viernes, 22 de octubre de 2004

Pasa en las películas

Hacía bastante tiempo que no escribía nada, y encima ahora me voy de viaje, de manera que aporreé mi teclado y salió esto:


· Si usted es extraterrestre y desea visitar nuestro planeta, es obligatorio que aterrice su nave en un pequeño pueblo rural de Estados Unidos.
· Los expertos en informática jamás utilizan el mouse, escriben en sus teclado a velocidades fantásticas unos comandos que permiten controlar cualquier programa, aunque estén en el siglo XXIII.
· Si usted es el protagonista puede derrotar a trompadas a cualquier enemigo, no importa el tamaño. Si le pegan durante la pelea, jamás se le hinchará un labio, le pondrán un ojo morado o perderá un diente, a lo sumo le harán una marca en la frente que le quedará de lo más elegante durante seis minutos, que es lo que tarda en desaparecer.
· El Inglés se habla en todos los planetas, en todas las épocas y en todas las dimensiones paralelas.
· Los automóviles tienen un “sensor de miedo”. Si usted intenta arrancarlo mientras está asustado/a, no podrá hacerlo. Si además se acerca un monstruo/psicópata asesino/catástrofe natural, el automóvil sólo se pondrá en marcha cuando la amenaza esté junto a la ventanilla del conductor, preferiblemente chillando y babeando.
· Si se está escapando de un malvado junto a su chica, ella se tropezará con algo, o se le romperá el taco de un zapato.
· Si usted nada solo en el mar, tiene más probabilidades de que lo ataque un tiburón, lo secuestre una nave extraterrestre o lo asalten unos piratas que de correr peligro de ahogarse.
· Nunca deberá contar el dinero al pagar algo. Lo que tenga en el bolsillo siempre será el importe exacto.
· Los policías son pobres, pero tienen unos autos y unas casas que dan envidia.
· Una bomba atómica de doscientos megatones cabe perfectamente en un maletín, y tiene un display bien grande y visible con números rojos brillantes que informa cuándo va a explotar.
· Ninguna bomba puede desactivarse hasta dos segundos antes de que explote.
· Ninguna puerta es inviolable, si se tiene a mano una tarjeta de crédito o un clip.
· Los gatos son animales que se esconden en rincones oscuros y saltan intempestivamente para asustar a su dueña cuando está nerviosa porque algún intruso ha entrado a la casa.
· Las ventanas de vidrio pueden atravesarse tranquilamente, no hay riesgo de sufrir un corte.
· Nadie nunca paga una entrada a una discoteca.
· Los taxistas son extranjeros.
· Todos los edificios, barcos, aviones, naves espaciales, cárceles, bancos y escuelas tienen unos sistemas de ventilación que consisten en unos conductos de sección cuadrangular del tamaño exacto de un hombre caminando en cuatro patas, están impecablemente limpios y tienen una rejilla que es posible retirar desde adentro.
· Los villanos tienen la obligación de demorarse mucho en matarte cuando te han capturado, ya sea explicándote detalladamente sus planes para conquistar el mundo mientras te apuntan con un revólver o mediante la aplicación de dispositivos inútilmente complicados que harán que te mueras despacito. Pero no se pueden quedar a ver como te mata el dispositivo.
· Las pistolas cargan 350 balas.
· Cuando enciendas la televisión, siempre habrá un noticiero donde el locutor está leyendo una noticia que tiene que ver con vos. O con alguien que conocés.
· En toda ciudad que se precie todos los días hay un desfile con muchísimas personas que permite que te escondas de quien te persigue a pie.
· Cualquiera puede hacer aterrizar un avión de pasajeros, siempre que desde la torre de control le expliquen cómo hacerlo.
· En el espacio, las armas que lanzan rayos y las explosiones hacen ruido.
· Las naves espaciales son aerodinámicas y tienen alas, aunque en el espacio sea innecesario planear.
· Si practicando buceo te ataca un enemigo, se lo puede derrotar fácilmente utilizando un cuchillo para cortarle las mangueras de los tanques de aire, que están hechas de un material especialmente diseñado para no resistir un cuchillazo.
· Los monitores de las computadoras son tan brillantes que las imágenes se reflejan en tu cara.
· Siempre podrás encontrar lo que estás buscando en una computadora ajena, y no importa el tamaño del archivo, siempre cabe en un disquette (o mini disk en las películas más modernas).
· Aunque se hayan pasado toda la noche desnudas y haciendo el amor, las mujeres se tapan con las sábanas hasta la altura del pecho por las mañanas, y si se levantan de la cama, se envuelven con las mismas como si fuera una túnica. Las sábanas siempre se deslizan suavemente y nunca se quedan enganchadas en el colchón.
· Las bolsas del supermercado vienen con una baguette que sobresale por el borde.
· Si estás en París, es imposible no pasar por la torre Eiffel.
· Los automóviles usan nitroglicerina como combustible, y tienen el baúl lleno de explosivos. Por eso explotan cuando chocan.
· Es más probable que resuelvas un crimen si te echan de la policía.
· Es perfectamente posible destruir todo el sistema de defensa de una civilización extraterrestre con una notebook.
· Es superfluo despedirse del interlocutor cuando se habla por teléfono.
· Sudamérica en un lugar exótico que no se divide en países y sus habitantes son alegres, morochos y exuberantes.
· Las mujeres se dan una ducha solamente para permitir que el asesino entre en la casa. Los hombres raramente se bañan.
· Casi nadie necesita orinar.
· Siempre se encuentra lugar para estacionar.
· Los centinelas o guardias son personas especialmente elegidas por su predisposición a desmayarse cuando los golpean en la cabeza con la culata de un revólver o en el cuello con el canto de la mano. (Excepción a esta regla: una vez vi una película cuyo título traducido era “Los Tontos del Espacio”. No valía gran cosa, pero recuerdo especialmente un gag donde le pegaban en la cabeza a un guardia que, lejos de desmayarse, se agarraba la cabeza y se ponía a gritar de dolor y a protestar).
· La gente tiene recuerdos en blanco y negro, o con imágenes suavizadas mediante un filtro fotográfico.
· Cuando vayas a enfrentarte con enemigos, la regla es que la torpeza es directamente proporcional a la cantidad: si son muchos, serán especialmente estúpidos. Los complicados son los que vienen de a uno.
· Ya sea en la Edad Media o en la antigua Roma, los nobles tenían una dentadura perfecta. La mayoría de la plebe, también.
· Los comisarios de policía son negros y con tendencia a la obesidad.
· La Universidad es divertidísima.
· Una civilización extraterrestre con la capacidad de hacer viajes intergalácticos y destruir planetas enteros con sus armas de tecnología desconocida, no podrá derrotar a Estados Unidos en una guerra.
· Para hacerse pasar por un francés o por un alemán, lo único que se necesita es hablar con acento francés o alemán.
· “Perdedor” es un insulto gravísimo.
· Por arbitrario que parezca, la exposición de una mano con todos los dedos cerrados menos el del medio, constituye una ofensa grave hacia la persona que se está mirando mientras dicha exposición se realiza. Y es además una grosería.
· Los italianos usan escarbadientes.
· Las computadoras siempre te dicen lo que están haciendo en todo momento con unos carteles muy explicativos que se muestran en la pantalla del monitor. Por ejemplo: “COPIANDO ARCHIVO”, “ESPARCIENDO VIRUS INFORMÁTICO POR LA RED”, “BUSCANDO INFORMACIÓN CONFIDENCIAL”.

viernes, 1 de octubre de 2004

Más boludo que las palomas (reloaded)

Continuando con mi costumbre de reciclar viejos artículos, aquí está algo que escribí allá por el 2001. Sin embargo, no ha perdido actualidad: sigo con el mismo problema que relato.
Supongo que cuando se me acaben las cosas viejas voy a tener que exprimirme la sesera otra vez. Una vez más, mis disculpas para los que ya lo leyeron.
Bueno, me voy a descansar, esto de "copiar y pegar" me deja exhausto.


Debo aceptarlo. Aquella frase "más boludo que las palomas", utilizada frecuentemente para descalificar a un individuo en razón de su escasa habilidad e inteligencia, me cae como anillo al dedo.
Sucede que entre las ventanas de abajo y las de arriba de mi departamento (vivo en un duplex), hay una viga que tiene saliente hacia el exterior. Y es en ese preciso lugar donde multitudes de palomas han decidido pasar sus horas muertas, que imagino serán muchas para una paloma promedio. No es que hayan construído allí sus nidos, es más un aguantadero, un "bulín" de palomas. He visto hasta seis palomas paradas ahí, charlando animadamente en su palomil idioma. Algunos días en que las conversaciones se tornan en discusiones, me he despertado alarmado por el nivel de "cu-curru-cucu" que provienen de la ventana. En ese lugar se refugian de la lluvia y del viento, practican sus rituales de apareo en esta época primaveral (emitiendo unos "cu-curru-cucú" de lo más excitados), o simplemente depositan sus cuerpos cansados luego de sus...lo que sea que hagan todo el día.
Ahora bien, no es que yo sea un "colombófobo" ni mucho menos, pero resulta que estos inmundos animalejos desconocen el concepto de "toilet", de manera que expulsan los productos finales de sus procesos digestivos sin ningún tipo de pudor, y con un entusiasmo digno de mejor causa. Las heces caen sobre el piso de mi balcón, que para empeorar las cosas, es de lajas de color negro. A juzgar por el tamaño de sus regalitos, estas aves comen mucho mejor que yo, y el resultado es que mi balcón es normalmente un lugar asqueroso, hediondo y cochambroso al que hay que ingresar munido de esos trajes que usan los yankees para revisar los sobres con ántrax.

Pacientemente, una vez por semana limpio el enchastre, juntando considerables cantidades de palomil guano (me pregunto si podré utilizarlo como fertilizante). Y a decir verdad estoy harto. Mientras estoy en mi casa, que por cierto no es mucho tiempo, apenas aparece un bichejo alado me lanzo hacia la ventana agitando los brazos como un demente, y normalmente esto esto lo aleja...solamente por un rato. Tengo la teoría del que el cerebro palomesco no tiene la capacidad suficiente para acumular experiencia, aquella cualidad que hace que si cuando niños metemos los dedos en una olla con agua hirviendo la quemadura resultante nos enseñe: "Olla con agua burbujeante=quemadura=duele=no tocar nunca más". Imagino que la mente de estas ratas con alas debe funcionar así:

(Pensamiento de paloma volando) : -UUuggg, me voy a parar en esa viga y voy a hacer mucha caca.
(Vengo yo corriendo hacia la ventana saltando, gritando y agitando los brazos)
(Pensamiento de paloma): -Uhhhh, un loco, a ver si me mata! (paloma sale volando).(Pensamiento de paloma volando): -Uhhh..como zafé...casi me agarra....Uggg, me voy a parar de nuevo en esa saliente y hacer mucha caca.
(Sugerencia: al representar esta escena, utilizar voz de estúpido si le toca hacer de paloma).

Entonces, la paloma ahuyentada a veces gira en el aire e intenta volver a pararse en mi ventana, incluso cuando yo sigo agitando los brazos y saltando, lo cual resulta en otra huída apresurada, otro giro en el aire, y así dos o tres veces, hasta que parece que se va buscando horizontes menos hostiles. Pero no. A los pocos minutos, olvidó todo lo aprendido, y vuelve y se reinicia el ciclo.
Esto resulta un poco cansador para mí, y evidentemente las palomas no sacan ninguna conclusión lógica del asunto. Para ellas, el loco de la ventana es un acontecimiento siempre nuevo y sorpresivo. Supongo que por esa causa las palomas tienen ese aspecto juvenil durante toda su vida, su cuerpo nunca llega a acumular las marcas de la experiencia.
Por supuesto que toda esta actividad no tiene lugar cuando no estoy en casa, que es la mayor parte del día. Durante esas horas, las palomas hacen uso, abuso y prostitución de mi propiedad, y sus deposiciones se acumulan en regulartes montones hediondos. Ni hablar cuando me voy de viaje por unos días. Imagino que en esas oportunidades deben publicitar mi ventana como centro vacacional.

Ya casi me había resignado a este estado de guerra permanente, e incluso mis acciones disuasorias ya se habían vuelto mecánicas y carentes de entusiasmo, pero hoy sucedió el insulto máximo.

Hoy fui despertado por un "cucu--rrucu-cú" particularmente sonoro. Y cuando abrí los ojos, allí estaba: lo que imagino será un miembro de algún tipo de unidad de elite del ejército palomesco, estaba parado sobre la baranda de mi escalera, adentro de mi departamento, a un metro de mi cara. Me quedé paralizado. El comando se paseaba de un lado a otro, y con indecible horror pude ver como defecaba sobre mi alfombra. Juraría que vi cómo cerraba los ojitos con satisfacción al perpetrar tamaña osadía. Salté de la cama como un resorte, y perseguí al animalejo por todo el departamento, mientras chocaba con las paredes, torcía los cuadros e iba dejando plumas sueltas por doquier (la paloma dejaba plumas, el que chocaba con las paredes y torcía los cuadros era yo). Al final conseguí sacarlo con el sencillo trámite de abrir la puerta, ya que el muy estólido no pudo encontrar otra vez la ventana entreabierta por donde había ingresado.

Pues bien, ya es suficiente. Esta guerra debe terminar ahora, antes de que las palomas empiecen a dormir en mi cama, usar mi teléfono para llamar a sus parientes de la plaza San Marcos de Venecia y conectarse a Internet con mi cuenta para ver sitios de sexo colombófilos. El problema es que no puedo ganar con las armas que tengo. Me superan en número, y no tienen otra cosa que hacer en todo el santo día que esperar que yo me vaya para venir a cagar en mi balcón.

Es por esto que les escribo. Necesito ayuda. Necesito que me den sugerencias para mantener a las palomas lejos de mi balcón y por supuesto, de mi teléfono. Algo sencillo, barato y efectivo (no puedo poner un campo de fuerza, electrificar mi balcón o contratar a un marine con un M16 para que dispare contra todo lo que atraviese mi espació aéreo).

Alguno de ustedes habrá participado en un combate similar?. Alguien de ustedes venderá el "ahuyenta-pal 3400", que asegura que ningún integrante del ejército alado se acerque, o por lo menos, que le provoque una sequedad de vientre sempiterna?

Y mientras espero...alguien está interesado en comprar 19 kilos de abono fresco?


Buenas noches.
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