Manual de Supervivencia del Soltero Urbano: Capítulo 2

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Continuando con esta serie, expondremos algunos aspectos adicionales del tópico de la futura vivienda del Soltero Urbano.

Consideraciones anteriores:

Introducción
Capítulo 1

Una vez decidida el área geográfica donde se ubicará el futuro hábitat del SU, y obtenida una estimación del presupuesto con el que se contará para alquilarlo, comenzará la búsqueda propiamente dicha.

Tengamos presente que el SU, con un poder económico siempre limitado, deberá propender a la optimización del mismo. Por consiguiente, sus esfuerzos deberán orientarse hacia los departamentos de una habitación o tal vez a los llamados de ambiente único, curiosa concepción arquitectónica que propone tener la sala en medio del cuarto, o el cuarto en medio de la sala.
Frecuentemente el SU proviene de un hogar donde se toman los alimentos, se ve televisión y se duerme en espacios físicos diferentes, por lo cual esta última posibilidad requerirá la primera de una larga serie de adaptaciones.

Ahora bien, salvo que tenga la fortuna de ser parte de una familia dedicada a los negocios inmobiliarios, o que al menos la existencia de un pariente propietario salve los papeles, el futuro SU comenzará su pesquisa recurriendo a los llamados avisos clasificados de algún periódico.
Estos avisos se pagan por palabra, razón por la cual quien los coloca para anunciar su intención de dar en alquiler una propiedad cualquiera busca transmitir en forma decididamente sintética las características de su inmueble.
Nace así un lenguaje simbólico de dificultosa interpretación. Veamos un ejemplo:

DEPTO:ALQ. M/LUM. BJAS EXP. TOT. RCDO. FTE BCON CORRDO.

Traducción: Departamento en alquiler, muy luminoso, con bajas expensas y totalmente reciclado. Vista al frente, con balcón corrido.

Los jóvenes actuales tienen sin embargo un adecuado entrenamiento en expresiones de este tipo en virtud del uso de mensajes breves (MSM) de los teléfonos celulares. Se revela entonces como innecesario ahondar en la traducción de clasificados, aunque sí nos referiremos a su interpretación.

Los agentes inmobiliarios han elevado la redacción de anuncios clasificados a la categoría de género literario. Una amplia variedad de eufemismos y verdades a medias forma parte de sus repertorios. El futuro SU, al actuar bajo el influjo de sus hormonas inquietas y la ansiedad provocada por el cambio que habrá de experimentar su vida es blanco fácil de palabras escogidas. Veamos algunos ejemplos:

Si el aviso dice: "Simpático departamento", se refiere a uno que solamente puede ser habitado por comodidad por uno de los Siete Enanos de Blancanieves. En idioma inmobiliario, simpático quiere decir minúsculo.

Si el aviso reza "Sólo para entendidos", prepárese para encontrar algo diseñado por un arquitecto beodo y construído por albañiles checos que no entendían el idioma. Es posible que la cama deba ser suspendida del techo mediante cadenas, se acceda al baño corriendo una cortina que está detrás de una biblioteca y que se entre por el balcón luego de trepar por una soga con nudos. Como original, será original, y hasta es probable que el futuro SU se sienta atraído por la inusual propuesta, pero recomendamos calurosamente decidirse por algo más clásico. Cuando analicemos otros aspectos de la vida del SU se comprenderán nuestras razones, por el momento confíen en que sabemos de qué hablamos.

"Oportunidad" quiere decir que el inmueble está por debajo del precio de mercado por alguna razón que se nos oculta. Puede que sea un vecino que canta ópera a las tres de la mañana, la cercanía de una curtiembre especialmente apestosa o un deterioro general disimulado por una capa de pintura reciente. De todas maneras conviene verificarlo. Algunas veces alguien se esquivoca y la oportunidad es realmente oportuna.

"Bajas expensas" Las expensas comunes son el precio que uno debe pagar por vivir en un edificio con adecuado mantenimiento. Frecuentemente las bajas son a expensas de ascensores inexistenes o que se descomponen frecuentemente, cañerías que se tapan o encargados con antrecedente penales. Sin embargo, no descarte de plano estos avisos. Las expensas bajas no son algo totalmente desdeñable.

"Señorial, detalles de categoría": El edificio parece un mausoleo.

"Moderno": Mal terminado, poco espacio.

"Impecable": Acaban de pintarlo, tapando las manchas de humedad de las paredes.

Llegado a este punto, se habrá comprendido que conviene visitar las propiedades que aspiran al privilegio de ser la futura residencia de un SU armados de un escepticismo protector.
Requiere la inspección de un departamento ofrecido en alquiler un ejercicio de abstracción de las condiciones actuales para recrear mentalmente las condiciones a las que se podrá aspirar con algún esfuerzo. No descarte una propiedad porque tenga la pintura deteriorada o goteen las canillas, aproveche en cambio estas pequeñas falencias fácilmente subsanables para negociar el precio.

Continuará.

Buenas noches.

Exhumando cadáveres

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Mañana voy a tener un día complicado, así que no creo poder escribir el artículo habitual de los viernes.

Para que no se queden bañados y sin fiesta, les traigo uno que escribí allá por el año 2004, cuando yo era un bisoño en estas lides.

Sin más preámbulos, y con la esperanza de que no noten que estoy en franca decadencia, les presento:

¿Cuál es su gracia?

Buenas noches.

Lo bizarro no quita lo valiente

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Si un admirador me reconociera por la calle y me espetara sin anestesia : "Bugman, usted es de lo más bizarro que he visto en mi vida", no tendría más remedio que contestarle ruborizado: "Pero, caramba, muchas gracias"


Con esto de que ahora la Internet en vez de ser utilizada con el propósito que sus creadores imaginaron (esto es, ver pornografía) se ha convertido en la única fuente de lectura de muchos individuos que no agarran un libro ni bajo apremios ilegales, el lenguaje corriente ha incorporado palabras con sospechosos entusiasmo. Sin ir más lejos, aquí decimos blog a cada rato y nos entendemos, cuando hace pocos años si alguien hubiera metido este vocablo en una conversación hubiéramos creído que nuestro interlocutor estaba pasando por un proceso digestivo especialmente esforzado.

Claro que no hay palabras para reemplazar blog, a no ser que empleemos el españolísimo bitácora, que por alguna razón me parece mucho menos descriptivo.

También sucede que hay palabras que ya existían y en virtud de su uso en la Internet comienzan a cambiar su significado.

En general esto es así porque el lenguaje dominante de la Internet es el inglés, al menos para nosotros que si por casualidad entramos a una página escrita en japonés, árabe o coreano tenemos la sensación de que el monitor se ha llenado de huellas de pájaros.

Esta curiosa manera de enriquecer el idioma no termina de gustarme, pero es cierto que algunas veces no hay más remedio que seguir las tendencias so pena de convertirse en un purista incomprendido y terminar escribiendo para uno mismo, aunque eso sí, en un castellano impecable.

Hay sin embargo un ejemplo de esta adaptación que me subleva.

En inglés, existe la palabra bizarre, que significa, extraño, fuera de lo común.
Pues bien, de un tiempo a esta parte gentes que por otra parte deben ser excelentes padres de familia y buenos ciudadanos utilizan en castellano la palabra bizarro asignándole erróneamente el mismo significado.

Pero bizarro, mis estimados lectores, en castellano quiere decir "Valiente, esforzado, generoso, lucido, espléndido"

¿Por ventura han supuesto que en la canción patriótica argentina "Mi Bandera", una de cuyas estrofas reza:

"Aquí está la bandera que un día
en la batalla tremoló triunfal
y, llena de orgullo y bizarría,
a San Lorenzo se dirigió inmortal".

el autor quiso decir que la bandera se dirigió a San Lorenzo disfrazada de oso gigante peludo de color rosa?
Claro que no, señores, la bizarría de esta marcha es valentía, generosidad y esfuerzo.

No hay porqué inventar una nueva acepción para una palabra tan noble como bizarro, que había existido hasta ahora tan campante con su valiente y generosa estirpe, existiendo raro y sus múltiples sinónimos : singular, anómalo, extraño, curioso, atípico, estrafalario, extravagante, excéntrico, estrambótico, insólito, extraordinario.

Pero claro, a mí nadie me hace caso y seguiremos viendo cómo la gente sigue diciendo bizarro para referirse a alguien que come clavos oxidados y seguramente la tendencia se intensificará con los años y empezarán a decir cosas rarísimas y a mí ya no me va a entender nadie y me voy a poner de todavía peor humor que de costumbre y por esas cosas del momento me voy a agarrar a golpes con uno por la calle y voy a terminar preso porque justo el tipo era diputado.

Y cuando le quiera explicar al juez lo que pasó, me va a condenar con el argumento de que mi historia le resulta completamente bizarra.

Buenas noches.

El experto

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Desde BlogBis , me llega esta especie de meme que se trata de dar tres consejos para quienes aspiren a meterse en este asunto de los blogs. Estoy tentado a dar uno solo que debería ser "¡Ni lo piensen!", pero me han tocado el ego suponiendo que yo sé algo sobre alguna cosa, y a mí por las buenas me sacan hasta la camiseta. No quieran saber lo que me sacan por las malas.

Un blog se escribe para que sea leído. No me vengan con eso de que "yo escribo para mí, no me importan las visitas". Para eso escriba en una libretita, la parte de atrás de las facturas del teléfono o en una empanada. Si no esperara tener lectores, no publicaría en un medio donde cualquier tontería puede llegar a ser vista por millones de personas. Por lo tanto:

1.-No juegue demasiado con su plantilla. Para hacer experimentos abra otro blog y tortúrelo todo lo que quiera, hasta que esté conforme con lo que ve. Entonces sí, tome esa estética y trasládela a su blog principal. No estoy en contra de cambiar de vez en cuando, pero tenga en cuenta que los lectores asocian su blog con cierta disposición gráfica, que los predispone para reaccionar a su contenido. Yo diría que cambiar cada seis meses no es grave, pero una vez por semana deja a sus visitantes mirando al sudeste.

2.-Conteste los comentarios. Los comentaristas esperan que les responda. Es una manera de agradecerles el tiempo que han dedicado a leerlo. Algunas veces los comentarios no merecen respuesta, es cierto, pero son los menos. Si usted recibe tantos comentarios en su blog que no hay manera de que pueda leerlos a todos y mucho menos responderlos, entonces está haciendo las cosas muy bien, y no necesita consejo alguno. Pero incluso así, procure contestar algunos. (También puede deshabilitar los comentarios, pero se estará perdiendo la mitad de la diversión que supone tener un blog).

3.-¿Publicidad o no? Yo siempre bromeo con el asunto de la publicidad, suponiendo que es posible hacerse rico poniendo avisos en el blog. En realidad eso es extremadamente raro, tener un blog es una actividad casi exclusivamente ad honorem. Ahora bien, no tiene nada de malo querer hacer unos dinerillos para pagar la conexión a Internet, pero si usted tiene cinco visitas diarias cualquier programa de esos tipo Adsense que acreditan unos centavitos por cada click que los visitantes hagan en los avisos le demandará unos quinientos años recaudar lo suficiente para comprarse un alfajor. Lo único que logrará es fastidiar a sus cinco lectores. Espere a tener una cantidad interesante de visitas (unas mil por día) para tratar de monetizar su blog, y tal vez hasta lo llegue a billetizar.

Ahora se supone que debo animar a otros tres expertos a dar sus propios consejos, pero caramba, esto no es obligatorio. Sin embargo, me parecería interesante conocer las opiniones de la Señorita Cosmo, los muchachos de La Bestia Política y el Capitán Garfio.


Buenas noches.

PD: Los consejos que da BlogBis están aquí.

Cambiando de tema

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Según mis planes originales después de tres años y medio de escribir en el blog yo ya debería ser famoso y millonario gracias a mis auspiciantes y mi vida debería estar llena de lujo y decadencia. A esta altura, ni siquiera debería estar escribiendo en persona, sino por medio de un ejército de escritores fantasma que me reemplazarían mientras yo estuviera esquiando en Suiza o buceando en Tahití.

Evidentemente algo falló.

Buscando posibles explicaciones encontré que casi todos los bloggers exitosos escriben sobre algo en particular, se especializan en un tema y se ganan cierta reputación de gurúes.

"Por supuesto, eso es", me dije, "Lo que pasa es que este blog es sobre cualquier cosa, no tiene tema, cada vez que alguien se ve obligado a describirlo se las ve en figurillas".

Ni lerdo ni perezoso me estrujé la cabeza (a mí me gusta estrujarme la cabeza, ¿Y qué? Yo no les digo nada a ustedes, que deben hacer cosas rarísimas) y se me ocurrieron algunas variantes que seguramente me llevarán a la gloria y la fortuna, y quién sabe a que en algún restaurante no me cobren la comida:



Blog de Poesía : Las Rimas de Bugman

Veo a la distancia tu figura tramontana
generosa de estío y con garbosa decencia
y me asalta inclemente poderoso de urgencia
hambre fugaz de milanesa napolitana.


Blog Geek : Los Gadgets de Bugman

Estuve probando el nuevo conflucionador de datos en tiempo real de la empresa Patological Inventives y me llevé una desilusión sólo comparable a la que sentí cuando me revelaron que Luke y Leia eran hermanos. Con ese beso que se dieron. El conflucionador no sólo confluciona a la velocidad de una tortuga renga, sino que además viene con solo un giplobite de memoria mastrisefarada inversa, lo que ya me parece una falta de respeto al consumidor. Mientras Patological Inventives siga insistiendo en sacar al mercado estas chapuzas, me quedaré con mi viejo Clerical Androginal SR5 , que solventa con creces todas mis necesidades de confucionación.

Blog Depresivo: El Grito Desesperado de Bugman

Sucedió. Finalmente, Marita me abandonó. Me quedo toda la noche despierto abrazado a la almohada porque todavía conserva un poco de su caspa. Nadie me volverá a querer nunca como lo hacía Marita. Mentira. Nunca me quiso. Pero nadie me volverá a querer. Me encierro en el baño con la esperanza de reencontrarme con el aroma de sus ventosidades. Pero se ha ido. Marita. Las ventosidades siguen allí. Tengo que arreglar el extractor del baño. Para qué.


Blog de Cine: Bugmanwood

El Director islandés Thor Johnsen, que ya conocemos gracias a su ópera prima Las calientes aguas del hastío vuelve para traernos El ciempiés que no podía zapatear , una película que desarrolla el tema de la inacabada marcha del ser hasta su disolución última en la multitud anónima. Cuenta la historia de Juanita, una mesera de un bar mexicano en Budapest, que luego de arrojar accidentalmente un café sobre un cliente se ve embarcada en un viaje inciático hacia la tintorería. La secuencia del tintorero informándole que la mancha dificilmente salga es una de esos momentos en que uno agradece a los hermanos Lumiere que no hayan decidido dedicarse a otra cosa, pongamos por caso la filatelia.


Blog Paranormal: Los Inexplicables Casos de Bugman

Nos dirigimos al pueblo de San Poquito, donde vamos a entevistarnos con Doña Ferencia, una vidente que asegura que canaliza energía ectoplasmática por medio de una ardilla embalsamada.
Apenas tocamos a la puerta de su casucha, Doña Ferencia abre la puerta y observa con interés nuestro micrófono y nuestro grabador. "Ustedes deben ser los periodistas", nos dice, y nos quedamos pasmados.

Blog Minimalista : Bug
Un pájaro.


Blog Críptico: Las Claves de Bugman

Se viene. El hombre del norte lo sabe y lo dice. Cuando las ballenas encallan, es señal. No me pidan salvación, soy solo un instrumento. Es claro que las paralelas se unen en el impropio, pero qué hacemos cuando las moscas ni siquiera quieren nadar en la sopa. Antes que tarde, mejor dejarlo para despues. Si no podemos recurrir a nadie, para qué tenemos que recitar las letanías, no me gustan los bardos con pies planos. Este es un aviso.



(Si después de esto el dinero y las multitudes de fanáticas arrancándose las ropas a mi paso no empiezan a llegar inmediatemente, no habrá ya argumentos remanidos que puedan convencerme de que mi falta de progreso no se debe al gigantesco complot que ciertas potencias innominadas han urdido contra mi persona. Envidia, señores, envidia. Eso es lo que pasa. Me tienen envidia porque soy pelado y juego al golf).

Buenas noches.

Intelectuales

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Hace algunos años me invitaron a una fiesta donde había periodistas, escritores, artistas plásticos, directores de cine y teatro, actores y algunos de esos individuos que no se sabe bien qué es lo que hacen pero aparecen a cada rato en diarios y revistas.
En algún momento me vi envuelto en una discusión aburridísima en la que los participantes más que desarrollar sus ponencias competían para ver quién decía las palabras más rebuscadas. Escuché cómo repetían cosas como "fantasmático", "otredad" y "metamensaje" hasta que perdieron para mí todo su significado, suponiendo que tenían alguno al principio.
Yo permanecí callado hasta que uno de los participantes del debate (hoy invitado frecuente en programas de televisión en calidad de "filósofo") se dirigió hacia mí tal vez buscando apoyo, y comenzó a decirme: "Nosotros, los intelectuales...". No lo dejé terminar. Repliqué casi automáticamente algo que había leído en una biografía de Albert Schweitzer : "Qué suerte tiene usted. Yo siempre quise ser un intelectual, pero desgraciadamente estuve muy ocupado trabajando."


En una etapa de mi vida estuve involucrado sentimentalmente con una señorita con inquietudes culturales por encima del promedio.
Durante ese período inicial de la relación en el que uno se esfuerza por agradar, simulando ser lo que no es con la esperanza de que al final lo quieran por lo que es, me ví obligado a asistir a toda clase de lugares y acontecimientos a los que de otra manera no me hubieran llevado ni con la ayuda de la fuerza pública.

Mucho cine serio, mucho Fassbinder, mucho Greenaway, muchas películas francesas con planos de diez minutos de un tipo mirando por la ventana, mucha exposición, debate, ballet contemporáneo, y teatro de vanguardia. Sería injusto si dijera que no me gustó nada de lo que ví, pero por lo general yo sufría esas actividades más de lo que las disfrutaba.

En una de esas oportunidades fuimos a un teatrucho malamente instalado en un sótano sofocante a ver una obra con un nombre rarísimo, como Unioeae mystique o algo así. Nos acompañaba una pareja de intelectuales de nota, ella era una actriz en ciernes y él un crítico de teatro bastante conocido.
Comenzada la obra, yo veía a dos mujeres que en el escenario interpretaban un texto incomprensible y acompañaban sus diálogos (escribo diálogos en beneficio de mis estimados lectores, en realidad no podría asegurar que lo que decía una actriz fuera la respuesta a lo que decía la otra) con acciones supuestamente cargadas de simbolismo, como sacarse y ponerse los zapatos una docena de veces y vaciar un vaso lleno de agua sobre una fotografía. La escenografía era minimalista, no supe si por exigencias del autor o por falta de presupuesto.

Era una tortura. Yo miraba de reojo a la destinataria de mis afanes y la notaba seria y concentrada. No entendía la obra, me parecía absurda, me sentía sumergido en un abismo de símbolos y abstracciones y aburrimiento. Era el más abismático de todos los abismos.

Y cuando ya estaba por rendirme y aceptar que existían manifestaciones del arte que estaban vedadas a mi escasa sensibilidad y a mi mente más habituada al razonamiento disciplinado de las ciencias duras, lo escuché.

El crítico de teatro resopló ostensiblemente y su voz se escuchó nítida rompiendo el momentáneo silencio de las intérpretes que intentaban comunicarnos vaya uno a saber qué cosas mediante movimientos espasmódicos.

Fastidiado, dijo: Esto es un bodrio. Vámonos.

Volví a la vida. Miré al crítico, que ahora me parecía una persona de lo más sensata, asentí con la cabeza, tomé de la mano a mi pareja con la tranquilidad de que mi acción era avalada por un experto, y nos fuimos de ahí los cuatro. Algunos espectadores nos imitaron.

Terminamos la noche comiendo pizza, hablando de tonterías y haciendo chistes que los hombres festejábamos con sonoras risotadas.

Desde ese día, me negué a disimular mi disgusto cuando alguna expresión cultural me aburre, me parece pretenciosa o simplemente no la entiendo. Acepto con toda tranquilidad que hay cosas que son buenas y sin embargo no está a mi alcance disfrutarlas. Y aborrezco a los que aplauden cualquier cosa porque tiene que gustarte.

Nunca más volví a ver al crítico, pero leo frecuentemente sus opiniones y no voy nunca a ver algo que a él no le haya gustado.

Buenas noches.

D

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Debátese Damián entre la deferencia y la desesperación. No desea desairar a Delia.
Demora Delia, y demora Damián la definición de digestivos deberes.
Dolorosamente domina el deseo de descomer el desayuno.

Delia se dirige donde Damián, delicada, donosa y decorada. Decidida a deslumbrarlo, a dejarlo desarmado.

Definitivamente, Damián debe defecar. Descompuesto deambula, danza como derviche demente, desfallece. Delia no dudará en despreciarlo si desaparece desatando el desencuentro. Demasiadas dotes diplomáticas debió desplegar para deshacer sus desinteligencias.

Delia divisa a Damián a distancia. Se desenoja, despliega deslumbrante dentadura.

Damián detecta el desplazamiento de Delia, se deleita con su delicioso desenfado.
Se distiende, se distrae, se descuida.

La deyección deviene demoledora, desbocada, dispendiosa. Se deslizan los detritos, se derraman, se dispersan en diferentes direcciones.

Damián se desgracia.

Delia se detiene. Denota desagrado, desazón y disgusto. A decímetros de Damián, la deposición es difícil de disimular.
Delia se devuelve, se dispersa, desaparece.

Damián, desgraciado, deshonrado, derrotado, desvalido y definitivamente desaseado, declara:
- ¡Diantres!







Nota: Originalmente había escrito un remate muchísimo menos efectivo, pero Thejab sugirió ¡Diantres! y lo adopté. Gracias, Thejab.

Otras letras:
R
S
T

Manual de Supervivencia del Soltero Urbano: Capítulo 1

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Nueva entrega de la guía definitiva para el joven que ha decidido dejar la comodidad del hogar paterno y convertirse en un hombre independiente aumentando así un 27.5% su atractivo sexual según los últimos estudios (1).

Lo publicado hasta ahora: Introducción

Usted ya ha decidido convertirse en un SU hecho y derecho. ¡Felicitaciones! Lo esperan momentos difíciles, nuevos desafíos y una serie de situaciones en las que no sabrá para donde salir corriendo. Pero no se preocupe, valdrá la pena al final, y aquí estaremos para acompañarlo a cada paso.


La vivienda

La primera decisión a la que se verá enfrentado un futuro SU será la elección del lugar donde habrá de residir durante los próximos años. No se puede exagerar la importancia de este asunto, que determinará en gran medida su éxito como SU.

Conviene al SU establecerse en una zona suficientemente alejada del hogar paterno como para no seguir bajo su influencia. En efecto, el SU que abandona su habitación de adolescente para mudarse a dos cuadras o peor aún a un departamento situado en el mismo edificio donde viven sus progenitores no conocerá jamás las delicias y temores de la independencia. Recibirá frecuentes visitas sorpresa de su madre que bajo el aparentemente inocente propósito de preocuparse por su bienestar controlará subrepticiamente la presencia de ropa interior femenina, botellas vacías o cualquier otra evidencia de que su pequeño retoño se ha descarriado. Si bien la cercanía del nido tiene innegables ventajas prácticas, un verdadero SU las sacrificará de buen grado para tomar las riendas de su propia existencia.

Ahora bien, ¿Cuánto es suficentemente alejado? No existen reglas fijas para determinar una distancia segura, pero un criterio posible es que si su madre puede llegar hasta usted caminando, es demasiado cerca (tenga en cuenta que hay madres que caminan mucho), y si debe pasar por una Aduana y realizar trámites migratorios para visitar a sus padres, es demasiado lejos.

Además de la ubicación geográfica, las características que debe buscar un SU en su futura residencia resultarán de la combinación de diversos factores uno de los cuales es la capacidad económica. Ya que por definición un SU está limitado en recursos, resulta indispensable que encuentre un lugar para vivir que esté al alcance de sus finanzas. Difícilmente un SU tenga un empleo que le permita convertirse en propietario, de manera que deberá alquilar.

Sabemos que los conceptos de propiedad y alquiler pueden resultar nuevos para usted, futuro SU, de manera que los explicaremos sencillamente. El propietario de una vivienda puiede vivir en ella, venderla, regalarla o pintarla de verde oscuro. Resulta irrelevante cómo consiguió la propiedad, es legalmente suya y puede hacer de ella lo que desee. Para fijar conceptos, digamos que la ropa que usted usa, aunque haya sido provista por sus padres, constituye algo de su propiedad.
Algunas veces los propietarios deciden dejar que otra persona use su vivienda, con ciertas limitaciones. A cambio de este permiso, reciben una cantidad de dinero. Quien usa la propiedad se convierte entonces en un inquilino, que es el que debe pagar ese dinero, que denominaremos alquiler o renta, al propietario. Utilizando la analogía anterior, suponga que usted le da sus zapatillas a su hermano menor, para que las use por un tiempo a cambio de un favor. Este favor sería la renta.
Si los detalles lo abruman, quédese con esta idea: para vivir en un lugar que no es suyo, usted deberá pagar. Sí, así de extraño es el mundo.

Conviene al futuro SU conocer de antemano cuánto podrá pagar de renta. Tenga en cuenta que además del pago mensual al propietario deberá hacerse cargo de otros gastos adicionales, incluyendo su propia comida. Sí, va a tener que pagar por su comida, bebida, ropa, servicios de telefonía, electricidad, agua, gas y un concepto probablemente demasiado complejo para atacarlo en este momento que se denomina expensas comunes. No pierda la fe. Todos los SU lo lograron, usted también lo hará.

Luego de hacer cuentas tendrá usted una idea de la clase de vivienda que podrá solventar. No se desanime. Ningún SU comenzó en un palacio, y el ser humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa que le permite vivir en casi cualquier condición. Hay gente que vive, sin ir más lejos, en la Antártida. Bueno, eso sí es ir lejos.
Lo importante es que al examinar los departamentos que estén al alcance de su presupuesto haga un ejercicio de abstracción y refuerce sus convicciones.

Idealmente, su futura vivienda deberá tener algunas comodidades básicas: agua corriente, electricidad, gas y teléfono. También resulta deseable una superficie libre lo suficientemente amplia para contener una cama, un lugar donde preparar y cocer alimentos y otro para higienizarse, en lo posible todo dentro de la misma unidad. Estamos a favor del sacrificio, pero caminar doscientos metros hasta un baño comunitario o acarrear agua desde un pozo cercano nos parecen extremos difíciles de justificar en una ciudad moderna.
Desconfíe de las ofertas inmobiliarias demasiado tentadoras. Trate de detectar evidencias indicadoras de problemas en el edificio. Por ejemplo, un cartel advirtiendo que los ocupantes deben encargarse de la eliminación de sus propios cadáveres no es buena señal.

Continuaremos refiriéndonos al tópico de la vivienda en la próxima entrega de este Manual.

Buenas noches.

(1) Está bien. Lo inventamos. No sabemos si existe tal estudio. Pero podría ser. Sin ir más lejos al autor de este manual una vez una mujer le dijo algo como que cuando se fuera a vivir solo sería una especie de magneto sexual. No sucedió. El día que vuelva a encontrarme con esa mujer me va a escuchar.

In memoriam

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Luciano Pavarotti (1935-2007)

Proyecto blogger

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Virginia y Roxy tuvieron la idea de escribir un cuento en el cual nada menos que diez bloggers participan en forma sucesiva, cada uno escribiendo unas diez líneas. Me invitaron a sumarme y me tocó ser el tercero en la lista. No tuvimos ningún acuerdo previo sobre el tema, los personajes ni el desarrollo de la historia, no nos conocemos más allá de la blogosfera (y algunos ni eso), de manera que a todos menos a Virginia, que empezó, nos llega el relato hasta donde se haya escrito y nos las tenemos que arreglar para continuarlo. En qué líos me meto.

(Nota: Las líneas de puntos indican cambio de autor)

Hemos estado corriendo en círculos varias horas sin parar, el clima frío y húmedo del pueblo nos impide movernos ágilmente, las calles lucen tan solitarias y lóbregas, no vemos por ningún lado señales de vida y en medio de esta oscura neblina puedo ver tres sombras que se aproximaban sigilosamente hacia nosotras, Adriana temerosa, toma mi mano, un sudor helado recorre nuestra piel.

No recuerdo como de pronto nuestro viaje se torno tan confuso y lleno de espectros, habíamos planeado estas vacaciones desde varias semana atrás y todo parecía perfecto, los primeros días fueron increíbles, las noches en la plaza del pueblo, la gente, todo ese folklore y calidez de provincia que hoy se convirtió en un funesto submundo, impregnado de un silencio escalofriante, y estas calles que recorremos sin parar y que inevitablemente y de una forma extraña y misteriosa siempre nos conduce al punto de partida.

Y en medio de esta tétrica nada, esas sombras que siguen acercándose…

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Solo un disparo fue lo que escucharon, se miraron fijamente... en ese instante se buscaron en la oscuridad y todo aparentaba estar bien... caminaron despacio... Adriana se soltó de la mano de Mariana y se perdió en ese momento, cuando regreso a buscarla, la encontró tirada en el piso, la bala había encontrado su destino.

No le importo que los enemigos la vieran, la tomo en brazos y salio corriendo, llorando, implorando ayuda, las sombras quen las tenian aterradas habían desaparecido inmediatamente.

3 meses de angustia vivió Mariana al lado de Adriana, solo un hospital y el acierto de los médicos los cuales dijeron que ya no se podía hacer nada mas, el estado de coma era irreversible, aun no comprendía que fuerza o alma tan envenenada pudo haber hecho eso, solo sabia que Adriana habia muerto y la historia de amor entre ellas habia terminado.

Pasado el tiempo Mariana volvió a su vida habitual, hasta que un día, saliendo del centro de investigaciones donde trabajaba, camino a su casa tuvo la misma sensación de aquel día con Adriana, sentía como si personas se asomaran en las esquinas para esperarla, tenia temor cada que terminaba una calle, corrió muy rápido bajo la lluvia, tomo el primer taxi que encontró y por fin llego a su casa, toco como desesperada, Mauro, su esposo, abrió la puerta.

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A sus 45 años, Mauro había aprendido que la vida podía ser lo más parecido al guión de una película de bajo presupuesto. Los últimos meses había encajado una revelación demoledora tras otra hasta alcanzar una especie de estado disociado en el que se sentía como un espectador de todas las cosas. De otra manera no se explicaba cómo había aceptado con la calma de un asceta que su mujer había tenido amoríos con otra mujer que en un episodio confuso (problemas de producción, se decía, las películas de bajo presupuesto no permiten repetir escenas) había resultado baleada y ahora estaba observando como crecen las margaritas pero desde el lado de abajo.

Se miró al espejo y lo que vió no le agradó del todo. "Estoy hecho una vaca", pensó. Y agregó con una sonrisa amarga: "Con cuernos y todo".

Mauro pensaba que la película en la que se había convertido su existencia estaba perdiendo ritmo, había caído en un impasse en el que nada sucedía. Desde su imaginaria butaca de espectador, empezaba a aburrirse. El tedio era aún peor que la zozobra, era ponzoñoso, Mauro reclamaba gentil acontecimiento.

Por eso cuando abrió la puerta y encontró a su esposa mojada, jadeando y con los ojos saliéndosele de las órbitas, no pudo reprimir una media sonrisa.

Continuará dentro de los próximos 5 días en:

Diarios de una Chumina

Buenas noches.

Actualización (10/09/2007): Me rindo. Ya me dijeron tantas veces que Adriana estaba muerta y no en coma y tantas veces intenté explicar por qué había escrito eso sin lograr convencer a uno solo de los lectores, que me rindo. Adriana está muerta, fría, enterrada, kaputt, entregó el equipo, se fue a tocar el arpa, desencarnó, cesó de respirar, estiró la pata, se fue al otro barrio, está abonando la tierra, se fue a mejor vida, falleció, crepó, espichó. Ya lo corregí en mi parte del cuento. ¿Están contentos ahora? ¿De verdad? Bueno, me alegro.

No se pierdan esto

Tweet Juan Hundred escribe estupendamente sus Máximas Hundred para una vida social digna :

- Cuidado con el ‘fanático del canapé’, cuidado con la ‘boluda vernissage’. Yo sé que estás aburrida, yo sé que te querés matar. Pero ninguna línea de razonamiento implica que en una exposición de elefantitos de mazapán conocerás gente interesante.

- El exceso de personalidad no es otra cosa que el desesperado anhelo de un grupo de pertenencia. Si sos vegetariana, si hablás todo el tiempo de lo importante que es correr 70 kilómetros por semana, si sos fanático de la marihuana, si te tatuaste una jirafa tomando fernet sobre tu nalga derecha, si sacás seiscientas veinticuatro mil fotos con tu cámara digital cada vez que vas a la playa (y pretendés que alguien las vea), eso no invalida que puedas seguir siendo un tremendo pelotudo.

-Se debe uno apartar del imbécil marmolado (también conocido como imbécil bicolor). Es un sujeto que con tal de estar con gente, asentirá como un perrito de taxi, estará de acuerdo, jurará que a él siempre le fascinó la idea de ponerse un piercing en el testículo derecho, o dirá que ella siempre quiso hacer un curso de armado de anzuelos para pescar pejerreyes en Santa Teresita. Estar de acuerdo todo el tiempo es un defecto físico importante.

El artículo completo aquí.

Buenas noches

Un elefante se meneaba

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Los lectores observadores habrán notado que al final de cada artículo de este blog aparecen cosas como "Email this • Save to del.icio.us • Add to del.icio.us • Digg This!" y unos dibujitos de un cuadradito en cuatro colores y un elefantito como el que se ve ahí arriba. Nadie me preguntó de qué se trata eso, y probablemente a nadie le interese, pero como hace tiempo que publico cosas que no le interesan a nadie, aquí voy de nuevo.

El link "Email this", como su nombre lo indica, sirve para enviar por e-mail a un amigo (o enemigo) el artículo que acaban de leer. No hay mucho misterio en eso, se abre un formulario, se completa la dirección de e-mail y ya está. Tal vez alguno de ustedes lo haya utilizado alguna vez.

Los otros son vínculos a redes sociales donde se puede dar a conocer el artículo a un público más amplio. En términos tan sencillos que casi son erróneos las redes sociales en Internet son comunidades que comparten noticias , cada una con reglas propias y funcionamientos diferentes. del.icio.us es más un lugar donde se pueden almacenar marcadores a los artículos que nos han resultado interesantes para que otros usuarios los puedan ver y leer a su vez. Digg y Menéame, en cambio, se basan en otro mecanismo.

Digg es en inglés y Menéame en español, pero ambas tiene como principio que un usuario registrado publica algo que le pareció digno de compartir. Esta noticia o artículo va entonces a una cola de pendientes donde los demás usuarios votan sus méritos, y si reúne los suficientes votos entonces pasa a la portada de Ménéame donde es leída por millones de personas. Está bien, no sé si serán millones, pero deben ser muchísimas. (Es un poco más complicado, pero a efectos ilustrativos nos vamos a saltear las sutilezas). También puede ser que el artículo sea votado en forma negativa, y entonces desaparece de la lista de pendientes, y ya no hay posibilidad de llegar a la cima de la popularidad.

Como nunca había sucedido que nadie publicara un artículo de este blog en alguna de esas comunidades no había tenido oportunidad de ver la cosa funcionando, y por curiosidad decidí publicar un par de mis propios escritos en Menéame a ver qué pasaba. Sabía yo que este proceder (publicar un artículo propio) no está muy bien visto entre los usuarios del elefantito, que es considerado autobombo y spam a pesar de que los administradores del sistema dicen que no es demasiado importante quién sube la noticia mientras sea buena, pero no me importó demasiado porque lo mío era un experimento.

Me registré en el servicio (se debe ser un usuario registrado para subir noticias), puse un par de artículos tomados al azar a la consideración de las masas y me quedé mirando los resultados.

A los pocos minutos mis artículos fueron literalmente destrozados por los usuarios , que los calificaron de spam, antiguos, cansinos (sic) erróneos y otras lindezas. El servicio permite ver en tiempo real la votación, y no pude evitar la tentación de ser un espectador de mi propio linchamiento virtual. Para ser justos, hubo quienes votaron en forma positiva, pero no alcanzó y mis artículos desaparecieron de la lista de pendientes en forma tan vertiginosa como el agua mineral en una rave.

No tengo la menor duda de que me lo tenía merecido, ya sea por la escasa calidad de lo publicado o por mi torpeza al autopromocionarme. Viendo el material que va finalmente a la portada también me percaté de que Menéame parece más adecuado para publicar noticias que los devaneos intrascendentes que aparecen aquí.
Hubo, eso sí, un temporario aumento en la cantidad de visitas al blog mientras los artículos sobrevivían en la lista de pendientes, que se cortó abruptamente al caer los mismos al justo olvido.

Extraigo como conclusiones de este experimento:

1) Este es un blog no apto para las masas, sus lectores componen un grupo de lo más exclusivo y llegan aquí por casualidad o recomendación. Un lujo por donde se lo vea.

2) A los usuarios de Menéame les interesa más lo novedoso que las miradas particulares sobre temas conocidos (se pueden dejar comentarios en los artículos expuestos, y en varios se me advertía que lo que yo escribía "ya era cosa sabida").

3) Se pueden aumentar transitoriamente las visitas al blog subiendo algo a Menéame, pero probablemente esos visitantes no se conviertan en lectores frecuentes.

4) No estoy listo para las grandes ligas, y la fama no habrá de llegarme tan fácilmente.

5) Conseguir visitantes es fácil, conseguir lectores no tanto.

6) Mis lectores tienen un gusto muy refinado.

7) Gracias a mis lectores.

Buenas noches

PD: Si alguien quiere probar el jueguito y subir algo de lo que yo escribí a la casa del elefantito, por favor no me lo digan, con haber sido víctima de una multitud enfurecida una vez ya tuve suficiente.

Actualización (03/09/2007)

Alfonsina, amable lectora de este opúsculo, tuvo la peregrina idea de repetir la experiencia nada menos que con este mismo post. El resultado fue prácticamente idéntico: linchamiento instantáneo. Como si fuera poco la acusaron de ser un clon mío (es decir yo mismo con otro nombre de usuario) que perversamente abusaba de la comunidad autopromocionándome. Es notable como en esta puritana comunidad, una vez que te pescaron meneándotela te estigmatizan. Vamos, como si ellos nunca se la hubieran meneado.

Es de destacar sin embargo el buen humor de uno de los meneadores, que se tomó el trabajo de leer el artículo y decir que le había parecido divertido.

En conclusión, gracias a Alfonsina hemos confirmado lo que ya sospechábamos: el material de este blog no es apto para Menéame, o al menos para sus egregios miembros.

Procedo pues a eliminar el elefantito por más simpático que me pareciera.

En lo que a mí respecta, los muchachos de Menéame se las pueden menear bien meneadas hasta que revienten de satisfacción.

Buenas noches.