jueves, 11 de enero de 2007

Nuevas leyes de tránsito



Hace apenas cuatro añitos yo obtenía mi registro de conductor, al mismo tiempo que me compraba mi primer automóvil. Para rendir el correspondiente examen, me preparé a conciencia y estudié las Leyes de Tránsito de mi país. Pero con el correr del tiempo empecé a sospechar que algo estaba mal. En las calles de Buenos Aires los automovilistas no conducen como si esas leyes fueran válidas. Decidí enviar al Equipo de Investigación a hacer lo que les pago por hacer. Quise que el estudio fuera del tipo ciego, es decir, en vez de comparar el comportamiento de la gente con la letra de las leyes, un observador objetivo que desconociera las normas debía relevar las conductas y luego deducir cuáles deberían ser las regulaciones que explicaran los procederes. (Acudí para esto a un monje loco que vive dentro de un tonel de vino, que suelo contratar en estas ocasiones). Luego de unos meses, sus conclusiones fueron las que siguen:

-La calle es suya, solamente usted tiene derecho a circular por ella. Los demás conductores tienen la obligación de saber esto y hacerse a un lado, siempre.

-Los espejos retrovisores sirven para retocarse el maquillaje, revisar si se tiene comida entre los dientes y dotar al vehículo de un mejor perfil aerodinámico. Utilizarlos para ver a los vehículos que vienen detrás es de pusilánimes.

-La distancia que se debe guardar con el vehículo que viene adelante no tiene nada que ver con la posibilidad de un choque. Es de buen tono acercarse al mismo tanto como sea posible sin tocarlo, especialmente si usted conduce un camión, un ómnibus o una camioneta gigantesca.

-Los peatones son formas de vida basadas en el carbono, que están estructuralmente poco reforzados. Su peso promedio es de unos 75 kilogramos. Usted conduce una máquina de más de una tonelada compuesta en gran parte de acero. Los resultados de una colisión son evidentes. De manera que puede perfectamente ignorarlos.

-Las luces de giro son unos artilugios decorativos que los del departamento de marketing de las compañías fabricantes de automóviles les ponen porque quedan bonitas cuando parpadean alegremente. No tienen otra utilidad. No es necesario encenderlas cuando se va a girar (recuerde, la calle es suya). Si un vehículo cercano las utiliza, tampoco es que ustede deba dejarle el paso para que gire. Lo que ocurre es que el conductor quiere presumir de lo hermosas que son sus lucecitas.

-Las luces intermitentes (balizas), en cambio, le dan a usted el derecho a detenerse en cualquier lugar y momento y dejar el vehículo detenido en medio de la calle mientras, por ejemplo, se compra una revista, acude a una audiencia judicial o toma clases de ikebana.

-El vehículo de mayor tonelaje tiene derecho sobre el de menor tonelaje en cualquier circunstancia. Simple sentido común.

-En una bocacalle, el derecho de paso lo tiene usted. Siempre.

-Mantener las dos manos sobre el volante es propio de gentes sin carácter y de viejtos impotentes. Conduzca con una sola mano y con la otra hable por teléfono celular, fume, moleste a su acompañante, tome café, coma spaghettis, reparta sopapos entre los niños revoltosos o complete un crucigrama. Esto está particularmente recomendado en Argentina, donde por una cuestión cultural la mayoría de los automóviles tienen cajas de velocidades manuales.

-Las señales que indican velocidad máxima están puestas para que los pájaros hagan allí sus nidos.

-Si usted está esperando que cambie la luz del semáforo y tiene un vehículo adelante, el tiempo máximo que se debe esperar desde la luz verde hasta ponerse tocar bocina furiosamente es de una décima de segundo. Sin embargo, si el vehículo que está primero en la fila del semáforo es el que usted conduce, puede irritarse por la bocina del impaciente que viene atrás y demorarse a propósito para enfurecerlo.

-Es lícito empujar con su vehículo a otro que está estacionado a fin de aumentar el espacio disponible para su propio estacionamiento. Si el conductor del otro vehículo no quisiera que le abollaran el paragolpes, debería haber ido a un estacionamiento pago.

-Las líneas pintadas en las calles no indican carriles ni nada de eso. Las pintan porque quedan lindas, y probablemente porque haya todo un negocio detrás de eso (en el que probablemente estén involucrados escribanos).

-Los ciclistas son una ilusión óptica.

-La bocina de su vehículo tiene poderes mágicos. Sirve para hacer desaparecer los embotellamientos de tránsito, cambiar el color de los semáforos, hacer que las mujeres bonitas se fijen en usted, corregir las conductas imprudentes de los demás automovilistas y poner de un humor excelente a todos a cien metros a la redonda. Siempre que la utilice usted. Los otros conductores tocan la bocina porque son unos desconsiderados, impacientes, molestos y maleducados.


Buenas noches.

9 comentarios:

Pola dijo...

Bugman, me ha salvado. Estoy por sacar la licencia de conducir y por poco pierdo el tiempo leyendo las supuestas Leyes de Transito.
Ahora me puedo quedar tranquilo sabiendo que conosco las verdaderas respuestas.
Muchas gracias, ha liberado a otro conductor conciente en las calles.

Virginia dijo...

jajaja! muero de risa con tu post, por fortuna (otro secreto que se me paso poner) tengo 3 años manejando (un choque ups!) sin licenciaaaa (pero conozco todas las reglas que pones ja!) ....

(prometo sacarla pronto)....
Genial tu blog...

MissRoxyMusic dijo...

jajajaj MUY BUENO!
COMO SIEMPRE SR!!
Tengo 3 meses con la licencia vencida y no agarro la camioneta..
:(
Luego sale mas caro el caldo que las albondigas ja ja ja ja
UN BESOTE!

Anónimo dijo...

Y yo que viaje de San Andres de Giles desde la Fiesta del Chancho Asado con pelo con vos manejando, solos, de noche y... yo embarazada. Que mina audaz que soy.
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Ponja

Magda dijo...

Estimado Bugman, he concluido que sus habilidades como investigador son fantásticas. Los resultados obtenidos en su estudio son bastante similares a una investigación realizada por connotados científicos aquí en México (espero no se lo hayan plagiado a usted). Claro que ellos no tuvieron ninguna dificultad para encontrar al observador 'objetivo'.
Lo anterior, me merece enterarlo sobre sus conclusiones: definitivamente tienen una aplicación universal (exceptuando Noruega por supuesto).

Muchos besos ;)

Gustav dijo...

El asunto Bugman es que las leyes de tránsito dejaron de aplicarse porque los autos adquirieron voluntad propia (es decir, son autónomos, o mejor aún, autógnomos). De hecho, según me comentaba el famoso ovniólogo franco-uruguayo F. Kosta, cuando lo contactaron por primera vez los habitantes de La Pléyade Menor reconocieron que en un principio habían pensado que la forma de vida dominante sobre la tierra eran los automóviles. En palabras de Ktrigmnouwrs (uno de los de La Pléyade) "Loco, estábamos meta tratar de hacer contacto con los coches y nada, mitad porque las ciudades parecen hechas para ellos y mitad porque con el ruido que hacen parecían estar tratando de comunicarse. Que flash, ¿no?".

Bugman dijo...

Pola, hay un mecanismo perverso involucrado en todo esto. Usted debe conocer la leyes escritas, pero después se debe conducir por las que he reseñado. Bah, no importa, si lo bochan en el examen salga sin licencia y actúe como le digo, que le va a ir fenómeno.

Virginia, qué verguenza! Bueno, no sé, por ahí anda cada uno que sì tiene licencia y...bueno, hágame un favor, solamente avise por donde va a conducir, así me mantengo alejado :)

Roxy, mire, aprenda de Virginia que no tiene licencia y allí anda tan feliz...(no, no aprenda nada, renueve su licencia, que despuès pasa algo y me echan la culpa a mí). No sabe el trabajo que tienen mis abogados.

Ponja, en ese entonces yo no conocía las nuevas leyes, así que tranquila, además llegó sana y salva, o no?

Magda, tuve la oportunidad de conocer el tránsito del DF, y efectivamente, allá parece que ya conocían estas nuevas leyes. Y como usted sagazmente advierte, los Noruegos están exentos, porque ellos no usan automóviles, se trasladan en sus aerodeslizadores (aunque los esconden cuando los visita algún turista).

Gustav, F.Kosta tiene razón, igual que Fabio Serpa. Los autos son una forma de vida. La prueba està en que mantenerlos sale más caro que una prostituta francesa.

Anónimo dijo...

jejejeje que bueno! :)
Lo cierto es que cuando estuve en Buenos Aires flipé!
Que locura!, y yo que pensaba que el tráfico de Madrid era una jungla! Aquello si que lo era! LOs taxis destartalados cuando veian que el semaforo se ponia rojo, aceleraban a fondo para luego frenar in extremis y quedarse a un mm del coche que ya llevaba un rato parado con la luz en rojo.
Los carriles? que es eso? ejjeje :)
sacabas la mano por la ventana y podias darsela al ocupante del otro vehiculo!
Desde luego, estais todos locossss!!!
jajaja

Bugman dijo...

Estimado Tyler, usted no es el primer europeo que me dice eso. Una vez con unos amigos llevamos de paseo a un británico que casi sufre un ataque al experimentar el caos vehicular, y no cesaba de repetir "locos...todos locos...se van a morir...me van a matar...todos locos..."
Creo que en Italia conducen más o menos como aquí aunque seguramente los insultos deben ser más coloridos.
Saludos!

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