jueves, 3 de marzo de 2011

Teléfonos celulares son los de ahora




Como venía diciendo, me compré un teléfono celular de esos nuevos y llenos de cosas.






Y caramba, cómo me ha cambiado la vida. Mis días de dueño de un teléfono móvil apenas funcional se me antojan lejanos y borrosos, y soportables únicamente por el hecho de no haber conocido de qué me estaba perdiendo.

Ah, porque me perdía de mucho, en verdad. Es increíble que hasta hace poco yo pudiera discurrir por inciertos caminos sin la asistencia de un GPS (Global Positioning System) con su voz femenina, españolísima y sensual diciéndome "a...los...trezientosh...metrosh jire a la derecha". Y yo siempre le hago caso, aunque a la derecha haya un pozo del tamaño de Australia, un piquete de matarifes o Godzilla bailando la tarantela. Porque vamos, no hay manera de que se equivoque, está hablando con satélites, ¿se dan cuenta? ¡con satélites!. 

Y el GPS es apenas uno de los múltiples firindulis que tengo en el teléfono, casi que está mal llamarlo teléfono, viene a ser como el cortaplumas suizo de los teléfonos. Tengo Internet, e-mail, ¡Twitter! Ahora puedo estar, digamos, en la terminal de ómnibus de Kapurthala, y  twittear :"Estoy en la terminal de ómnibus de Kapurthala". ¿No es maravilloso, además de imprescindible?

También tengo calculadora, agenda, cámara de fotos y video, una brújula (¡Una brújula!), linterna, todos elementos indispensables en caso de que uno se pierda en la terminal de ómnibus de Kapurthala, y tenga que tomar un taxi, decirle al taxista para dónde queda el sudeste, calcular el cambio para pagar la tarifa, buscar una monedita que se cayó debajo del asiento con ayuda de la linterna, anotar el gasto en la agenda, sacarse una foto y mandar un tweet diciendo "Tomando un taxi en la terminal de ómnibus de  Kapurthala".
Es cierto que para hacer algunas de esas cosas es necesario estar en una zona donde haya cobertura satelital, y también de celular. También es verdad que los minutos de red de datos necesarios para mandar una fotografía desde  Kapurthala deben costar unos siete mil dólares, pero el asunto no es que uno vaya a hacerlo, es que podría hacerlo. Claro, en caso de tener bien cargada la batería del teléfono, porque estos aparatos nuevos consumen mucha batería. Pero mucha. Hay que tener un cargador en la casa, otro en la oficina y otro en el auto. En realidad, no son  tan móviles, estos teléfonos.

Ah, pero uno sacrifica la ventaja de cargar las baterías una vez por semana a cambio de, sin ir más lejos, ¡poder jugar un sudoku! He sido sido completamente indiferente a la moda del sudoku, pero ahora ¡puedo ignorarlo en cualquier lugar y momento! 
Ahora en vez de mirar por la ventana para ver si llueve me fijo en mi superteléfono y veo un dibujito de una nube con gotitas y ya tengo toda la información que necesito. ¡Y sin mirar por la ventana!

Continuando con la lista de maravillas, tengo un lector de códigos de barras. O sea que apunto con la camarita del teléfono a una  etiqueta codificada y me muestra : "345FQ23-TT5690", y yo me encuentro al borde del orgasmo tecnológico. Vamos, ¿cuántas veces necesitamos saber lo que dice un código de barras? Constantemente, señores, constantemente.

También con la camarita puedo fotografiar una tarjeta de negocios, digamos la de Pedro Pérez, de Compañía Don Ernesto, teléfono 2341-3455 y un firinduli interpreta todos los datos y los guarda como contacto, evitándome la tediosa tarea de escribirlos en el tecladito de porquerí...digo, compacto, que trae el teléfono. Y tiene una precisión asombrosa, el contacto de Pedro Pérez queda almacenado como Pefro Pesstre, de la compañía Von En%felso, teléfono 234pl&3455. ¡Impresionante!.

Y los juegos...ah, los juegos...horas, horas de diversión me proporcionan los juegos, como ese de arrojar pajaritos con una honda a una serie de chanchitos que se refugian en estructuras de...bueno, es difícil de explicar, tendrían que verlo. Pero uno puede entretenerse por horas...siempre y cuando tenga un cargador a mano, por ese asuntito de la batería, claro.

Ah, qué placer encuentro en leer el diario on line en la pantalla de tres pulgadas, mientras tomo mi desayuno. Bueno, leo los títulos, porque el resto se pone un poco borroso, debe ser una estratregia de los diarios para que compremos la edición en papel. Claro que un dispositivo con una pantalla de tres pulgadas es necesariamente un poco más voluminoso que los arcaicos celulares de antaño (hace seis meses), pero tampoco es para tanto. Sí, también es un poco más pesado. Y es más delicado, de acuerdo. Y sí, la pantalla está frecuentemente en contacto con la oreja y con los dedos, así que está casi siempre pringosa y hay que limpiarla. Pero si les preocupa proteger al teléfono de golpes y rayaduras, le pueden poner una funda rígida como la que le puse yo, que lo hace parecer un robot industrial o algo que podría ser parte del equipo estándar de un marine en campaña. Bueno, sí ahora es aún más pesado y voluminoso, pero ¡puedo jugar sudoku!

Mi teléfono tiene el último sistema operativo, el que está de moda, el no va más en los sistemas operativos para telefonitos (Android), con lo cual tengo a mi disposición miles de aplicaciones y firindulis gratis. Planeo probarlos todos, desde el que instala un botón que al presionarlo hace ruidos de ventosidades hasta el que permite calcular el consumo de combustible (siempre y cuando uno ingrese cuántos kilómetros hizo y cuántos litros empleó en hacerlos).

Dejé para el final una sorpresa: ¡este artículo ha sido escrito íntegramente desde mi nuevo teléfono, con una aplicación de Blogger! ¿No es increíble? ¡Podría haberlo escrito desde la terminal de ómnibus de Kapurthala!
Es cierto que no lo publiqué directamente, lo dejé en borrador y después lo edité desde mi computadora de escritorio, porque los teclados del teléfono (el físico y el virtual de la pantallita táctil) son un poco problemáticos con los acentos, y el editor de la aplicación es algo simple y por ejemplo no puedo usar bastardilla, pero hubiera podido hacerlo. ¡Y jugar al sudoku! Si me quedaba suficiente carga de batería, claro.


Buenas noches

52 comentarios:

loremarina dijo...

La verdad Bugman soy de las que se niegan a cambiar el teléfono por un aparatejo que me mantenga en contacto con satélites, ex novios enfadados, amigas en tertulias y demás hierbas. Pero usted me esta convenciendo...lo noto tan divertido.

choripanboy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mona Loca dijo...

Yo tengo un telefonito touch. No es lo último de lo ultimísimo, pero tiene muchos firindulis que no uso porque no sé para qué sirven...y además, luego no me acuerdo de donde están.

Me pasan algunos incovenientes también, como que mis monitas me cargaron un "ringtone" con la idea de que sonara para identificar el llamado de cierta persona y ahora cuando me llaman suena SIEMPRE "manah-manah"

No importa. Yo lo felicito por el cambio de teléfono.
Un empresario como usted que se va a Kapurthala no podía andar con esa porquería que tenía antes, vamos.

una cosa...vio eso que dice de la pantallita? De la pringosidad y eso? Bueno, además...le quema la orejita...=(
Hable poquito.

besos

choripanboy dijo...

Me da un poquito de envidia leyendo su entusiasmado comentario apreciado Lord.
Una pena éso del teclado compacto y la cantidades de firindulis a descubrir y activar.
Creo que no podré nunca adelgazar mis dedotes ni activar mis neuronas para grabar las
instrucciones que me dan mis hijos para su uso,en especial después de la frase de remate acostumbrada:

TENDÉS..?

Dany dijo...

Cuanta envidia siento en este momento. No tengo ni se que son los firindulis.
Antes de comprarlo quisiera saber como se ve de noche la pantalla y si puede usarse como micro ondas.
Abrazo!

Nefertiti dijo...

Lo felicito. Yo reconozco que soy el exponente de la antiguedad. Me niego al GPS, amo mi "Guía T". Tengo por trabajo un blackberry, y sinceramente uso poco y nada de sus aplicaciones, más allá de ver mails y atender llamadas. De hecho tengo una amiga que se ofusca conmigo, y me baja aplicaciones de prepo cada vez que me ve. No me queda claro para qué... jamás las voy a mirar...

Samain dijo...

Oh Milestone Oh Milestone (con la cancioncita de la Universidad de Wildstone). Ese teléfono es un helicóptero :P

Bugman, cuando se quiera acordar, el teléfono va a ser una extensión de su cuerpo. LARGA VIDA AL ANDROIDE!!!

Viejex dijo...

Me quedé en eso de que la pantalla esta frecuentemente en contacto con la oreja, y no se lo creo. Seguramente tiene un firinduli de esos blue tooth de manos libres. De otra manera ¿como haría para hablar del tiempo en Kapurthala con su interlocutor si no puede ver la nubecita con gotitas en la pantalla? No me va a decir que sigue con esa costumbre arcaica, obsoleta, antediluviana de mirar por la ventana...

LadyMarian dijo...

No trae espejito? Viene con secador de pelo? Tiene frigobar? Nada de eso?!! Entonces no me interesa. Seguiré con mi Motorola con tapita de hace 3 años.

Por favor, no hable delante de mi hija de 8 años porque quiere que cambie el teléfono. Se desilusionó porque me compré un Papyre 6.2 para leer libros. Pobre, pensaba que su madre entraba al negocio para pedir un Blackberry!

Besos

ElFlaco dijo...

Está muy bueno pero al final puede llamar a sus amigos o todavi no encontró como se hace.

Ve Vó!

Julieta dijo...

Buenísimo, te felicito! poder tener un celu, es un celu?, y poder hablar desde Kapurthala debe ser el "sueño del pibe"
Saludos!

ADENOZ dijo...

Así que probando cosas nuevas como el tuiter y telefonitos? Y te gustó, no?
Y, bueno, ya sabés... La "ley" ya está. Cuando quieras.
Llamame.

Anónimo dijo...

Bugman, yo también estaba apegado a mi viejo y noble celular.
Un problema insalvable, me lllevó a cambiar.
Después de mucho mirar, elegí uno, no tan complejo.
Como quedé agotado, ahí mismito, me agarraron con un cambio de plan.
Corolario: el funcionamiento del teléfono, perfecto. La factura, no.

En otro plano.
Tengo dos amigos inteligentísimos, brillantes, rápidos. Una luz los pibes, bah...
Casi al unísono me largaron algo como: "No jugás sudoku? Cómo?? No sabés de qué hablo????".
Avergonzado, dedique un tiempo al estudio y práctia elemental del sudoku.
Usted ni se imagina todo el tiempo que he perdido en mi vida. He hecho miles de cosas sin sentido. Pero nada se iguala a eso!

Mickey dijo...

Bugman, ese de arriba, fue yo.

El sudoku deja secuelas...

Capitan Manchas dijo...

¡Ah, Sr. Bugman!, acabo de adquirir un telefono fijo nuevo y me lío con las aplicaciones, asi que lo suyo me parece de marcianos. Felicidades y a ¿disfrutarlo?.

Mensajero dijo...

¡Y vienen con ringtone de campanilla clásica!
Pero no los hacen de baquelita.
Todas esas maravillas que describe, en un futuro bastante próximo serán obligatorias, y gratuitas por supuesto.
El destino final de una tecnología exitosa es que se ofrezca por default.
Así, no hara falta que tuitee que está en tal terminal, porque gracias al GPS esclavizado a la red social o a la agenda, todos sus contactos lo sabrán....por default.

Viejex dijo...

Oiga, Mensajero, usted leyó ese fantástico cuento de Brádbury titulado "el asesino", por casualidad?

Walter dijo...

Estimado Bugman, permítame ser un tanto brusco: ¡¡¡Deje de pavear con el telefonito, hombre!!!
En lugar de perder el tiempo en buscar aplicaciones tan inútiles como éstas, póngase ya mismo a crear la versión ANDROID de esta genialidad, a ver si por lo menos puede pagar el tráfico de datos para twittear su salida de la terminal de Kapurthala. Y si le quedan algunos centavitos extra, puede darme un diego por la idea.

Yoni Bigud dijo...

Lo felicito de corazón. Hace unos meses yo también me dejé tentar por la modernidad, y si bien aún no me le animé a la terminal de ómnibus de Kapurthala debo admitir que hice progresos impensados. Mi vida ahora es mucho más sencilla.

O podría serlo.


Un saludo.

Paco Gómez dijo...

Sr. Bugman, pues yo tengo un móvil ( celular ) que además de múltiples funciones parecidas a las suyas, incluso me da la oportunidad de hacer llamadas a otras personas que están en lugares más o menos lejanos.

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir su blog, gracias a TW. Me ha hecho reir con las evaluaciones de su nuevo teléfono.
Tranquilo, que a pesar de que algunas funciones son de dudosa utilidad,en breve dejará de extrañar a su viejo aparato.Seguiré leyéndo...un cordial saludo.

Elvis dijo...

No le he entendido bien, ¿ha estado en Kapurthala?... ¿Y ya tiene twitter?...Caramba todo lo que me estoy perdiendo...
Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Figúrese que hay aplicaciones tales como un detector de metales, una caña de pescar virtual y el simulador de un zippo, que al hacer los debidos movimientos desencapucha y enciende... This fucking toys are awesome!! Saluteeee!!!

Bugman dijo...

loremarina, usted podrá obtener tanto entretenimiento telefonil que no le va a hacer caso a tertulias, novios ni hierbas.

Mona Loca, todavía no me puse a personalizar ringtones, pero tengo un firunduli que, antes de que suene el ring me dice "Fulano de Tal llamando"...hay que usarlo con precaución sobre todo si uno pone en los contactos "El pata de lana", "el gordo" o "Rompecatres".
(No se preocupe por mi orejita, suelo ser muy breve en mis conversaciones).

Chori, no se deje amilanar por esos imberbes sabelotodos, usted juegue con el aparecchio y tarde o temprano lo va a dominar. O a romper.

Dany, de noche se ve iluminada, obviamente. No, microondas no, pero a veces se calienta tanto el bichejo (debe ser el procesador esforzándose) que se puede hacer un huevo frito.

Nefertiti, esto es como ciertas tendencias sexuales, los que las prueban , no vuelven.

Samain, Ejem, Milestone 2, caramba. ¡Que viva el androide aunque yo perezca!

Señor Viejex, ¿sabe que no? No tengo uno de esos firindulis dienteazul. No me terminan de convencer, en el único lugar donde debería usarlo es en el auto, y resulta que están prohibidos. Además, uno parece un salame a control remoto.

LadyMarian, no me miro al espejo más que para afeitarme, mire si me voy a andar afeitando por la calle, un poco de seriedad, caramba.
¿Se compró un e-reader? ¡Fantástico! Yo tengo un Sony y lo uso muchísimo. Tengo un montón de e-books, si necesita alguno en particular chífleme que veo si se encuentra en mi e-biblioteca.

Flaco, sí, eh...creo que sí...bah, igual no importa, yo no tengo amigos.

Julieta, yo de niño soñaba con otras cosas, pero twitear desde Kapurthala es algo mucho mejor.

Adenoz, no puedo seguir su retorcido razonamiento, que emparenta el gusto por la tecnología con el gusto por la carne de chancho.
No tiene nada que ver, cosita. Chuic.

Anónimo / Mickey, debo confesarle que yo también cambié de plan, pero en mi caso era bastante lógico, el que tenía nunca me alcanzaba y además no me dejaba aprovechar bien el nuevo chiche.
Ja, Sudoku...agradezca que no se enganchó con el Angry Birds.

Bugman dijo...

Capitán Manchas, ¡pero eso es lo más divertido! Instalar cientos de cosas estúpidas y tratar de averiguar cómo se usan!
Dele para adelante, no tenga miedo, a no ser que lo agarre a martillazos, no lo va a romper al bichejo.

Mensajero, cuando el teléfono, la identificación, la tarjeta de crédito y la llave del auto estén todas en un microchip subcutáneo, yo voy a estar encantado. Lo malo va a ser que cada seis meses van a sacar uno más nuevo y vamos a estar llenos de cicatrices.

Walter, el tipo que hizo eso es una especie de genio a medias. Debería haber hecho que la aplicación hiciera un ruidito, mostrara un mensaje, algo, para cubrirse legalmente. Pero igual recaudó como para diez minutos de datos desde la orilla del Brahmaputra, no es poco.

Señor Bigud, el que merece felicitaciones es usted, que logró que su vida sea más sencilla. La mía en cambio se ha hecho más complicada, pero eso sí, de maneras muy entretenidas.

Paco Gómez, sí , me contaron de eso, pero no se lo creo. La tecnología todavía no está madura para semejante avance.

Anónimo, bienvenido, muchas gracias. O bienvenida, si es el caso. ¿Extrañar mi viejo aparato? ¡Para nada! Se lo dí a mi mujer, así que lo visito todos los días y hablamos de los viejos tiempos de hace dos semanas.

Elvis, una de dos es correcta, adivine cuál.

Anónimo, ¡exacto! ¡Miles de juguetes para señores pelados e inmaduros como yo! Y todos los días sale algo nuevo, es estupendo, estupendo, estupendo.

LadyMarian dijo...

Bueno! Muchas gracias! El Papyre acepta fundamentalmente archivos fb2 y también epub. A los otros se los puede transformar, a veces.

Recién empiezo a meterme en el tema porque hace menos de un mes que me lo compré y justo después me fui de vacaciones. No me lo quise llevar por miedo al sol y la arena. Me encanta leer en la playa y a veces mis libros vuelven con arena.
Gracias! Cualquier cosa le aviso.
Besos

Damaduende dijo...

Yo le seré honesta. Cambié mi fonito por un IPhone por la simple aplicación de los IBooks. Nunca estuve segura para que servían ninguna de las demas huevadas que traía. En lo que a mi respecta es un e-reader que además me sirve para hablar con gente que no está cerca. Probablemente sirva para todas esas cosas que uste´dijo, pero como no creo que vaya a encontrarme nunca en Kapurthala, no me preocupa mucho...

el carpo dijo...

vamos, vamos, no se haga el tonto que se la pasa en twitter, y seguro que ya recibió más de un #DMdecoger...

Sir Lothar Mambetta dijo...

Como buen lector de Pratchett que es usted, debería saber que su dispositivo es un peligro. Usted sabe que las cosas que no se hacen pero podrían hacerse tienen sus consecuencias... o podrían tenerlas. Además de lo que pesan.
Yo prefiero un celular modelo Rincewind: no me gusta correr riesgos.

Un abrazo, Supremo.

loremarina dijo...

Me olvide de aclararlo, loremarina soy yo: Marilomarina, también es odioso de que cuando a uno le cuadre un nombre no pueda mantenerlo en todas las cuentas porque anda otra loremarina, por ahí suelta...vaya uno a saber haciendo que cosas

ADENOZ dijo...

Hubo un tiempo en que anduve por Kapurthala. Era la época en que reinaba el marajá Swami Garchanda y yo andaba interiorizándome en los vericuetos de la reencarnación. Era joven e intempestuoso y anhelaba volver, en otra vida, como la terminal del dedo del pie. O sea, deliraba con ser la uña encarnada.
El problema fue que, para poder sustentarme, instalé una parrila: La vaca mórbida.
Me fundí y tuve que pegar la vuelta.
Qué época loca.
Sevemo, lindo.

Elvis dijo...

Bueno, me lo pone bastante fácil, teniendo en cuenta el aviso que ha puesto en su página, ya le sigo.
Pero si no es por el anuncio me habría decantado por Kapurthala sin ninguna duda...
Saludos cordiales.

El Profe dijo...

Tienes tanto entusiasmo que cualquiera diría que eras el feliz poseedor de una lata con hilo, en todo caso ¡enhorabuena!

Mariela Torres dijo...

Maravilloso. Yo vivo apegada a mi notebook y dejo de lado el teléfono, ahora sé por qué.

Saludos.

Bugman dijo...

LadyMarian, ya que estamos, si no lo tiene le recomiendo que se baje y se instale Calibre, para convertir formatos y administrar su biblioteca electrónica (es gratis).

GuadaGN, puede usar usted su smatphone para lo que le plazca, faltaba más. Pero para e-reader yo prefiero un e-reader hecho y derecho, con tecnología de tinta electrónica y todo eso. En el fondo soy un conservador.

Carpo, ¿Eso quería decir? Caramba.

Sir Lothar Mambetta, si Rincewind tuviera un celular, no le funcionaría. Y tiene razón, es pesado, me vendría muy bien un Equipaje para llevarlo.

loremarina, no se preocupe, lo había adivinado. Así de sagaz soy.

Adenoz, si tuviera un telefonito como el mío, podría haber averiguado fácilmente que en aquellos parajes las mórbidas son sagradas.

Elvis, lo bueno es que aunque estuviera en Kapurthala usted me podría seguir igual. Aunque le saldría caro, eso sí.

Profe, desde el punto de vista del avance tecnológico, un teléfono celular de más de tres años es un poco más que una lata. (Aunque funcionalmente siga siendo estupendo). ¡Gracias!

Mariela Torres, ¿pero usted puede jugar al juego de los pajaritos en su notebook?

LadyMarian dijo...

Sí, me bajé el Calibre! Tengo una amiga en Barcelona que siempre me salva en estas cuestiones y me estuvo explicando desde allá. Ya transformé algunos.
Sí, ya sé, usted se pregunta por qué no busco ayuda más cerca? jaja! Es que ella y el novio saben más y explican mucho mejor que otros que tengo a menos kilómetros.

Igualmente tuve que pedir ayuda en un foro de usuarios de Papyre porque al conectarlo en la compu no lo reconocía, aunque cargaba la batería. No descubrí todavía por qué (que lo averigüe el técnico al que tengo que llamar por otras cosas, ya que le tengo que pagar), pero lo solucioné pasando los libros directamente a la tarjeta microSD y de ahí al e-reader.

Eso sí, son unos miserables porque acá no lo venden con el cable para cargar la batería directamente de la electricidad de la pared, hay que conectarlo al puerto usb de la compu. Viene sólo con ese cable usb y la funda.

Dónde compró el Sony? Lo compró afuera o acá? Hasta hace unos días las tiendas Sony de acá todavía no lo vendían. Planeta Zenok sí lo ofrecía, pero hace unos días no lo tenían.

La Novia dijo...

Y digamé... Se puede hablar por teléfono?????

Anónimo dijo...

A veces puede sufrirse de decepción crónica... ya sabe, puede que no hagan algo que usté creía que si.

Y bueno... después sacaran teléfonos celulares con otras cosas raras. Como que barran y desempolven la casa...

Saludos Mr Bugman !

Canoso dijo...

Lo felici...

Canoso dijo...

Ahora, sí:
Lo felicito. Disculpe el comentario anterior pero se lo envié desde mi teléfono celular que tiene (casi) todas esas cosas pero se me apagó porque la batería durá siete minutos y medio.
Igualmente, son geniales! Yo, con mi Iphone, que en paz descanse, escribí muchas entradas en mi blog.
Lo malo que tienen estos aparatos (en mi caso, digo) es que no hay una aplicación para hacer que lo que uno escribe suene inteligente...
Saludos

Bugman dijo...

LadyMarian, el Sony lo compré afuera, lo pagué caro porque recién salían. (Tampoco vino con cargador de pared, no se que les cuesta a esta gente).

LaNovia, si se puede ¿¿¿¿¿qué cosa?????

Paper, en realidad lo que suele suceder es que dentro de nada sacan un modelo mejor. Pregúntele a la gente que se compro un Ipad. Je,je.

Carugo, estoy en la búsqueda de un firinduli que se ocupe de contestar los comentarios de los amables lectores, pero me temo que no tendría la frescura de un humano persona-amo Bugman dice que debo natural parecer, Buggermatic 2.0 para Smartphones Beta 3.

Anónimo dijo...

Jaja, excelente post señor!
Yo también son bastante crítico con los multichirimbolos, muchas veces me hacen acordar a los hombres orquesta (que generalmente no tocaban nada bien y podrían haber sido excelentes si se centraban en algo). La primer versión del iPhone servía para todo menos para llamar por teléfono, un ejemplo excelente de demostración.

Yo en 18 años tuve sólo 4 celulares. Un semi-ladrillo de Movicom (en consignación que tuve que devolver luego), un Nokia que no mandaba mensajes, un Nokia 1600 (me lo afanaron hace menos de un mes) y ahora me compré un Samsung baratito (sin cámara, bluetooth, redmouth o lo que sea). Yo quiero un teléfono, no un circo móvil.

No sé cómo pude perderme este blog por tanto tiempo. Prometo que no volverá a ocurrir.

Saludos!
PLPLE

JuanRa Diablo dijo...

¡Tremendo! La pena es no tener la posibilidad de saber si el post ha sido escrito por el verdadero Sr Bugman o por una aplicación maxi V35 byte ON writeDX de la maquinita.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

Hace un mes y medio, me quedé sin internet en casa por una diferencia con mi vecina. Ella decidió ponerle contraseña a su enrutador después de un año y medio de compartir sus baudios conmigo. Obviamente la decisión fue unilateral e inconsulta, como también es obvio que no fui a quejarme, no vaya a ser cosa que se diera cuenta que era yo el que le tomaba prestada la conexión.

Estando en esa situación y mientras esperaba que mi nuevo mecenas viniera a instalarme una conexión -este, a diferencia de mi vecina, es más frío y me cobra- probé que se sentía postear desde el celular.

Me llevó un poco más de tiempo, si la relación entre poco y mucho la medimos en la siguiente escala: poco = subir por escalera a colgar la ropa en la terraza del Burj Khalifa en Dubai.

Sin embargo, la satisfacción fue increíble. Me sentía Tony Montana en una reunión de consorcio, mientras el gordito del 2C, intentaba reclamarle por los ruidos molestos.

¿Lo volvería a hacer? Después de casi tener que recurrir a un kinesiólogo por una incipiente tendinitis en los pulgares...Ni en pedo.

Bugman dijo...

camaleonx, usted se lo pierde! (no, no este blog, a este blog se lo pude perder tranquilo, le digo a poder saber si llueve sin necesidad de mirar por la ventana) (gracias).

JuanRaDiablo, eso es fácil. Si está bien escrito, no fui yo.


Relato, un amigo mío (refiriéndose a otra cosa, pero no importa) solía decir "Is the getting, not the having"
Es decir, escribir un artículo desde el telefonito es un dolor de gónadas, lo sabemos todos los que lo intentamos, pero el asunto, el verdadero asunto, es que se puede.

Dany dijo...

Me siguen preocupando sus primeras palabras...." y caramba, como me ha cambiado la vida". Hay fotos de esa transformación?

Caia dijo...

Ah, pero yo tenía un motorola chotongo y podía jugar al Sudoku. Para qué tanto aparato, señor, si no sabe cómo cornos usarlo?
Hablo del celular, digo, por las dudas.
Salutti!

Anónimo dijo...

Pero no tenes BBM.

Brisa dijo...

Me has hecho llorar de risa jajajaja. Enhorabuena por el blog, te sigo leyendo de manera rigurosa :D

El Señor F. dijo...

En Angry Birds es pasión de multitudes.

Lo tendré en cuenta ahora, que me acaban de afanar el teléfono y tengo q comprarme uno nuevo.

El Señor F. dijo...

Hablando de eso, creo recordar que hace un año usted se burlaba de mí por haber comprado un teléfono que costó más de 500 pesos.

Bienvenido al lado oscuro, Señor Bugman.

Bugman dijo...

Dany, sí, pero las confiscó la Policía.

Brynhild, ¿de dónde saca que no sé usarlo? Yo nunca dije que no sabía usarlo, lo uso bien pero bien usado.

Anonimo, no gracias al cielo no, los últimos análisis me dieron todos bien.

Brisa, gracias, saludos.

Señor F., debo decir en mi favor que en el artículo anterior a este reconocí que mi política con respecto a los teléfonos celulares estaba equivocada.
Hasta que decida volver a la política anterior, por supuesto. O inventarme una nueva.

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