machos", los tipos que no damos explicaciones sobre compras de artículos irrisorios, sin aplicación inmediata, los que son adquiridos por el solo hecho de ser novedosos. Nuestra "boutique".
Nos saludamos con gestos adustos y medidos, porque todos somos expertos conocedores de lo que se necesita en una casa. Conocemos de precios y calidades. Tenemos códigos (compartidos con el ferretero y sus empleados), donde las mujeres son un "rara avis" (siempre lo son).
NO hay regateo, porque nadie se aprovecha. Hay consejos útiles y garantías de palabra ("Si no te anda, vení que lo cambiamos").
Es una Logia perfecta, sincronizada y perenne.
Y si algún desubicado pregunta: "Pero che, para que vas a comprar la Serrizuela 1550, si la 1445 hace lo mismo?", lo miramos con conmiseración, moviendo la cabeza negativamente y oramos en forma imperceptible: Perdónalo, no sabe lo que dice.

Me voy con Feli a comprar unas pilchas para la gala de premiación de Bitácoras. Como debemos ser sobrios y austeros en los gastos, pensamos que un Dior para ella y un Versace para mi, serán acordes.
Sevemo.

Mona Loca dijo...

AAhh, lo de la emasculación, que gran verdat.
Mi Mono, que se dedica instalaciones telefónicas en empresas y unas cosas de computadoras, parece pensar que si puede lograr que la gente se hable entre sí, también está habilitado para cosas de gasista, plomero y electricista.

Total: cada trabajo que hay que hacer, y que no debería durar más de, póngale, 1 hora, terminan llevando toooooooodo el sábado, desde las 10/11 de la mañana hasta las 20, y después hay qeu limpiar todo el desastre, y lo tengo que hacer yo, porsupu, porque él "está muerto, luhando con ese calefón de mier...todo el día!"

Enfin.
Pequeñas delicias de la vida conyugal

Mar dijo...

Yo la verdad es que no se arreglar nada así que requiera herramientas, lo cual al parecer no sería nada grave ni me excluiría de la manada, el problema es que tampoco se hacer cosas que se supone debería?, como coser, cocinar, limpiar, no solo no lo sé hacer sino que no tengo interés en saberlo.

Mar dijo...

Ahhhh ya sé es que en el fondo mi deseo secreto es ser una DJ!

Anónimo dijo...

Sepa que estaba empezando a armar las valijas, pero reparé en dos puntos importantes de reflexión:
a)nos pelearíamos por quién arregla qué...o pasaríamos tardes enteras discutiendo si es más conveniente una cupla Hunchtington doble con boquilla expansiva, o una Wercester estándar (ya me agrandé, ni que me diera para tanto!)
b)La verdad que (como él mismo afirma) mi marido está en excelente estado físico de tanto correr por las praderas...y con eso, no se jode.

Mensajero dijo...

Ah!!! Los inodoros....qué cosa mal diseñada.
De todos modos el suyo es original, ya que la mayoría falla en el cierre del depósito y queda perdiendo agua (con o sin el sistema del flotador) provocando que uno escuche constantemente el sonido molesto de la carga.
Es común visitar casas en las que han abandonado la posibilidad de una solución y uno no encuentra ya botón que apretar si no el hueco para levantar y soltar el flotador.
Mejor me voy a regar las plantas. saludos.

el charlo dijo...

Primero lo primero: Clap, clap, clap, clap, clap, clap...
Realmente justifica y exige más votos para el bitácoras... una genialidad de la prosa... no es para chuparle las medias, Ud. sabe más o menos como me manejo...
A mí, por mi parte me encanta volver locos a los ferreteros explicándoles cualquier cosa... quizá por eso no me dejan luego arreglar mucho...

Sine Metu dijo...

Fui a comprar uno de esos cosos que van en el tanque de pared del inodoro y que sirven para obturar el agujero para que se llene el tanque.

El plomero me dijo que me asegurara que fuera el naranja, y no uno de los negros, que no sé por qué causa son una basura olímpica. (Probablemente porque causan un "pliquiti-pliquiti-plic").

Le digo al tipo de la ferretería: - Deme el naranja.
- Naranja? No hay naranja. No existen.
- No, pero mi plomero me dijo el naranja.
- Le digo que no existen, tome, lleve este.

Cuando lo miro es un tubo de plástico azul, con una pera de goma en la punta ¡COLOR NARANJA!

Pagué y me fui sin decir palabra.

Ya no hace "pliquiti-pliquiti-plic".

El Profe dijo...

La verdad destacada y digna de ser incorporada en los textos educativos es: "La satisfacción de lograr algo por nuestros propios medios sorteando toda clase de dificultades, sufriendo la carencia de medios adecuados, batallando y superando nuestra propia impericia es comparable al sexo, incluso al sexo en el que participa otra persona además de nosotros." ¡Grande Bugman! En las pocas oportunidades que nuestros "arreglos" perduran y no se vuelven a romper al ser puestos a prueba —aunque tengan que funcionar precariamente: "Pero no presiones muy fuerte y fijate que tienes que hacer volver la palanquita para que no quede trabada", en fin— esos pequeños triunfos nos deparan una satisfacción tan grande que absolutamente nada —excepto otro o el mismo desperfecto— nos puede quitar. En ese "nirvana" nos pueden decir que no nos devolverán el libro que prestamos, que chocaron nuestro auto o que nuestro primogénito se hizo "emo" y seguro que contestaremos con una leve sonrisa "y..bueh.." a la vez que nos encogemos de hombros y seguimos disfrutando del hecho de ser tan "grosos". Un abrazo.

El Señor F. dijo...

La lucha del hombre contra la máquina.


Creo que Brazil (la película, no el país, claro está) surgió de los intentos de Terry Gilliam de cambiar un cuerito.

El Señor F. dijo...

pd: Que sabia verdad, la de Aquiles M...

explica muchas cosas.

El Señor F. dijo...

pd2:

Viendo lo comentado por Blogbis y Adenoz, estoy muy tentado de ir a una ferretería, plantarme frente al tipo, mirarlo con cara desdeñosa y pedirle, naturalmente, un proxicaptor.

Seguro que tiene.

Occam dijo...

Un placer, para variar.
Yo conjeturo que los ferreteros, por una suerte de solidaridad gremial, están entongados con los plomeros, y nos hacen la vida difícil para demostrarnos que deberíamos haber llamado al profesional idóneo, ése que viene, mira por un lado, se rasca la cabeza, mira por el otro, se rasca la cabeza, se agacha, se levanta, se vuelve a rascar la cabeza, dice que evidentemente se trata del cabestral superior maestro de la hendija de baldeo externa, se va a la ferretería, trae una factura escalofriante y el mismo pedacito de metal, lo dejamos solo en el baño, se queda como media hora, hace exactamente el mismo empaste que hizo usted (con los mismos resultados de plíquiti- plíquiti- plic), y nos faja $ 170 sin movérsele ni un pelito.
Un cordial saludo.

m. dijo...

Me encantan las ferreterías, los cajoncitos, los tornillos y los ferreteros cuando demuestran esos conocimientos me parecen seres superiores. Por otro lado, coincido en que les gusta humillar al no iniciado. Pero siendo mujer siempre tengo la oCción de hacerme la tontita y siempre me atienden bien y me regalan algún tornillo, algún tarugo. Igual, voy tan poco. Bugman, tengo un problema con una canilla, la uso y queda goteando un rato y después se calma, pero a veces está un día entero. A veces por semanas no gotea.
Diagnosticame, vos que te das maGna

Elio Puntieri dijo...

Me ha ganado de mano. Pensaba hacer un post dedicado a los ferreteros. Esa extraña raza que siempre tiene la última palabra:
-Necesito una mecha...
-¿de qué medida?

- Necesito una mecha número 5...
- para pared o para madera?

-Necesito una mecha número 5 para pared.
-de bronce o de aluminio?

Cuando sea grande, quiero ser ferretero.

Bugman dijo...

Ceo, estimado, gracias, usted exagera (ahora no proteste cuando le digo "Maestro").

Candorosa, no creo que sea suerte, nomás. Los ferreteros son hombres, con eso se explica casi todos.

Aquiles, no me acordaba que Don Julio era ferretero, ahora me explico lo bien atornillado que está al sillón.

Indis Creta, no se disculpe por su voto, sea usted totalmente bienvenida. Es clarísimo que un buen par de argumentos abre muchísimas puertas. Y ferreteros gay me parece que hay muy pocos.

Dispersa, gracias,si me siento disminuido en mi masculinidad llamando a un plomero, imagínese cómo me sentiría asistiendo a un curso diseñado para inhábiles crónicos. No, dejeme, ensayo y error, así se hacen los hombres de verdad. Nada de plomeros. En cualquier momento el pliquiti pliquiti plic desaparece solo. Es cuestión de perseverancia.

Licenciado Palotes, se que su aleccionadora anécdota debería hacerme reflexionar y dejar de hacer cosas de machos torpes y llamar a gente que conoce su oficio y esas cosas. Lo se. Pero vengo de una familia cuyo jefe hizo un culto del lema "esto lo arreglo yo", mediante el método "incómodo y peligroso". Lo llevo en la sangre.

Victor, gracias. Otros S2 para usted.

Cameron, no me corra con la vaina. usted sabe perfectamente que los niples Rewster son de rosca inversa, y solamente sirven para inodoros polacos, o agarrados del techo. (Menos la maza de 3 kg, todo lo demás lo tengo. Con esos elementos se puede desde reparar una central termonuclear hasta hacer una operación a corazón abierto).

Moonport, buena elección de materiales. Pero yo prefiero la llave ajustable (francesa o inglesa), la pico de loro (que también tengo) suele ser medio ingrata y termina redondeando las tuercas. Ah, yo jamás admito mi fracaso de buen grado. Normalmente mi excusa es que se necesitan herramientas especiales, que son carísimas y no vale la pena comprar por un solo arreglito de morondanga.

Cerriwden, reitero mis prevenciones sobre la pico de loro, aunque saca de apuros sobre todo cuando la llave ajustable no cabe en el rinconcito de porquería que queda entre la pared y la rosca maldita. Saludos a Alejandro (¿es de confianza? ¿me pasa el teléfono? Porque tengo un pliquitipliquitiplic que me está volviendo loco).

Gabriela, yo con lo único que no me animo es con el gas. Si algo me va a matar, quiero verlo. (Conociéndola, estoy seguro de que ha llevado su tapa de inodoro con envidiable gargo).

Pablo,pablo, usted es un baldón para el gremio. Vaya, vaya, corra por el prado, deléitese con los cantos de los pajaritos, observe a las abejitas y recuéstese a la sombra de un cerezo. Ay, ay, ay.

Naimad, una de las experiencias más enriquecedoras para un recio ejemplar masculino es chapotear descalzo entre aguas escurrientes una fría noche de invierno a las 3 de la mañana. Forja el carácter. Carácter podrido, pero todo no se puede.

Moonport, por favor, es cierto que hacerlo sin un asistente puede ser complicado, pero tampoco es ingeniería nuclear. Si sigue así le voy a recomendar que se vaya a retozar por el prado tomado de la mano de Pablo.

Bugman dijo...

Adriana, bien por usted, pero tenga cuidado con andar humillando hombres. Somos de ego frágil.

Adenoz, no se haga el Lord of the pipes, alguna vez debe haber comprado lo que no era, desenroscado lo que no debía y recurrido al burdo parche, empaste o bodoque.
(Vaya a Armani, que tengo descuento, por favor...)

Mona Loca, el Mono es de los nuestros, no se rinde, lucha, prueba, retrocede, avanza, vuelve a empezar. No tiene la menor importancia el tiempo invertido, es una cuestión de principios. Mis respetos para él. Y para usted que limpia el estropicio, claro.

Tiburina, eso es grave. Vaya pensando en engancharse con un pelado que conduzca una Ferrari.

Ouchurus, es posible que algo de eso suceda, pero se podría arreglar con una especialización (yo me dedico a la elctricidad y carpintería, usted a plomería y gas, por ejemplo).
Pero deje, si el alegre retozador campestre es su marido no creo que tenga corazón para dejarlo solito y desvalido y tampoco lo podemos traer, en mi barrio está mal visto correr desnudo por los jardines.

Mensajero, es prácticamente imposible impedir que el cierre del depósito pierda aunque sea un mililitro por hora. En mi casa eso sucede y es imperceptible hasta que la bomba presurizadora lo advierte y manda un chorro de agua para compensar. Y tenemos un "wosssshhhh" de medianoche.

Bugman dijo...

Charlo,salga de ahí, que me hace poner colorado. ¿Usted puede enfrentarse a un ferretero a propósito? Usted es un capo.

Sine Metu, no me diga que justo se encontró con el legendario ferretero daltónico. Yo pensaba que era una leyenda urbana.

Profe, es tal cual usted lo describe, la única posibilidad de bajarnos de esa cima es que se abra a nuestros pies la sima equivalente, que se rompa al otro día lo que creíamos haber arreglado. Pero si eso no sucede, y el arreglo soporta y resiste...ahora que lo pienso es casi mejor que el sexo, porque la sensación es más duradera.

Señor F., acaba de nombrar una de las mejores películas de todos los tiempos. Mis respetos.
(Si llega a ir a la ferretería a pedir un proxicaptor , por el amor de Dios hágase filmar con un telefonito, aunque sea. Me muero por verlo).

Occam, gracias. Una prueba de la conspiración que usted trae a cuento es esa especie de código que tienen entre ellos. Cuando va un plomero a comprar a la ferretería, el ferretero es amable, servicial, eficiente y rápido. Atrás venimos nosotros y nos encontramos con Mr. Hyde en mameluco.

M., no tengo ninguna objeción a que usted y el resto de las mujeres utilice la estrategia de la damisela en apuros. Son armas nobles.Los salames que caemos somos nosotros.
(Cámbiele el cuerito a esa canilla, o en el peor de los casos, el vástago. Es una pavada, qué le voy a cobrar).

Waitman, seamos socios, como dije al principio, mi afición por las herramientas solo se compara con mi afición por maltratar a la gente.

J dijo...

Mr B; aun leo sus post, simplemente no he sabido que comentarle, pero aqui ando ehh

Bugman dijo...

Jazmín, de manera que de ahí provenía el perfume. (No se preocupe, yo tampoco se qué escribir).

Claude dijo...

Debo ser un afortunado, porque los ferreteros me tienen una paciencia infinita y siempre me interpretan a la perfección a pesar de que ni yo entiendo lo que les digo. La parte que no me gusta es cuando me cobran. Todavía no logró encontrar una relación proporcional entre lo que pago y lo que llevo.

Unknown dijo...

Es verdad lo del redondeo de tuercas, Bugman.La pico de loro las debe confundir con nueces.
La nacionalidad de la llave ajustable es tema de debate. Algunos le dicen inglesa, otros francesa y en la escuela técnica nos hacían decirle prusiana.
Seguramente este gobierno, tan afecto a los cambios de fondo, le pondrá venezolana o boliviana.
Slds.

Yoni Bigud dijo...

Señor Bugman: Yo, cuando la pieza adquirida (no recuerdo el nombre y no quiero ir a fijarme) no encaja busco la correcta hasta que la encuentro. Pero como no me animo a regresar derrotado a la ferretería, voy a otra nueva. Y así sucesivamente. Hoy por hoy vivo en Caballito, y concurro a la ferretería en Aldo Bonzi.

Lo felicito por el artículo.

Un saludo.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

No es que yo sea vago con los quehaceresde del hogar, la culpa es de los ferreteros que logran que yo no tenga la más mínima gana de ir a comprar lo que necesito.

Saludos!

ADENOZ dijo...

Claro que me pasó eso.
Compré una "Bardolia 500 análoga", cuando ya hacía rato que la digital hacía estragos. Pero no me desdije y mantuve férrea mi decisión de adquirirla para futuras aplicaciones (las cuales no han llegado todavía).
Y para que sepas, no cualquiera hace un bodoque. Requiere de maña, experiencia, sabiduría y sarasa para explicarlo con argumentos sólidos.

Ok, compro un Armani, pero los zapatos serán Dolce&Gabbana, con eso no transo.
Estamos listos (con Feli) para hacer el correspondiente lobi en la entrega de premios Bitácoras. Dicho sea de paso, parece que no es como pensaba de que la ceremonia se transmitía a 178 países, es más bien algo reducido. Igual vale.
Sevemo.

P.D.: Te pica la cola, no? Estás nerviosito, tal vez? Calma, ta'todo arreglado. Andá haciendo lugar en la estantería.

m. dijo...

claro, vos lo decís muy fácil, cámbiele el cuerito, si no, el vástago. Date cuenta, bugman, que tengo que pensar antes de decidir para qué lado se afloja un tornillo.

Cámbiele el vástago.

pssss.

ADENOZ dijo...

Cuando mi hijo era chico (si, alguna vez lo fue), rompió la canilla del patio haciéndola girar para un lado y otro de manera intermitente.
Cuando fui a la ferretería para solucionar el tema, el titular me dijo:
"Cambia el vástago"
Lo miré mal y extrañado. No veía como el intercambio de mi hijo por otro podía solucionar el tema. Me pareció extremo. Luego reflexioné dos cosas:
Una, el tipo no era tan castizo como para utilizar vástago por hijo.
Y dos, debía referirse a otra cosa.
Fue lo último.
De todos modos, la idea del intercambio siguió resonando...

Bugman dijo...

Claude, una de dos, o su ferretero es gay, o usted nos estuvo engañando todo este tiempo, y además está buena.

Moonport, por eso yo la llamo simplemente llave ajustable. Cuando cambio cueritos soy apolítico.

Yoni, usted está entre el maricastañas oledor de flores y el macho neolítico ponedor de bodoques. Ahí, al medio, haciendo equilibrio. Si se cae, caígase para este lado, por favor.

Relato, excusas, excusas, excusas. Vamos, anímese. Agarre el martillo y el pomo de bodoque y marche a la conquista.

Adenoz, la técnica del bodoque tiene lo suyo, pero es lo primero que aprende a hacer un verdadero reparador doméstico. Eso, y manejar el alambre de enfardar.
(Me pica, me pica, claro que me pica).

M., podría darle una explicación muy técnica que incluyera términos como "cosito", "pendorchito", "pituto", y "gomita", pero mejor llámelo a José el portero.

Lu López dijo...

uffff es todo tan cierto el tema de los ferreteros, y ni te cuento como te tratan si sos mujer, y mucho peor si sos rubia, y muchisisimo peor si intentas hacerles chistes simpaticos en referencia a tu intolerancia sobre el tema, son muy amargos.
Yo creo que esa mala honda nace de la terrible condena que tienen, a tener que tener siempre presente donde esta guardada cada cosa de las millones que podemos encontrar ahi. Tienen que saberlo, como tienen que saber lo que buscamos, y estan tan hartos que les digamos "es como un alambre, que tiene una punta de la que sale un tuvito celeste que al msimo tiempo se engancha con la tapa violeta" es como cuando te hablan del tio de la prima del sobrino del abuelo, satura, y ellos evidentemente estan saturados, creo que hasta los puedo llegar a comprender, pero no dejo de pensar que son unos amargos.
Con respecto al descenlace, excelente, las cosas pegadas con moco tiene corta vida, es sabido.

Unknown dijo...

Hoy estoy por la propuesta de adenoz.
Los vástagos se gastan irremediablemente.
Y despúes el plomero viendo la grifería de cobre de la que estás orgullosa te dice: es muy vieja.
Eso, quería una grifería antigua, de bronce, ¿como que no hay vástagos?.
Entoces, Alejandro que se da maña para todo, hace algo que dura exactamente tres meses.
Hoy empezó a perder.

Anónimo dijo...

Bugman:

Los ferreteros de verdad saben muy bien los respuestos, a dónde van. Eso está claro. Lo triste es cuando un cliente dice lo que quiere pero muy mal. Ese es el error. Bien.
Ahora, ¿al volver a escuchar el "pliqui-pliqui-plic" al acostarse, no pensó en buscar un enorme y pesado martillo para vengarse del maldito metalito que instaló? Bueno, seguro que sí, no es digno usted. Lo apoyo. Avalo esa idea. Pero lo malo será que su esposa le va a decir ¿Es mi imaginación o es que nos estamos mojando? (más bien se inunda la casa).

Le aconsejo lo siguiente:

1) Respire hondo.
2) Guárdese la bronca, preferemente descárguela después en otro artefacto, por ejemplo, la computadora de su trabajo.
3) Levántese de la cama. Si tiene insultos, dígalo pero sin rabia.
4) Camine despacio hacia el inodoro.
5) Examine la gotera.
6) Busque en su casa más poxipol o similar o sellador al agua que se endurece como metal. Colóquelo alrededor del metalito. Antes, obvio, quite todo lo anterior que le haya puesto como parche. Limpie bien el área a reparar si es posible. Ahora, inserte correctamente el poxipol, no respire el aroma del producto o las ovejas que cuente se verán psicodélicas. Una vez puesto bien varias capas de poxipol o similar, tenga paciencia. Vuelva a la cama.
Duerma.

Mañana podrá volver a la ferretería y (ahorcar, asesinar, deportar) hablará con el vendedor, pidiendo lo que correspondía. Vuelva a casa, haga lo necesario, quite el metalito defectuoso, y coloque el que corresponde. Ya verá que el "pliqui-pliqui" desaparece para siempre.

Sé que soné en todo este coment, como una persona tipo "mamá", pero lo que busco es darle mi apoyo en esta épica lucha.

Salud, Bugman, el premio de Bitácoras lo vas a ganar, sino el año que viene, armate todo un aparato de clientelismo a full (para mí, dame una chequera en blanco y con fondos, please).

Octavio

PD: Hace tanto calor en este verano que me meto seguido a la pileta. Es inmensa, muy fresca y... ¿cuándo vendrán las péndex para nadar juntitos? Soñar no cuesta nada!!
(Así es la efímera ilusión de un solterón)

PD2: Le aclaro que sé reparar casi todo, menos una central nuclear. Si ud. camina en la calle viendo centenares de esqueletos después de la "horripestacular" explosión, por favor, olvídese quién fue, por favor.

ADENOZ dijo...

Después van a decir que uno es un asqueroso, pero algo que entra y sale continuamente, tiende a deteriorarse, es ley natural, tanto en los vástagos como en... en otras cosas, que se yo.
Yo de los plomeros tengo una opinión dividida, pero siempre destaca la más certera: son todos unos putos.
Así de simple.

m. dijo...

nada, pasaba para ver una vez más ese pelado en sopapa, me mata.

Mariano dijo...

El último comentario es un tanto fuerte, aunque muy gracioso, pero la imagen del pelado con la sopapa es fuerte.
Bugman, ando medio a las corridas, sin demasiado tiempo, pero no quería dejar de pasar y, al menos, saludar.
En cuanto tenga diez minutos leo mejor el post y le dejo algún comentario simpático. O al menos haré el intento.

no tan iguales dijo...

Y ni le cuento si una es mujer. Años soportando la cara del ferretero, que claramente expresaba "qué corno sabrá ésta de arreglos, con esas uñitas pintadas, por qué no se conseguirá un marido que le haga los arreglos y me deja de joder"* y aguantando que me quisiera despachar rapidito después de haberme vendido lo más caro y sin explicarme cómo diablos se instala el repuesto millonario.
Finalmente aprendí que a veces está bueno hacerse la tonta y poner el pecho a la situación. Bueno, no exactamente así, Ud. sabrá comprender.

* La redactora aclara que a los efectos de conservar la estética del blog y el propio pudor, ha procedido a omitir las secciones más comprometidas del pensamiento ferreteril.

Almita dijo...

La Candorosa sólo tuvo suerte.
Mis ferreteros detestan que demuestre mis conocimientos del gremio, e intentan venderme cosas que no me sirven. Y mal de la delantera no estoy, aclaro.
Sábado pasado voy a buscar bien específica, mecha para acero para taladro. Compro los tornillitos, y le pido que me dé la mecha correspondiente. Saca una especie de agujita minúscula. Le digo "no, esa es muy chica...". Busca otra un milímetro más grande. Abrevio: discusión vá, discusión viene, termine llevando la que me dijo era la adecuada.
Domingo por la mañana voy a poner los soripendios del caño de la cortina... y los tornillos no entraban en esos minúsculos agujeritos ni a mazazos.
Me tienen muy harta mis ferreteros.

A juan de los palotes medrano:
Por regla general, todo lo que se llama UNIVERSAL, es inservible universalmente.

A cerriwden: la pico de loro siempre pellizca. Es traicionera cual impresora HP.

A gabriela y moonport: por la única cosa que pago sin chistar, es por cambio de cinta de persiana. Eso entra en la categoría inhumano.

A occam: ni dude, hay una conspiración entre plomeros y repuesterístas, no sé sí plomeros y ferreteros. Una vá y pide una piecita, y el tipo la recomplica y termina diciendo: "¿por qué no viene su plomero?". A la respuesta "mi plomero soy yo", suele enternecerse, y aflojar un cachito. Pero un cachito, nomás.

A blondie: para mí la mala onda les viene de los miles de ítems que tienen de clavo y nunca pudieron vender, y por ellos se ven obligados a seguir con la ferretería a ver si los venden y así se les vá la vida, todo sin comas, como verá.

A no tan iguales: sin duda. Hacerse la tonta funciona mejor que hacer saber que una entiende. Si una dice "me dá de esos cositos plásticos que ponen en las paredes para colgar los atrapasueños", le muestran todos los "tarugos plásticos tipo fischer del 8" que tienen. Y si es a la inversa, minga, te dicen "¿lo qué...?"








Sobre el pliq pliq,

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