Algunos de ustedes se han estado preguntando por qué mi ritmo de publicaciones ha bajado tan drásticamente en los últimos tiempos. He aquí la explicación.
No se ha tratado de las causas habituales : mucho trabajo, poca inspiración, viajes, falta de conexión a Internet, abducción alienígena. Esta vez es una historia diferente.
Todo comenzó hace unos cinco meses, cuando recibí un mensaje de correo electrónico de parte de una importante editorial que decía que querían contactarme con referencia a este blog.
Verán, con cierta periodicidad recibo ofertas para poner publicidad en este espacio, o de hacer intercambio de enlaces con "la más importante red de lo que sea en donde sea", o de escribir por moneditas algún artículo para alguna empresa, todas cosas que no valen en dinero ni en placer el tiempo que debería invertir en ellas.
Así que casi sin pensarlo envié ese mensaje al olvido, y continué con mi vida.
Dos días después el mensaje regresó, pero con otra redacción, y el firmante actual parecía tener mayor jerarquía que el anterior. Me tomé esta vez la molestia de verificar la existencia de la importante editorial. Todo parecía auténtico.
Contesté. No perdía nada más que tiempo, y la verdad es que lo suelo perder a montones, así que un poco más no importaba.
Y sucedió que después de varios intercambios epistolares electrónicos, un llamado telefónico y un par de consultas con un amigo leguleyo, me encontré en las oficinas de la importante editorial firmando un contrato para publicar un libro. Sí. Un libro. El libro de Los Sin-logismos de Bugman.
Los meses que siguieron a la firma fueron bastante intensos, hubo que elegir los artículos que se publicarían, pulir algunas partes, agregar otras, eliminar algunas referencias temporales, corregir, y, lo más importante, escribir doce artículos nuevos que nunca fueron (ni podrán ser) publicados aquí. Fue una experiencia nueva, eso de escribir a pedido, nunca me había pasado que, por ejemplo, me hicieran reescribir completamente algo que para mí estaba, bueno...bastante bien.
Esa etapa ya terminó. El libro ya está escrito, corregido y listo para impresión. Falta definir el arte de tapa, (la imagen que ilustra este artículo es, justamente, ilustrativa) pero es casi seguro que contendrá una fotografía mía haciendo el gesto de la ceja levantada, porque me hicieron ir a un estudio donde me registraron con cámaras unas quinientas veces.(La ceja me quedó acalambrada, por un momento pensé que nunca más podría bajarla)
La idea original era lanzar el libro (una tirada pequeña, de doscientos ejemplares, se ve que tanta pero tanta fe no me tiene la importante editorial) para fin de año, aprovechando que la gente se lleva algo que leer a la playa, y que, vamos a admitirlo, esto es lectura liviana, pero las cosas se retrasaron y no creo que esté en las librerías antes del mes de febrero.
Se suponía que yo no debía decir nada hasta una semana antes del lanzamiento, pero esta era una noticia parecida a tener en la mano una granada sin espoleta, si no la soltaba explotaba. Yo, explotaba.
Los muchachos de la importante editorial me dejaron darles la primicia. Con tal de que no publicara el nombre de la importante editorial, ni la tapa del libro (cosa que no puedo hacer porque todavía no me la mostraron, señores de la importante editorial).
Bien, ya saben por qué no estuve escribiendo aquí, es porque estuve escribiendo allá. Como loco, estuve escribiendo. Un libro. ¡Estuve escribiendo un libro! Que va a salir en un mes y medio, más o menos. ¿Lo van a comprar? ¿Eh? Tiene lo mejor de Los Sin-logismos de Bugman, corregido y aumentado, más doce ¡doce! artículos inéditos. No, todavía no está decidido el precio de tapa. No, no les voy a contar cuál fue el arreglo económico con la importante editorial. Sí, si quieren les dedico su ejemplar, faltaba más.
Se va a llamar "El Sin-logista"
Buenas noches.