Existe todo un género literario basado en las palabras que innumerables personajes de la historia dijeron antes de morir. A mí me resultan al menos sospechosas. Verán, yo creo que los hombres y mujeres que merecieron ser recordados por las generaciones siguientes eran, ante todo, gente. Y la gente no se comunica por medio de frases célebres, la gente dice "carajo", "me pica el trasero" y "déjenme de hinchar las gónadas". No creo que el Sargento Cabral le haya dicho al General San Martín "Muero contento, hemos batido al enemigo" en la batalla de San Lorenzo, sino más bien "Me la dieron, mi General, pero por lo menos les ganamos a estos hdp".
En estos días se estrena la película "300" que está basada en una historia gráfica que a su vez se basa libremente en la legendaria batalla del desfiladero de las Termópilas, donde los espartanos detuvieron el avance persa por un tiempo en un enfrentamiento de lo más desigual (no eran 300 griegos, pero eran muchos menos que los persas). Es fama que el general espartano Leónidas, ante el pedido de rendición del persa Jerjes, que le dijo "Si dejan sus armas les perdonamos la vida", contestó "Vengan por ellas" (en griego, claro, porque estos tipos hablaban griego, es que eran griegos, hombre). Para mí que le dijo al mensajero "Decile a tu jefe que me puede $·&·&!"%$·&%! las ·&·"·%&/·%" (también en griego). En mi opinión, no le quita lo heroico.
Pero es comprensible que las palabras finales pasen a la historia en una versión pulida, patriótica, adecentada, elegante y apta para citarse en libros, películas y conversaciones cultas. Navegando por la red encontré una serie de frases que, supuestamente, algunos célebres muchachos dijeron antes de estirar la pata. Seleccioné las que más me gustaron, que no son precisamente las más gloriosas:
En estos días se estrena la película "300" que está basada en una historia gráfica que a su vez se basa libremente en la legendaria batalla del desfiladero de las Termópilas, donde los espartanos detuvieron el avance persa por un tiempo en un enfrentamiento de lo más desigual (no eran 300 griegos, pero eran muchos menos que los persas). Es fama que el general espartano Leónidas, ante el pedido de rendición del persa Jerjes, que le dijo "Si dejan sus armas les perdonamos la vida", contestó "Vengan por ellas" (en griego, claro, porque estos tipos hablaban griego, es que eran griegos, hombre). Para mí que le dijo al mensajero "Decile a tu jefe que me puede $·&·&!"%$·&%! las ·&·"·%&/·%" (también en griego). En mi opinión, no le quita lo heroico.
Pero es comprensible que las palabras finales pasen a la historia en una versión pulida, patriótica, adecentada, elegante y apta para citarse en libros, películas y conversaciones cultas. Navegando por la red encontré una serie de frases que, supuestamente, algunos célebres muchachos dijeron antes de estirar la pata. Seleccioné las que más me gustaron, que no son precisamente las más gloriosas:
"¡Carajo, un balazo!" (Antonio José de Sucre)
"¡Qué disgusto que le voy a dar a mi madre!" (Manolete, célebre torero español)
"Yo soy el conde Drácula, el rey de los vampiros, soy inmortal." (Bela Lugosi, actor al que en sus últimos tiempo le faltaban unos caramelos en el frasco)
"Estos no le darían ni a un elefante a esta distanc..." (General John Sedwick, muerto en la Guerra Civil norteamericana)
"¡Todo es tan aburrido!" (Winston Churchill)
"Ahora yo me iré a dormir. Buenas noches." (Lord Byron)
"¿Cuánto se recaudó hoy en el Madison Square Garden?" (Phineas Taylor Barnum, fundador del legendario Barnum Circus)
"¡Escriba usted que he dicho algo!" (Pancho Villa, herido de muerte, a un periodista)
"¡Hay que meter la cortina de la ducha por dentro!" (Richard Hilton, dueño de la cadena de hoteles Hilton a uno de sus empleados)
Tal vez mi favorita sea la que dijo el poeta estadounidense Walt Whitman. En sus últimos años estuvo buscando algo memorable para decir en su lecho de muerte, pero cuando le llegó el momento, se dió por vencido y exclamó : "¡Mierda!"
Buenas noches (no se preocupen , no soy Lord Byron)
"Estos no le darían ni a un elefante a esta distanc..." (General John Sedwick, muerto en la Guerra Civil norteamericana)
"¡Todo es tan aburrido!" (Winston Churchill)
"Ahora yo me iré a dormir. Buenas noches." (Lord Byron)
"¿Cuánto se recaudó hoy en el Madison Square Garden?" (Phineas Taylor Barnum, fundador del legendario Barnum Circus)
"¡Escriba usted que he dicho algo!" (Pancho Villa, herido de muerte, a un periodista)
"¡Hay que meter la cortina de la ducha por dentro!" (Richard Hilton, dueño de la cadena de hoteles Hilton a uno de sus empleados)
Tal vez mi favorita sea la que dijo el poeta estadounidense Walt Whitman. En sus últimos años estuvo buscando algo memorable para decir en su lecho de muerte, pero cuando le llegó el momento, se dió por vencido y exclamó : "¡Mierda!"
Buenas noches (no se preocupen , no soy Lord Byron)