viernes, 16 de julio de 2010

Suerte


Como veníamos diciendo, el azar es parte insoslayable de las actividades humanas, y si bien tenemos formas de protegernos de él o al menos incluirlo en nuestros cálculos, no nos queda otra alternativa que aceptar que no podemos controlarlo. Pero esto no nos gusta. Tan así es, que para conjurarlo inventamos la suerte.

La suerte es un vergonzoso intento de domesticar al azar. Como en el fondo sabemos que a este último no hay manera de evitarlo, entonces creamos una especie de intermediario, que, dentro de la concepción mágica, es pasible de ser sobornado.

Es que la suerte se puede mejorar, y también se puede empeorar. No hay mal azar o buen azar, pero si hay buena o mala suerte. Prácticamente todas las supersticiones se refieren a eso. Y los amuletos no nos protegen de una inspección de Hacienda o de los gérmenes, sino de misteriosas fuerzas malignas. (De acuerdo, los inspectores de Hacienda pueden ser calificados como malignos, pero son personas de carne y hueso, o al menos ejercen una simulación bastante solvente).
Cuando alegremente un brujo o bruja anuncia que es posible hacerle un daño a un prójimo que nos cae gordo, normalmente se trata de producirle un inesperado acceso de mala suerte. Pero claro, el prójimo afectado también tiene a su disposición cierta cantidad de recursos para contrarrestar la excomúnica. O sea que va a haber dos tipos pagándole a dos vivillos que se las dan de hechiceros para que al final las cosas queden como estaban. Cuando no es el mismo brujo es que hace los dos trabajitos. Una estafa, señor, una estafa y todo porque usted cree en esa paparruchada de la suerte.

Una de las reacciones más frecuentes con las que me encuentro cuando me subo a las mesas de los restaurantes y los techos de los automóviles para proferir a voz en cuello que la suerte no existe, es que mis ocasionales acompañantes me digan que baje de ahí, que deje de hacer papelones y que si sigo así me van a meter preso. La que le sigue en frecuencia es una objeción basada en el anecdotario personal del objetor, que refiere a un conocido al que siempre le van bien las cosas, es decir, tiene buena suerte. (Curiosamente, nunca hablan de un individuo al que todo le sale mal, probablemente porque la gente suele alejarse de tales personas, entendiendo que la mala suerte es contagiosa). Mi respuesta a ello es que en efecto, hay quienes disfrutan de un don especial, pero no es el de atraer la fortuna porque sí (o porque se compraron el Adoquín Electromagnético del Dr. Zamudio) sino el de reconocer las oportunidades y tomarlas. Además, uno se entera de los éxitos, pero no de los fracasos a menos que sean señores fracasos, de esos que nos dejan caminando desnudos por la calle y arrojándole nuestras propias heces a los transeúntes. Y por último estos señalados sujetos suelen tener la virtud de la persistencia.
En mi adolescencia, yo tenía un amigo que parecía tener suerte con las mujeres. No había prácticamente oportunidad en la que el muchacho no hiciera algún contacto exitoso. Y me apresuro en aclarar que no estaba   particularmente bendecido por la genética. El caso merecía cierto estudio, aunque más no fuera para ir juntando lo que él desechaba, y rápidamente advertí que el petiso tenía una virtud invaluable, que nada tenia que ver con influjos misteriosos: era inmune al rechazo. Nunca se desanimaba, interpretaba una negativa como una cuestión de opiniones, y sin disminuir un ápice su autoestima, se dirigía a la próxima candidata. Desde el punto de vista de la probabilidad, el tipo lo que hacía era aumentar la frecuencia de casos favorables repitiendo el suceso una y otra vez. Ninguna suerte.

Una manifestación de ese deseo de influir sobre el desarrollo de los acontecimientos por medio de acciones descabelladas (adelante, hagan el chiste fácil, no me ofendo) es la que se pudo observar recientemente con motivo de ese asunto del mundial. Las cábalas. Gentes que uno podría calificar de perfectamente razonables, se volvieron majaretas y juraron que usar el mismo par de calcetines que usaron en el partido de la tercera ronda del campeonato de 1986 habría de mejorar la oportunidad de triunfo para unos millonarios que corrían en calzoncillos a 8000 kilómetros de distancia. Hay que decirlo de una vez, esto es completamente irracional : ninguna persona decente guarda un par de calcetines durante veinticuatro años.

La suerte, si existiera, sería injusta. Porque quienes tuvieran más talismanes indudablemente tendrían más suerte, y probablemente en desmedro de los que no tuvieran ninguno. Me pregunto por qué entonces no hay revueltas reaccionando ante  esa injusticia y por qué los suertudos no son tan atacados como los ricos. ¿Será porque se piensa que la suerte es caprichosa y le puede tocar a cualquiera? En ese caso sería bastante parecida al democrático azar, y los talismanes no servirían más que para acrecentar la fortuna (desde el punto de vista crematístico) de quienes los comercializan. Una curiosa contradicción, diría yo si no estuviera acostumbrado a las contradicciones que aparecen casi fatalmente cuando uno rasca un poquito sobre la superficie de las patrañas.

Otro aspecto muy antipático de la suerte se produce cuando alguien, en forma completamente arbitraria y fruto de una malintencionada interpretación de las casualidades, es tildado de yeta, mufa o piedra, apelativos que se utilizan para denominar a una persona que presuntamente atrae la mala fortuna. Quien sea estigmatizado de esta manera verá dificultada su vida sin ser efectivamente responsable de nada. (Estamos hablando, claro, del aspecto supersticioso de su responsabilidad, de su pretendida influencia en el clima o la performance de un caballo en el hipódromo, no de sus decisiones, pongamos por caso, como Presidente de la Nación).
Lo curioso de estos personajes es que se dice que atraen la mala suerte para los demás y no para sí mismos, lo que los convierte en algo digno de repudio. Pero, como las paparruchadas siempre se equilibran con otras paparruchadas, hay métodos para defenderse de las influencias de los mufas, que son sencillísimos y gratuitos. (Sin embargo no son adecuados para ejercerlos con mucha ostentación y en ceremonias formales, como podría ser la jura de legisladores en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación).

Finalizando, la suerte no es más que la representación mágica que las personas supersticiosas tienen de los fenómenos aleatorios, y si bien la palabra se usa a veces para denominar al azar, no son la misma cosa.

Y si no están de acuerdo conmigo, pues mala suerte.

Buenas noches.


43 comentarios:

Etienne dijo...

Azaroso sería que luego de una determinada serie de eventos afortunados, digamos procedimientos, uno accediera luego de una persistente acumulación de tapitas de gaseosas a la posibilidad de un sorteo. Suerte sería ganarlo.

Los yetas (o anclas, como les digo yo) existen. Quizás, por suerte, no conocés a ninguno.

Y eso de las cábalas siempre me llamó mucho la atención. Sentarse en el mismo lugar, vestir la misma ropa o juntarse en el mismo departamento a comer lo mismo para lograr el mismo resultado es como menos asombroso. Jamás pude siquiera imaginar cómo opera ese efecto...

Elio Puntieri dijo...

Caramba, tuve la dudosa suerte de ser el primero en comentar. Veremos si la suerte me acompaña hasta que apriete el botón de "publicar comentario"

Notable su posteo.
Debo decir que en el ambiente televisivo-teatral ocurre un hecho extraño:
un artista, periodista, músico o conductor puede recomponer su carrera tras el trapié mas humillante.
Pero jamás volverá a aparecer en pantalla si por los pasillos del canal se corre la bola de que es yeta.

Le nombraría muchos casos de personas que sufrieron esto... pero no quiero ser el responsable de que por motivos inexplicables se le borre el blog con todos sus posteos.
Saludos.

elcarpo dijo...

solamente comento porque vi que habia poquitos entonces seguramente me va a leer alguien porque voy a estar entre los primeros, pero claro, para eso deberia escribir algo mas o menos interesante, y la verdad que no ando muy inspirado ultimamente, lo que pasa es que mi vecina me hizo un trabajo y me parece que me engualicho y estoy muy mal, el otro dia abri la puerta de casa y encontre una vela y huesos de pollo, y, no es que yo crea en esas cosas, pero a menos que el portero haya tenido una cena romantica a la luz de las velas en el palier, no le encuentro otra explicacion, pero bueno, nada, visiten democraciachina.com.ar, les mando un beso, la radio esta buenisima

Lola dijo...

¿Pero no sería muy triste la vida si nos rigiéramos estrictamente por los cálculos de probabilidades?
Con muchos lectores fundiría a la lotería de la provincia (me la agarro con ella por la canción en su comercial)
Ahora se supone que cuando algo no me sale bien debo hacerme cargo de ello en lugar de decir que tengo mala suerte? Habrase visto!
Como no podía ser de otra manera, cuando las cosas me salen bien es por mérito propio.
Como habrá concluido hace unas cuantas lineas, hay un puñado de gente que tiene la "suerte" de ser amiga mía.
Saludos!

LadyMarian dijo...

La "suerte" es muy útil. Sirve para justificar los fracasos y no desanimarse al no repetir los éxitos. Qué excusas habría entonces?! Es más fácil creer en eso que en el dicho que dice que "cada uno es artífice de su propio destino" (aunque aclaro que no estoy del todo de acuerdo con esa frase). Sin embargo, cuando llega el momento de creer en algo que explique el fracaso, es más tranquilizador suponer que uno no es el culpable. Y más tranquilizador aún es suponer que con esa cintita o cadenita o colmillo o huesito todo se va a solucionar fácilmente. "Fácilmente" es la palabra clave. Explicaciones fáciles de los fracasos y soluciones fáciles.

Buena suerte!

Winter dijo...

Usted lo sabe:
- Suerte es un buen pique.
- Mucha suerte es un putt.
- Al hoyo en uno le puede poner nombre usted.

Mala suerte es la de Goya, que hizo doble bogey el 17 y se quedó afuera del fin de semana por dos.

Y Desgracia es este clima.

A.R.N. dijo...

me convencio, salgo corriendo a comprarme un ekeko. beso buggy.

Briks dijo...

entonces no existe la buena o mala suerte??


QUE SUERTE !!



una cosita más
yo creo que se puede influir sobre el azar
cómo?
redunciéndole el campo de acción.

cuanto menos situaciones dejemos libradas al azar...
MALDICIÓN

deje, no dije nada...
mucho o poco el azar es incontrolable

ADENOZ dijo...

Hace unos domingos, mi tío Eximio nos invitó a varios a comer un asado a su casa, cosa bastante infrecuente en él. Antes de empezar a lastrar, pidió atención y anunció:
- Gente, quiero informarles que el motivo de esta reunión es que, luego de varios años de intentarlo... Clavé 4 cifras a la quiniela! Me gané un poco más de cincuenta lucas!
Todos estallamos en un aplauso conmovedor. Eximio es un jugador empedernido que ha probado todos los juegos de azar, sin demasiada suerte. Y ahora, por fin se le daba.
Noté que su compañera, la tía Activia, permanecía ajena a los festejos, con rostro ceñudo. Le pregunté:
- Qué pasa, tía? No estás contenta?
Esperó que todos se calmaran y me contestó:
- Hace 20 años que estoy con tu tío y ni un solo día dejó de jugar a algo. Si sumamos lo que gastó en quiniela (sin haber ganado nunca) y sin tomar en cuenta el casino, el loto, el quini, la perinola y la concha de la lora, la cifra actualizada sería de 120.000 pesos. Si me daba a mi esa guita todos los días hoy estaríamos mucho mejor. Pero con lo que ganó ahora, va a comprar algunas boludeces para la casa y después se la va a patinar en la timba. Una buena noticia, para mí, es que no juegue más.
Se levantó y se fue.
Los demás seguimos comiendo, algo pensativos.
El tío Eximio no probó bocado.

Alecleamas dijo...

Excelente interpreatación semántica y probabilística del destino.
El relato me hizo pensar que si existiera la suerte, esta no tendría un carácter constante. Es decir, hay una cantidad determinada de suerte en el mundo por lo que se le confiere a unos se retacea a otros. ¿O tnedrá que ver con la entropía?.
No sigo con mis divagues porque me están robando algo de suerte.

Saludos descabellados.

Barullo dijo...

Exactamente: la suerte no tiene un carácter constante, como ya lo cantaba Gardel, a dúo con Pavarotti.

"Cuando la suerte, que es grela" y "la donna è mobile qual piuma al vento".

(Para los que no manyan lunfardo, grela significa mujer)

Damaduende dijo...

... descabellado... ja!
Ah, si, la suerte... Entonces a que le adjudico uno de esos momentos en los cuales uno no puede evitar un "Que orto tuvo ese pibe!"? Porque no suena igual gritar un "Que fenómeno aleatorio a su favor tuvo ese pibe!"

Canoso dijo...

Si alguna vez le tocó leer algo relacionado con las pinturas rupestres sabrá que los homínidos de ese período pintaban escenas de caza en donde mataban algún animal para su alimentación.
También habrá leído entonces que la escena en sí no era una "representación" de la realidad sino la realidad (en un futuro cercano) en sí misma.
Lo que quiero decirle es que ellos, al pintar, "creaban" lo que iba a suceder.
No recuerdo si el nombre de esta práctica se llamaba "realismo mágico" pero da igual.
A lo que voy con todo este introito es que con esta creencia pudieron manejar una realidad hostíl y angustiante.
Y hay que reconocer, para ser honestos, que no les fue tan mal con esa superchería.
Mejor dicho, tan bien les fue que usted y yo existimos gracias a ello.
A lo que voy, estimado Bugman, es que está muy bien lo que usted dice pero en realidad el hombre necesita creer en algo que pueda modificar el futuro o, por lo menos, controlarlo sin que el azar meta su cola.
El realismo mágico (o como se llame), la suerte e incluso la "fe" en cualquier religión es parte de la vida misma.
Es sumamente angustiante saber que uno no puede manejar las variables de la vida.
Recuerde que el hombre "civilizado y pensante" también necesita creer.
Tal vez utilice las estadística y probabilidades o se construya una rutina donde hoy es sábado y mañana domingo pero es básicamente la misma cosa.
Lo que usted escribe es real pero ya sabe lo que dice La Bersuit
"No hay ojos que soporten tanta claridad..."
Déjenos soñar con la remotísima probabilidad de que nuestras vidas miserables pueden cambiar con un golpe de suerte o pintando animales en una pared...

Paper dijo...

Es una suerte que haya entendido su post !! ... ya sabe, los últimos no jaja


Saludos Sr Bugman !

Mariela Torres dijo...

Yo utilizo la expresión: "qué suerte" para significar: "qué hecho tan afortunado". Me parece coherente con este texto.

Saludos.

el charlo dijo...

Justo... Mire!
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-149696-2010-07-18.html

Se lo paso porque sé que no lee este diario...

Bugman dijo...

Etienne, nada de lo que dice está en desacuerdo con lo que digo yo, salvo lo del "ancla". Conocí a uno, bueno, en realidad lo saludé y le dí la mano, y me saqué una fotografía con él, y era uno muy famoso. Y ese hecho no ha tenido mayor influencia sobre mi....hummm...

Waitman, no fue el primero, ¿ve lo caprichoso que es el azar? Es horrible ser marcado como yeta. Deberíamos hacer campaña, no se, mostrarnos con estas personas y demostrar que no nos va mal. Claro, primero nos debería ir bien, esa es la parte difícil.

Carpo, una vela y huesos de pollo...eso no es un gualicho, es usted que en vez de sacar la basura como un buen ciudadano la tira al pasillo.

Lola, como lo veo yo, tener más información sobre las cosas no nos hace tristes. Sí un poco más cínicos, le admito.
Pero saber que hay muy pocas probabilidades de ganar la lotería no impide jugar, y el resultado será el mismo ya sea que uno juegue racionalmente o creyendo en la magia.
Y la probabilidad de que yo pueda afectar a la recaudación de la lotería provincial, bueno, esa es prácticamente nula.
(mire si le voy a decir a la gente que se haga cargo de sus cosas, ¿qué clase de monstruo cree que soy?).

LadyMarian, muy buen punto, un factor externo para no asumir responsabilidades, eso también es la suerte.

Winter, si yo fuera supersticioso, y entre los golfistas hay varios que lo son, diría que me han hecho un trabajito, porque hace varios meses que no bajo de tres sobre el par.
(hoyo en uno es...no se, un efecto especial para la TV).

A.R.N. , así me gusta, que interprete todo correctamente, gracias.

Señor Briks, estoy completamente de acuerdo con usted, se pueden limitar los efectos del azar analizando bien, haciendo planes de contingencia y...¿qué le pasó?

Bugman dijo...

Adenoz, impecable, aunque no haya sido su intención su pequeño relato me da la razón (disculpe la involuntaria rima).
Aunque no le creo que tuviera una tía Activia, eso fue excesivo.

Alecleamas, el aspecto de la distribución de la suerte es muy interesante. Tal vez sea como el dinero, que si uno lo repartiera en partes iguales entre todas las personas, tarde o temprano tendería a acumularse en algunos y a perderse en otros.

Barullo, ahhhh...entonces la suerte, si va y viene...¿no será algo aleatorio? Bah, usted lo sabe.
(Creo que lo de Pavarotti no...bah, eso también lo sabe).

GuadaGN, no, está bien, grite lo que quiera, entiendo que a veces por economía de lenguaje se use la palabreja. Pero internamente sepa que no es correcto. Bah, yo digo que no lo es.

Carugo, la posibilidad de que su vida cambie para bien o para mal debido a un inesperado giro del azar siempre existirá. Pero eso no significa que esté librado a los caprichos de infinitas variables que desconoce. Nosotros sabemos más que los muchachos que decoraban las cavernas, y gracias a eso controlamos muchas más cosas de nuestras vidas (aunque es cierto que le incorporamos complicaciones que los trogloditas jamás imaginaron).
Lo que quiero decir, es que usted puede ganar la lotería, encontrar el amor, convertirse en un héroe, caer en desgracia o lo que sea sin necesidad de supersticiones.
Y llegado el caso, puede llamarle "suerte", "mojo", "perlipuntín" o "flakuflaku", pero no dejará de ser una agradable o desagradable casualidad.

Kkarlos, tengo la sospecha de que lo que yo escribo es tolerable solamente si no se lo entiende, así que no se si felicitarlo o compadecerlo.

Mariela Torres, lo es, sin duda.

Charlo, gracias (en efecto, no leo ese diario). Vio, lo digo yo y la gente huye despavorida a buscar porno, lo dice Paenza y todos se babean.

depre forever dijo...

Muy de acuerdo en general con la nota, Bugman, dos cositas, los inspectores de AFIP NO son, definitivamente, seres humanos.

La segunda, su relato del levante lo confirmé con un compañero de laburo, hace unos años, el tipo tenía en toda la ciudad fama de levantarse las minas por montones, solteras, viudas o casadas demás está decir que de varios lugares se tuvo que ir debido a que algunos niños nacían colorados, dejando atónitos a los morochos supuestos padres.
Una vez le pregunté cómo hacía, ya que tampoco él era un Brad Pitt ni nada por el estilo, fácil, me dijo, yo me avanzo a unas diez minas por semana, de las diez, siempre, tres o cuatro van al frente, impecable uso de las estadísticas.

Mensajero dijo...

¿Y ahora qué hará con toda la pobre gente que ha desconsolado?
Bello el azar.
Espacio para experimentar no sujeto a los rigores de la física.
Territorio de la poesía y el juego.
El grado de buena suerte del otro es la medida de nuestro fracaso. La mala suerte termina de poner las cosas en perspectiva y determina el conformismo.
Tal vez esta dramatización del azar funcione como eficaz pacificadora en las relaciones humanas.

El enmascarado) dijo...

El burro no coge por lindo sino por insistidor.

He dicho.

Princesa Adora dijo...

Me ha hecho pensar. No creo en la suerte, creo en el éxito en todo caso. Para mí lo que cuenta es lo que uno puede hacer, hace o no hace. El resto son consecuencias de nuestras acciones y de acciones ajenas. Si nos beneficiamos de otras acciones ajenas buenísimo y si nos perjudicamos... bueno, no sé me ocurre otra forma de decirlo mejor... que MALA SUERTE!!! :)

La Ruiva dijo...

JA! Bugman, a usted solo se le ocurren ideas descabelladas para los post (usted pidió el chiste fácil).

Yo no tengo suerte ni cuando tengo suerte, se lo juro. Podrían hacer una pelicula con mi vida, pero a nadie le interesa. No tengo suerte.

Mickey dijo...

Bugman, la verdad, ni le leí el post.
Con el anterior, me obligó a relantearme mis actitudes. Terminé aceptando que soy ludópata, y decidí ir a JA (jugadores anónimos).
La primera reunión fue bárbara. Me tratarón muy bien, y mantuvieron mi anonimato. Ahora soy Mickey 28

Con eso, recaí inmediatamente.
Ni usted se hubiese resistido a jugarle al 28 mi número de la suerte de siempre!!!).
Igual, mi coordiandor me dijo que no me preocupe. Para los que vemos cumpliendo el programa, es fija sacar algo cada cinco sorteos.

Nota aparte:
está iniciando nuevamente el camino de la competencia internacional con su blog??
Este año, si, o si se le debería reconocer!!!.

Digo, el uso del término "inspectores de hacienda" solo puede ser entendido en ese contexto.
De ser así, no solo cuente con mi apoyo en las votaciones, sino que me comprometo a acercarle términos que le pueden servir con públicos extranjeros.
Ya le dejo "tío", "curro", "botija", "está padrísimo".
Me agoté. Después sigo..

ADENOZ dijo...

Aprovecho para un consejo con el tema Bitacoras.com.
No aconsejo una nueva y frustrante participación. Habría que despreciarlos y hacer campaña por otro colega.
La única alternativa que veo potable es morirse antes del dictamen del jurado, que ve con buenos ojos a los premios post-mortem.
Pero bueno, queda a criterio tuyo esto último.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

Yo tenía un amigo que andaba mal de guita y se compró de todo para espantar las deudas. Lo consiguió. Se la gastó toda.

choripanboy dijo...

Lord:entre su post y los comentarios se me ha creado una suerte de
confusión,espero zafar azarosamente de este momento.
Ahhh,en la próxima Bitacoras 2010,
le deje manejar las finanzas nuevamente al mufa de Adenoz...

choripanboy dijo...

NO le deje manejar las finanzas nuevamente al mufa de Adenoz...

JuanRa Diablo dijo...

El resquemor que a mí me queda es que no consigo averiguar qué gana usted con todo esto. ¿A qué se debe este afán de exorcizarnos contra nuestro cariño hacia la suerte, sobre todo la buena, que todos tenemos?
¿Se topó usted con el mago Lucky y le prometió éste un trebol de cuatro hojas por cada lector que le dé la razón? ¿Es eso? ¿¿Es eso??

Y? dijo...

Su cruzada contra los amuletos y el desafío a la suerte es un camino de ida.

Si fuera Notredamus lo seguiría, pero como es solo un simple mortal me bajo en la próxima.

Bugman dijo...

Depre forever, sí, suponía que no eran seres humanos, pero no tengo pruebas. A lo mejor son palmípedos como los noruegos, pero nunca vi uno descalzo. Y su amigo, la verdad, es admirable. Yo jamás he podido desplegar semejante perseverancia, en nada.

Mensajero, me asigna usted cualidades en cuanto al alcance de mis elucubraciones que no poseo ni por ...azar. Jamás, al menos que yo sepa, he podido despojar a un supersticioso de sus amuletos. Sospecho que esta no será la excepción.

Enmascarado, de su teclado salen las verdades como poroto de la chaucha.

Princesa Adora, en efecto, usted expone el caso en forma clara y precisa, y si me permite sintetizarlo aún más, la "suerte" se la construye uno mismo.

La Ruiva, adelante diviértase, que es gratis, a mí no me molesta.
Estoy seguro de que usted es más afortunada que otros. Es cuestión de buscar.

Bugman dijo...

Mickey, mire qué casualidad, el 28 se suponía que era mi número de la suerte en la ruleta. Hasta que perdí una cantidad interesante. El maldito número cambió y nadie me avisó.
No estoy decidido a competir este año, todavía. Aunque si llegara a la final otra vez, deberían darme un premio a la trayectoria, o algo. Ahora que lo pienso, llegar a la final todos los años y no ganar nunca es una bonita distinción. Es para flipar de colorines.

Adenoz, sí, sí, claro, ¿y a quién me sugiere como candidato para apoyar?
La segunda idea es buen...¡oiga!

RDP, pero cómo hizo para...bueno, ahora que lo pienso conozco gente así.

Chori, el asunto con Bitácoras.com no fue el jefe de campaña, mire que el segundo año no lo tuvimos a Adenoz y también perdimos. Será que al jurado no lo termino de convencer, nomás. (Eso sí, no sabe los muertos que me dejó don Ade, todavía estoy pagando cuotas).

JunaRaDiablo, la verdad es que no gano nada, salvo hacerme fama de...de...a ver, ¿fama de qué estoy ganando?

Y?, tiene usted toda la razón, este camino contra las supercherías lo empecé hace años, pero no crea que me trae problemas, nadie me hace caso.
(Mire atrás al bajar).

ADENOZ dijo...

Tengo una noticia fabulosa para vos.
Todo viene a cuento de tu clásica ocurrencia sobre el tema del matrimonio gay. Eso de "el problema es que si alguien se casa con el hijo/hija de una pareja de lesbianas, tendrá dos suegras".
Bueno, resulta que estábamos en la facu (si, los jóvenes le decimos facu) debatiendo sobre el tema y, como no se me ocurría nada interesante para aportar, dije tu frase.
No sabés! Se mataron de la risa. Los hombres me palmeaban y las chicas se colgaban de mis brazos. En un momento decidí, en un rapto ético-místico, decirle a una de ellas que yo no era el autor del chascarrillo y empecé aclarando: "resula que hay un tipo, Bugman, que tiene un blog, bla, bla...".
La mina, se empezó a apartar, miró en su muñeca izquierda a un inexistente reloj y, con la excusa de que se le hacía tarde, se piró.
Entonces reflexioné que no era sensato hablar de autorías y dejar, asi, que la gente crea que el ingenioso soy yo.
Y pensé: "Que contento se va a poner Bug cuando sepa que su chiste es todo un éxito". Porque a pesar de que me lo adjudico, sé que te vas a hinchar de orgullo al saber lo creativo que sos.
De nada.

P.D.: habrá forma de que me envíes algunos más por mail? Es que ya lo tengo muy usado al otro.

el charlo dijo...

De hecho no pude escribirle antes porque había babeado el teclado... Un asco... Maldito Paenza!!!

Bugman dijo...

Adenoz, mire, lo único que le pido, si es que se anima a usar algo que escribí yo para conquistar señoritas, es que ... no, mejor no le pido nada.
Hagamos una cosa, mientras no haya recompensa en metálico involucrada, lo autorizo a usar lo que quiera. (De otra manera, págueme regalías).

Charlo, usted es un baboso. Tenía que decírselo, disculpe.

El Señor F. dijo...

Tengo que admitir que tengo una cábala con los finales... la primera vez que fui a rendir, tenía por casualidad en el bolsillo del saco* dos elementos completamente ridículos**, y desde entonces cada vez que rindo los llevo en el mismo bolsillo, aunque no lleve el mismo traje.

Pero teniendo en cuenta que desde entonces me comí varios bochazos y lo sigo haciendo, creo que más que como cábala califica como "costumbre poco racional".

Saludos!






*En mi universidad los finales se rinden con traje
**Manganeso y tantalio.

El Señor F. dijo...

pd: Fue en el Senado. Peor todavía.

Bugman dijo...

Señor F. , manganeso y tantalio. Bien. Muy bien. Perfecto. Estupendo.
No se qué tiene que ver el Senado. ¿Usted rinde los finales en el Senado? Ajá. Manganeso y tantalio. Maravilloso.

El Señor F. dijo...

El gestito de K al que hace referencia, no fue en Diputados, fue en el Senado.

A todo esto, más desubicado imposible, el Presidente sólo puede ir al congreso a dar el discurso de apertura de sesiones, a defender un proyecto de ley.. o a ser juzgado.

pero bueh.

El Señor F. dijo...

pd: ninguno de esos es tóxico, no?

esteban lob dijo...

hola Bugman:

Mi padre siempre decía: " Prefiego comprarr shokolate, en vets de jugarr Lotería". (Era alemán y murió de diabétes).

Un abrazo.

Bugman dijo...

Señor F. ah, entiendo, usted se refería a eso, pero no, lo mío era un ejemplo así, al azar, nada concreto.
PD: No estoy seguro. Todo es tóxico en las proporciones adecuadas.

Esteban, su padre sí que sabía vivir. Un abrazo trasandino.

Anónimo dijo...

Mr. Bugman el Azar no existe. Solo existen hechos que desencadenan otros hechos y se desarrolla en forma de dominó hasta que la última fichita le cae a Ud. en la punta del zapato.
Si conocieramos toda la secuencia de hechos anteriores podríamos modificarlo y por lo tanto esto comprueba que no es azar. Qué no sepamos QUÉ ocasiona algo no implica que sea a raíz del un hecho fortuito.

Ejem!

Au revoir
(Entre nos. olvidé la contraseña de mi usuario)

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