domingo, 10 de septiembre de 2006

¡Dibuje, Bugman, dibuje!

Entre viejos papeles encontré unos dibujos que hice hace exactamente diez años. Bueno, tal vez no exactamente, solamente decían el año (1996) pero aprovechando que pude hacer funcionar el scanner de segunda mano que me compré recientemente se me ocurrió ponerlos a la consideración de mis distinguidos lectores. Ahora no puedo dibujar ni una casita, he perdido toda o casi toda esta hablidad que no recordaba que tenía (igual soy un campeón jugando al Pictionary) seguramente por falta de práctica. A ver qué les parece. (Nota para aquellos que reciben los artículos por e-mail: no se por qué a veces no se ven las fotos. No lo se, les juro. Si quieren ver los dibujitos no sean vagos y entren al blog. O imaginense que hay un dibujo de un águila y de un robot durmiendo una siestita, y listo. No , no se por qué a veces no se ven las imágenes, no insistan. No lo se todo. Debe ser algo del Internet o esos inventos modernos. No señora, tampoco se por qué no le prende el potus. Será mucha luz, poca luz, mucho riego o poco riego. Estoy adivinando señora, le digo que no se. ¡Le contesto porque usted insiste en preguntarme señora! Sí, si tengo abuelita, pero ella no me pregunta cosas que...no, no señora, no le estoy faltando el respeto. Que no, que no. Bueno, señora, como quiera. Gracias por opinar. Qué lástima que...oiga, yo no diría que...sí, señora. Sí. Como quiera. Sí, usted tiene razón, soy un pelado botón).

Aguila calva, tinta sobre papel (modelo, las maravillosas ilustraciones de un libro de Richard Bach)

Robot durmiendo, aguatinta sobre papel. (modelo, la cubierta de un libro de Isaac Asimov, "Sueños de Robot")


Buenas noches.

viernes, 8 de septiembre de 2006

Aventuras a pedido


Todos conocemos a alguien que es el alma de las fiestas. El tipo nos puede contar algo tan anodino como la obtención de un permiso municipal para construir un gallinero y hacer de la humilde anécdota una historia memorable. No es que le pasen más cosas que a nosotros, es que él tiene ese don de contarlas de una forma entretenida, graciosa e interesante.

Del otro lado están aquellos que pueden exponer una escalada al monte Kilimanjaro perseguido por tribus de caníbales en helicóptero y producir en el ocasional auditorio un efecto parecido al de una colisión de tortugas (creo que esta analogía ya la usé una vez, pero me gusta y aquí se queda, caramba).

Al resto de nosotros se nos encuentra en una zona intermedia donde si la historia es tan extraordinaria que habría que hacer un denodado esfuerzo para arruinarla, probablemente salgamos bien parados.

El problema es que casi nunca nos suceden cosas extraordinarias que justifiquen de por sí el escucharnos más de cinco minutos seguidos sin presentar todos los síntomas del coma, la narcolepsia o el más simple y puro aburrimiento. Se podría decir que no nos ganamos la vida entreteniendo a la gente (por lo menos a mí no me pagan, lo cual me habilita para ser soporífero sin derecho a reclamo) pero vamos, ¿a quién que no sufra de timidez extrema no le gusta captar la atención de un grupo de personas por algún tiempo, disfrutando con sus reacciones, manejando los tiempos del relato con precisión provocando sorpresa, anticipación, deleite y aplauso? En cierta forma escribir un blog es eso, con la ventaja de que uno puede imaginarse todas esas cosas aunque en realidad no sucedan.

Bueno, ¿entonces qué hacemos las personas que no llevamos una vida de aventuras excitantes e increíbles, y que tampoco tenemos la habilidad de crearlas de la nada para tener anécdotas más o menos decentes, se preguntará el lector al borde del bostezo?. Una alternativa sería simplemente inventarlas, pero nos encontramos con una barrera cultural que nos impide disfrutar de una anécdota demasiado fantástica. Vamos, que todos le ponemos un poquito de pimienta a nuestros cuentos, si el individuo al que le chocamos el auto era un ser humano promedio no hace demasiado daño dotarlo de una estatura elevada, una actitud amenzante, fuerza sobrehumana, cuatro brazos, aliento ígneo y rayos saliéndole de los ojos. No, esto último no , ¿ven lo que pasa cuando uno no tiene buenas anécdotas?.

Al parecer estamos fritos, cuando nos toque contar algo tendríamos que excusarnos, fingir disfonía repentina, amnesia fulminante, locura o ganas de ir al baño.

Alguien tiene que ayudarnos. Debería haber un servicio de personas que ofrecieran anécdotas adecuadas al perfil de cada uno y nos dieran las indicaciones pertinentes para contarlas bien. Por un estipendio acorde a la categoría de la anécdota, y previa investigación de nuestra historia personal (estos profesionales deberían poseer una paciencia infinita para escuchar durante 2 horas cómo es la vida de un contador público, un empleado del Ministerio o un Jefe de archivos) se nos proveería de una o varias historias interesantes, verosímiles y capaces de tener al público extasiado incluso en manos de un relator mediocre.

Por ejemplo: Eusebio, oscuro empleado administrativo de una empresa que fabrica cinta adhesiva, tiene una reunión con sus antiguos compañeros de escuela, algunos de los cuales no ve hace 20 años. A la reunión se va a presentar Carlos, que pesca tiburones y caza jabalíes armado con un tenedor y un pedacito de hilo de coser, y además estuvo en 24 guerras, 15 huracanes y 9 naufragios. A pesar del rumor de que Carlos trae mala suerte, resulta casi una certeza de que nadie, pero nadie podrá superar su anécdotas.

Pero Eusebio tiene en sus manos el folleto de "Todos Oirán sus Memorables Anécdotas" (TOMA), y decide visitarlos.

En las oficinas de TOMA, una entrevistadora le hace llenar una formulario y después escucha con sonrisas y comentarios del tipo "Qué fascinante, no tenía idea de que la cinta adhesiva era tan importante para la civilización", las insufribles vivencias de Eusebio. La entrevista es convenientemente grabada, y se cita a Eusebio para el día siguiente. Mientras tanto, un grupo de escritores y novelistas fantasma (pista: buscar entre empleados de las aerolíneas) crea una aventura que contiene todos los ingredientes para convertirse en un cuento memorable : debe tener humor, peligro, una heroicidad módica, conocimientos poco comunes, respuestas ingeniosas, giros repentinos, sorpresa y suspenso. Y tal vez alguna mujer, si es que Eusebio va solo a la reunión.
En la segunda visita a Eusebio se le entrega un borrador de la anécdota y se revisan detalles inconsistentes con su idiosincracia. Una tercera ocasión será necesaria para que un actor interpretando a Eusebio le indique los gestos, las palabras, las inflexiones vocales necesaria para mantener en vilo a su público.

Así, Eusebio va a su reunión y a la hora de relatar aspectos salientes de su vida durante los últimos 20 años logrará despertar incluso la envidia de Carlos, que hasta es posible que lo invite a cazar jabalíes con tenedor.

¿Cómo es posible que en esta época en que hay hasta psicólogos para mascotas a nadie se le haya ocurrido ofrecer este servicio imprescindible? Yo lo usaría. Varias veces.

A propósito, la foto que ilustra este artículo fue tomada cuando Steven Spielberg me llamó un día y me dijo que con George Lucas estaban pensando en hacer una película que se tratara de un arqueologo que...

Buenas noches.

domingo, 3 de septiembre de 2006

D.O.L.A.P.E.

El lector Norberto , tal vez luego de la ingestión de unos carajillos (recordemos que él reside en España), me propone como candidato a Presidente. Lejos está de mí aprovechar la inmensa popularidad de este foro (oigan, tengo más de 11 lectores habituales, no cualquiera) para lanzarme a la política, pero no deja de ser interesante la idea de formar un partido político compuesto exclusivamente de calvos.

Vamos, que ya hemos probado de todo y así nos va. Dennos una oportunidad a los Pelados, que como todos saben gozamos de una capacidad analítica fuera de lo común.

Es verdad, estudios realizados por una universidad cuyo nombre no recuerdo, en un año que se me escapa, en base a las investigaciones de un tipo del que no tuve la ocasión de anotar el nombre, en una prestigiosa revista que tampoco registré cómo se llamaba ni de qué se trataba, decían algo así como que si pensabas mucho te quedabas pelado. O a lo mejor no era eso lo que decía. Ahora que lo pienso tampoco estoy seguro de si lo leí o lo ví en la tele. Quizás lo soñé. En todo caso, algo de eso había. O no.


Como sea, aquí les presento el afiche de lanzamiento del D.O.L.A.P.E. ( Demócratas Organizados Liberales Alopécicos Populares Eclécticos ). Próximamente, nuestras propuestas. (Sugerencias a buguerto@gmail.com).
Buenas noches

viernes, 1 de septiembre de 2006

No todo está perdido!

Ultimo momento! Parece que hay esperanzas para Plutón! Miren: http://www.clarin.com/diario/2006/09/01/um/m-01263461.htm

No a la discriminación planetaria!
Por un Sistema Solar completo!
Plutón, Plutón, que grande sos!
Vamos, vamos, Plutonianos, vamos vamos a ganaaaaar!

miércoles, 30 de agosto de 2006

Plutón, estás nominado


El 24 de agosto próximo pasado la XXVI Asamblea General de la Asociación Astronómica Internacional aprobó la Resolución 5a, que cambia la definición de "planeta" para dejar a Plutón afuera del Sistema Solar, y tildarlo de "planeta enano". La noticia la pueden encontrar aquí (gracias a Microsiervos). Entonces a partir de ahora el versito "Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón se queda sin esa terminación tan eufónica para sonar trunco y carente de gracia. ¿Por qué la Asociación Astronómica Internacional decidió despedir a Plutón después de 76 años de discretos y humildes servicios como planeta?

La razón de esta muestra de discriminación planetaria se explica con una sencilla observación: la gente es más estúpida con cada generación. ¿Acaso estoy llamando "estúpidos" a los distinguidos atrónomos de la Asociación?. Nada de eso. Muy por el contrario entendiendo que los demás somos los que perdemos neuronas a lo tonto, los muchachos de los planetas decidieron simplificar las cosas y hacer que las nuevas generaciones tengan que acordarse de menos cosas. "Pero un planeta no es tan difícil de recordar", dirá el lector mientras babea sobre el teclado (no me diga que usted no babea sobre el teclado. Yo lo hago). No, eliminar un planeta no es una gran ayuda, de acuerdo, pero esto es recién el comienzo. La Asociación tiene planes para los próximos años. Después de Plutón, van a ir por Júpiter (planeta obeso), Saturno (planeta anilludo), Mercurio (planeta calentito) y Urano (planeta diurético). Y el Sistema Solar va a quedar compuesto así: Venus, Tierra, Marte y Neptuno. Y los niños en el colegio se aprenderán los planetas así de fácil.

Reconozcámoslo de una vez: los parvulillos de las nuevas generaciones serán muy bonitos, pero no son los más agudos del alfiletero. Algunos desprevenidos se maravillan de que las pequeñas bestezuelas manejen con naturalidad computadoras, teléfonos celulares y controles remotos, pero vaya usted y hágales calcular una raíz cuadrada con lápiz y papel, pregúnteles la fecha de la independencia de su país, interróguelos acerca de un sistema orográfico, pídales que le nombre cinco capitales de Europa y se va a dar cuenta de que estamos criando unas personitas que cuando lleguen a la madurez y nos tengan que cuidar a nosotros probablemente desenchufen nuestros respiradores artificiales para conectar sus Play Station 45.

¿Qué venimos haciendo para remediar esto? ¿Nos esforzamos para que estos pequeñuelos refractarios a las nociones las incorporen aunque sea a patadas? No, qué va. Lo que hacemos es nivelar para abajo. Y ayer dejamos de enseñar latín, que total para lo que sirve, y después decidimos que tampoco era taaaan importante conocer las fechas históricas, que para eso están los libros, y al fin y al cabo los libros tampoco son una cosa que uno vaya a decir "qué bueno que es leer libros" porque después de todo está Internet, y empezamos a simplificar y acotar las cosas y ahí nomás unos tipos vienen y te acortan el Sistema Solar.

Pronostico que esta tendencia, de continuar (y es seguro que va a continuar, las tendencias nefastas continúan y se intensifican con el tiempo) va a lograr que la simplificación llegue a las Matemáticas, al lenguaje, a la Historia, a la Geografía, a la Física, en fin, a todas las ciencias que sobrevivan como tales y no sean reemplazadas por quién sabe qué otras cosas.

El Departamento de Investigación Analítica de Nuevas Tendencias Referenciales y Estudios Sociales (DIANTRES) extrapoló y me preparó un ejemplo del futuro Examen Unico para graduarse de Ingeniero Nuclear (sólo será necesario rendir un examen y aprobar un 12% de su contenido):

Mesa Examinadora: -¿Qué planetas componen el Sistema Solar?
Alumno:- Venus, Tierra, Marte, Marte y Neptuno.
ME: -Muy bien. ¿Cuál es la serie de los números naturales?
A:- Uno, dos, tres, cuatro, cinco, mucho.
ME: -Correcto. ¿De qué se compone un átomo?
A: -De pelotitas.
ME: -Excelente. Exponga el Principio de Gravitación Universal.
A:-Este...que las cosas...o sea...una cosa...que si la tirás para arriba...la cosa es como que...nada, que la cosa...cae...para abajo...después. Bueno, eso, nada.
ME: -Bien. Nómbre a tres científicos importantes.
A: -Newton, etcétera.
ME: -Bastante bien. ¿Cuánto es 5 más 5?
A: -....ehhh....(cuenta con los dedos)...ehhhhh...(con el rostro congestionado por el esfuerzo)...ehhhh....MUCHO!
ME: -¡Muy bien! ¡Felicitaciones, Ingeniero González! Tiene un "mucho".

Resulta un tanto dificultoso imaginar como podrá desenvolverse una humanidad llena de Ingenieros Gonzalez sin desaparecer en medio de una catástrofe provocada por un tipo que se preguntó "y este botoncito rojo para qué sirve".

Bueno, la respuesta está donde están las respuestas a todas las preguntas de este mundo. Sí, señores. Ellos dirigirán el mundo en forma sutil pero precisa, evitando que los torpes se causen daño a sí mismos, como una especie de maestros jardineros globales. La humanidad será estúpida, babeante, feliz y probablemente obesa bajo la tutela de los noruegos, que nos vigilarán con sus ojos iluminados por la inteligencia, y comerán bacalao descalzos mientras hacen comentarios sobre lo mucho que han mejorado sus tutelados, que esta semana hasta supieron que había más planetas que la Tierra, aunque no pudieron recordar cuántos.

Buenas noches

martes, 29 de agosto de 2006

Resultados de la...¿encuesta?



Habiendo recibido cierta cantidad de respuestas correspondientes a la encuesta "
¿En serio usted cree que me parezo a alguno de los tipos que salen en la foto conmigo? ¿Sí? ¿A cual, me puede decir, si es tan amable?" , el Equipo de Análisis Estadístico Aproximado Ambiental Probabilístico Especial Paramétrico Estabilizado (EAEAAPEPE) de Los Sin-logismos de Bugman me acerca las siguientes conclusiones:



- La mayoría de los encuestados opinan que me parezco al actor Terry O'Quinn, conocido por su personaje de John Locke en la serie "Lost", o al menos "seré igual a él dentro de unos años".

- Un gran porcentaje de los encuestados no se sintió cómodo con las limitaciones de la encuesta y agregó opciones un tanto descabelladas (valga la ironía). Así, se dijo que me parecía al actor Patrick Stewart (el Capitán Jean Luc Piccard de la serie "Viaje a las Estrellas, la Nueva Generación) , afirmación que como pueden ver en la foto que acompaña este artículo es del todo antojadiza (a Whopi Goldberg le causó muchísima gracia). Hubo quien aseguró que yo guardaba un notable parecido con Willy Crook (saxofonista, tiene una banda que se llama "Willy Crook y los Funky Torinos"). Otro lector anárquico dijo que "me parezco un poco a todos". Y alguien más, que no me parezco a ninguno.

-Muchos de los participantes no se contentaron con decir que me parezco un poco a éste o aquél personaje, sino que afirmaron categóricamente "usted ES fulano". Esto me obligó a hacer unos cuantos llamados telefónicos para averiguar si en realidad yo era otro tipo y estaba faltando a mis obligaciones, cualesquiera que fuesen.

Lo precedente demuestra:

a) Los lectores de este blog son una manga de indisciplinados, anarquistas y librepensadores que no gustan de atenerse a esquemas cerrados.
b) Yo tenía razón, como siempre: la gente cree que todos los pelados se parecen.
c) Así está el país.

Buenas noches

miércoles, 23 de agosto de 2006

Parecido no es lo mismo


Más o menos desde que decidí raparme la cabeza, la gente suele decirme :"Uy, te parecés a..." (llenar la línea de puntos con lo que corresponda). Tengo la convicción de que a las personas les pasa con los pelados algo similar a lo que a los occidentales les sucede con la raza amarilla: les resultan todos parecidos.
Para probarlo, aprovechando la inmensa popularidad de este blog (????) lanzo la siguiente encuesta : ¿En serio usted cree que me parezo a alguno de los tipos que salen en la foto conmigo? ¿Sí? ¿A cual, me puede decir, si es tan amable?
(Es verdad, para nombre de encuesta es un poco largo, llamémosla "A quién corchos se parece Bugman")


Como ayuda para los amables lectores, los personajes de la foto son, arriba, de izquierda a derecha :
Yo mismo, Terry O´Quinn (Locke, en la serie LOST), el muñeco de GENIOL. Abajo, de izquierda a derecha: André Agassi, Bruce Willis, Darío Grandinetti. La selección no fue al azar, alguna vez me dijeron que me parezco a cada uno de estos tipos. También me dijeron que me parezco a otras gentes, pero no conseguí la foto de "el cuñado de la prima de Martita" ni de "un profesor de Física que tuve en la secundaria". Tampoco puse las imágenes de otros señores conocidos que al decir de algunos comparten algunos rasgos comunes con quien escribe, porque en mi opinión solamente podrían compararme con ellos en medio de una descomunal borrachera o aquejados de un espantoso defecto ocular. Vamos, que ni siquiera son pelados.
Pueden dejar sus votos en forma de comentario en este mismo blog, o dirigir su honesta opinión a buguerto@gmail.com . La encuesta cierra...bueno, cuando se me ocurra algo interesante para escribir aquí. ¡A votar!

Buenas noches.

lunes, 14 de agosto de 2006

Volareeeee!



Acabo de regresar de un viaje de negocios desde Boston, vía Nueva York. Desgraciadamente no pude disfrutar de una visita turística a la ciudad, y digo desgraciadamente porque lo poco que pude vislumbrar me hace suponer que Boston es una de las ciudades más hermosas de la costa este de USA. Pero como mi viaje fue pagado por clientes, no tuve mucha oportunidad de protestar por el hecho de que me hicieran trabajar todos los días, y de que mi percepción de tan histórica urbe se limitara a un hotel al borde de una autopista que había que tomar todos los días para ir a la oficina, a desayunar, a almorzar y a cenar. No me dejaron solo un minuto, y en esas condiciones no es fácil perderse por las calles como me gusta hacer a mí en ciudades que visito por primera vez. Me hicieron sí, el honor de invitarme a un famoso restaurante llamado Union Oyster House, que reclama para sí el privilegio de ser el más antiguo de Estados Unidos, donde me comí una langosta yo solito destrozándola con unas pinzas ad hoc y luciendo un primoroso babero de plástico con el crustáceo rojo como decoración.
Mientras estaba allí, se produjo el intento de atentado terrorista en Londres, dirigido a aviones que volaban hacia USA. Esto puso en estado de alerta a todos los aeropuertos estadounidenses, y las medidas de seguridad, que ya eran molestas, se intensificaron.

Así las cosas, el viernes a las 10 de la mañana me encontraba en el aeropuerto internacional Logan, de Boston, dispuesto a tomar un avión hacia Nueva York a las 6: 30 de la tarde, donde haría la combinación para llegar a Buenos Aires. Despaché mi equipaje rápidamente, y pregunté si a raíz de las nuevas revisiones de seguridad las cosas se estaban demorando un poco más que de costumbre. El empleado de la aerolínea me dijo que probablemente tendría que correr un poco en NY si quería alcanzar mi vuelo de conexión a tiempo. Esto me intranquilizó y dio por tierra con mis planes de aprovechar las horas que tenía disponibles para irme hasta la ciudad y dar un paseo, así que pregunté si no me podían incluir en un vuelo más temprano. No podían. Pero me podían poner en lista de espera, que es como decir que si alguien no se presenta a tomar el avión yo podría ocupar su lugar. Estúpidamente dije que sí, y eso me condenó a quedarme como un idiota esperando el vuelo de las 2 de la tarde, con el previsible resultado de que no hubiera lugar y ya fuera tarde para hacer el paseo pero temprano para abordar mi avión. Así fue que estuve unas simpáticas 8 horas vagando por Logan, de suerte que me sentí una especie de Viktor Navorsky (el personaje de Tom Hanks en "La Terminal"). Les puedo contar como son las 5 terminales del aeropuerto de Boston, dónde están los baños y el restaurante, el exacto lugar donde la alfombra tiene una mancha descolorida de quién sabe qué cosa y los minutos que tarda la cinta transportadora en llevarte desde la terminal E a la A. Podría haber aprovechado para escribir algo, pero como suele suceder, mi laptop se había quedado sin baterías y el lugar estaba repleto de gente que observaba a la gente con diversos grados de intimidación, por lo cual no me pareció prudente sentarme en el piso al lado de cualquier enchufe a aporrear el teclado.

Me dediqué un par de horas a contar los distintos uniformes que adornaban el panorama: estaban los siempre omnipresentes muchachos de la TSA (Agencia de Seguridad del Transporte), unos efectivos de la Guardia Nacional armados hasta los dientes, los del escuadrón de explosivos de la Policía Estatal con sus perros, los policías regulares (con sombreros tipo canadiense), unos agentes del FBI, Policía Militar y no me hubiera extrañado nada ver a los Hombres de Negro, un par de X-Men y tres o cuatro superhéroes de la Liga de la Justicia. Es que estas gentes se ponen sensibles, vea. La gran novedad era que no se podía transportar líquidos ni geles en la cabina del avión, así que además de sacarse los zapatos, el cinturón, todo lo que se llevara en el bolsillo y desparramar toda la electrónica personal por arriba de la mesa en el security checkpoint antes pasar a la sala de embarque, ahora también te cacheaban de líquidos. Todo porque a los terroristas esta vez se les había ocurrido llevar explosivos líquidos. No se qué va a pasar el día que descubran un plan para hacer bombas con dientes. Probablemente vamos a tener que desdentarnos antes de volar.

Luego de la larga espera me dirigí a donde me revisarían un poco más concienzudamente que de costumbre, pasando la inspección sin problemas porque había tenido la precaución de guardar la pasta de dientes y el perfume en el equipaje que fue a la bodega. Pero otras personas no habían sido tan astutas, y ahí nomás las despojaban de shampúes, gotas para el oído, maquillajes y todo lo que no fuera sólido. Y cuando digo "las despojaban" me refiero a que eso no se lo devolvían más. Recuerdo la consternación de un caballero viendo como su frasco de perfume de 50 dólares era arrojado al contenedor de los giles.

Pasado el escrutinio, estuve tentado de hacer una broma y gritarles "¡Idiotas, mi cuerpo está compuesto de líquido en un 80%!", pero la ausencia de sentido del humor de estas gentes es proverbial, de manera que balanceando las probabilidades de provocar una carcajada memorable o pasar cinco años preso en Guantánamo, preferí volver a ponerme mis zapatos en completo silencio.

A uno estas cosas le parecen un tanto sobreactuadas y hasta ingenuas. Imagino que si uno llega a destino bien peinado, con el aliento fresco y oliendo a Polo Ralph Laurent, inmediatamente es detenido.

En Nueva York yo esperaba unas larguísimas colas en la revisión de seguridad, y seguramente unos empleados nerviosos y medio brutales. Ya había visto lo que le pasaba a un mexicano que en Boston había comentido la osadía de no entender inglés, al que le gritaron y se lo llevaron aparte para un examen profundo. Ni me pregunten. Tengo una imaginación muy activa. Sin embargo, en la Gran Manzana los agentes de la TSA estaban distendidos, hacían bromas, me hablaron en castellano y me preguntaron por Maradona. Todo fue rápido y amable. A lo mejor porque mi avión salía de USA, y encima con destino a un país de por allá abajo no se preocuparon demasiado.

Hay gente que me acusa de provocar catástrofes diversas cuando viajo. La leyenda tal vez provenga de que yo estaba en vuelo cuando ocurrió el accidente de Lapa, salí de Colombia justo un día antes de que pusieran una bomba en el shopping donde estaba trabajando, esquivé por poco un par de huracanes y otras cosas. Y claro, ahora esto. Pero no es mi culpa, señores, pasan cosas todo el tiempo, y alguna vez se da la casualidad de que yo ando cerca.

No se donde vamos a ir a parar con esto de la seguridad. Si sigue la tendencia, va a llegar el día en que debamos viajar desnudos y sin equipaje, y al subir al avión a los que tengan la suerte de ir en primera clase les darán una batas de seda y a nosotros los parias de la clase turista unas de hospital, descartables. Tal vez tengan la amabilidad de permitirnos llevar nuestros pasaportes en una bolsa de plástico transparente (ya lo hicieron en Londres) y quién sabe que cosas tremendas nos harán en las revisiones de seguridad. Piénsenlo. ¿Dónde puede transportar cosas peligrosas un humano desnudo? Solamente ruego que tengan la decencia de contratar agentes con manos pequeñas.

Buenas noches

jueves, 3 de agosto de 2006

Miren qué lindo lo que hice!

Si se fijan bien ahora cada vez que entren al blog, debajo del título verán una frase nueva. Por ahora estamos a prueba, así que las frases probablemente sean un tanto anodinas, pero robar este script de
Sospechosos Habituales y adaptarlo para que me funcione me costó un Potosí.
¿Es necesario aclarar que esto es válido solamente para los que visitan el blog y no para los que reciben los artículos vía e-mail y todo eso? ¿No, verdad? Bueno, entonces no lo aclaro.

Oootro tema: En los próximos días van a notar que me demoro todavía más que lo habitual en escribir artículos nuevos. Es que otra vez tengo que viajar por trabajo, esta vez a Boston. (Sí, sí, es un trabajo duro, pero alguien tiene que hacerlo). Trataré de abrir bien los ojos y conseguir material para publicar una bonita crónica de viaje. Mientras tanto, hagan lo suyo sin molestar a nadie.

Buenas noches.

viernes, 28 de julio de 2006

El día de cualquier cosa


Los humanos tenemos la costumbre de designar ciertos días para recordar acontecimientos, personas, instituciones o profesiones. Específicamente en occidente, tal vez todos los días sean días "de algo". Algunos son prácticamente universales, como el Día del Trabajo, del Padre o de la Madre. Otros son más localistas, que no vamos a parar el mundo para celebrar el Día en que los Bosquimanos Entendieron que el Agua Moja. Si los Bosquimanos quieren celebrar ese día arrojándose cántaros de agua (con cántaros y todo, así de paso celebran el Día que los Bosquimanos Descubrieron la Conmoción Cerebral), pues allá ellos.

La característica principal de los días de "algo" es que conmemoran un acontecimiento que se relaciona íntimamente con lo que se recuerda. Poniendo de lado las efemérides, uno puede suponer que el día del Odontólogo conmemora el nacimiento, muerte o momento en que le daban las notas del último examen final al doctor Eusebio Molares, primer sacamuelas egresado de la Facultad de Muelología de la Universidad de San Gargajo, o algo así. Otros días pueden tener un origen más remoto y ancestral. Tal vez el Día de la Madre, si bien actualmente se considera instituído en honor a Elizabeth Bigtits, madre de 14 hijos en Tupahula, Ohio, que los amamantó a todos hasta que murió porque el último le succionó el hígado a través del pezón izquierdo, algún historiador puede salir a decir que en realidad la tradición viene de las fiestas en honor a Amatilifis, antigua diosa romana de la maternidad, que se celebraba comiendo cerdas a las brasas a las que se había rellenado con un lechoncito adobado y que se simulaba el parto por cesárea cuando se abría a la cerda mayor para comerse el lechoncito. Otro puede ir más allá y proclamar que esta celebración romana venía a ser adoptada de los antiguos pelasgos que el cuarto día después de la primera luna llena que seguía a la cosecha de cebada hacían una tremenda orgía donde todas las hembras de todas las especies participantes salían embarazadas. Incluso algunas que no eran hembras.

El asunto es que la mayoría de los días que pretenden conmemorar o recordar algo tiene un origen que aunque se pierda en las nieblas de la historia, tiene una atendible relación con el tema.

Sin embargo tenemos en Argentina un día cuya justificación es al menos antojadiza. Me refiero al Día del Amigo, que se celebra el 20 de julio. ¿Por qué el 20 de julio? se preguntará el lector . A mi criterio, porque sí.

La cosa fue así: Enrique Ernesto Febbraro, argentino oriundo de Lomas de Zamora, profesor de sicología, filosofía, historia músico y odontólogo (y ya empezamos mal, un tipo que hace tantas cosas no debe tener mucho tiempo para saludar a sus amigos), estaba el 20 de julio de 1969 mirando por televisión como los norteamericanos ganaban la carrera espacial poniendo a un hombre en la luna por primera vez. Según leí por ahí, este hombre declaró: "Escuché que el alunizaje del módulo era un gesto de amistad, desde la humanidad hacía el universo".Y entonces se prometió a sí mismo que ese sería para siempre el Día del Amigo. Hizo las gestiones correspondientes, y no sabemos cuantos años le llevó (Nota del autor: cuando en este blog se dice "no sabemos" quiere decir que el autor no lo sabe y no tiene ganas de averiguarlo. Tal vez el amable lector sí lo sepa, pero esto a autor lo tiene sin cuidado) pero al fin logró el decreto, la ley, la norma o lo que fuera necesario para institucionalizar su ocurrencia.

Yo no sé ustedes, pero a mí me suena a capricho. ¿Acaso los astronautas del Apollo 11 Armstrong, Aldrin y Collins eran muy, pero muy amigos? ¿Y si Collins, que no pisó la luna porque le dijeron que alguien tenía que quedarse en la nave principal para cuidar que no se quemara el guiso estuvo todo el tiempo ahí mascullando maldiciones y esperando que a alguno de sus compañeros más famosos le estallara el casco espacial y se muriera haciendo muecas horribles en directo por las pantallas de TV de toda la humanidad? A lo mejor pensó varias veces "Ahora agarro la nave y me mando a mudar yo solito y que estos dos revienten". Incluso es posible que los otros dos le hicieran cuernitos desde la superficie lunar, burlándose porque nunca se sacaría fotos con esos trajes impresionantes y tampoco saldría por la tele saltando en cámara lenta.

Tampoco me consta que en todo el mundo ese día los amigos se reunieran para presenciar el acontecimiento, cosa que sí ocurre por ejemplo cuando juega la selección en los mundiales. En Argentina el alunizaje fue a las 10:17 de la mañana de un domingo, no me vengan a decir que alguien se juntó con un amigo a esas horas (a no ser que todavía siguieran con la parranda del sábado a la noche). Mas bien lo vimos con la familia, yo tengo alguna imagen borrosa de todo el clan reunido alrededor de la tele en blanco y negro.

No me parece ni bien ni mal que se celebre el Día del Amigo, (aunque sí me molesta que el éxito local que ha obtenido esta fecha haga imposible conseguir un lugar en un restaurant o bar, hablar por teléfono celular o navegar por Internet, ya que todo colapsa por una demanda súbita alentada por los vendedores de esos servicios). Si aquí o en otros países quieren poner una fecha y juntarse con viejos y nuevos amigos, adelante, que cualquier excusa es buena para contar diez mil veces las mismas anécdotas y reírse como si fuera la primera vez. Pero seamos serios, por favor. No se, inventemos una historia más creíble, un origen más respetable. Algo como lo siquiente:

Mi Versión del Origen del Día del Amigo
En 1234, las ciudades-estado de Juancia y Pinchamia se encontraban en una guerra que ya llevaba 177 años. Los guerreros de esa región combatían utilizando como única arma unas especies de toallas mojadas retorcidas con la cuales les pegaban sus enemigos mientras proferían sonoras risotadas, tal vez esa fuera la causa de que los combates se prolongaran tanto sin definirse un vencedor. El general Hipolapedimicianicón Aasalgarténides Hipenimegisto, llamado El de Nombre Largo, era el comandante del ejército juanciano. Su contrapartida pinchamiano era el general Poko, llamado El de Nombre Corto. Un día en el campo de batalla los dos guerreros se encontraron cara a cara (en realidad cara a sandalia, porque Poko, también apodado "El Torpe", se había tropezado con su propio pie y estaba tendido cuan largo era en el suelo). El de Nombre Largo, teniendo la oportunidad de propinarle a su enemigo un sonoro toallazo en el trasero, le tendió en cambio su mano para ayudarlo a incorporarse. Un poco ruborizado ante su posición desventajosa, y también porque en la caída se le había levantado el tonelete dejando sus partes nobles a la vista de los ocasionales testigos, Poko aceptó el gesto. En ese momento se preguntaron por qué estaban combatiendo, y no se acordaron. Le preguntaron a los guerreros cercanos, que detuvieron sus toallazos para preguntarle a su vez a los demás. Nadie lo recordaba. Entonces los dos generales se abrazaron y prometieron que sus ciudades serían amigas para siempre, y se uniría bajo el nombre de Pinchajuanmia. (Una crónica apócrifa relata que el guerreo más viejo de todos sí se acordaba de por qué estaban en guerra, pero lo callaron a toallazos). Siguieron catorce días de celebración de la amistad que había nacido, los cuales fueron aprovechados por la ciudad vecina de Soretia para atacar a los celebrantes, cortarle la cabeza a todos los guerreros (estos vecinos más belicosos usaban espadas), violar a las mujeres y prenderle fuego a todo lo que sobresalía del suelo. Ese fue el fin de las ciudades de Juancia y Pinchamia, que sacrificaron su existencia en honor a la amistad. Y el inicio del apogeo de Soretia, que duró hasta que Alejandro Magno salió de excursión. Muchos siglos después los habitantes de esa parte de la Península Meloponésica todavía concurren todos los 20 de julio al antiguo campo de batalla (donde ahora está la playa de estacionamiento de un shopping) y luego de pegarse toallazos durante unas horas, se abrazan, se emborrachan y saquean el shopping y van todos presos conmemorando la fecha. Por eso se celebra el Día del Amigo el 20 de julio de cada año.

Si les gustó mi historia ayudenme a difundirla para que esta celebración tenga un origen un poco más noble que la idea arbitraria de alguien que tenía mucho tiempo libre, o al menos lo administraba notablemente bien.

Para finalizar, una pregunta a mis lectores internacionales: ¿Se celebra en su país el Día del Amigo? Se dice que la costumbre ya se extendió por cien países, pero lo leí en Internet, y bueno, ahora cualquier salame escribe lo que quiere en Internet. (No me mire a mí, que si yo escribiera lo que quisiera, tendría que contratar un ejército de abogados para defenderme de las demandas).

Buenas noches.

lunes, 17 de julio de 2006

Niñoteces


Cuando yo era chico había un programa de televisión que presentaba Julio Lagos donde pasaban películas sin cortes comerciales. El programa era auspiciado por la compañía estatal de electricidad (SEGBA), y en un alarde de imaginación lo habían bautizado "Cine SEGBA sin cortes".
Por aquellos tiempos era famoso un personaje que hablaba de OVNIS y cosas por el estilo, que se llamaba(se llama) Fabio Serpa. Mi mente infantil unió ambos conceptos y entonces para mí, durante muchos años, Julio Lagos se llamó "Fabio SEGBA".

Otra confusión que yo tuve en mi niñez fue pensar que una guerra eran dos bandos de soldados
tirándose tiros desde sendas trincheras. Por eso me costaba mucho imaginar cómo dicha guerra podía
durar años. ¿Acaso los soldados no dormían nunca? ¿No comían? ¿No iban al baño? Finalmente resolví mi duda de la manera más sencilla: había muchos soldados, y se iban turnando para tirar tiros
y hacer el resto de sus cosas.

Buenas noches

miércoles, 12 de julio de 2006

Esdoy desfiado


Cdeo que el oddo día tomé fdío o adguna coza podque desde ed domingo que esdoy desfiado. A uno le cuesdan daz cozaz mucho máz cuabdo eztá desfiado, como zubid escadedaz o atadze los coddones de loz zabados. Ex como zi el aidde fueda máz denzo, como zi ezsduvieda hecho de pudé de babas y hazda caminad cuezta una badbadidad. La nadiz gotea, la cabeza fudziona dezpazito, y ze esdornuda a cada dato. ATTTT-CHIIIIIISS!! Ven?
Iguad yo fui a drabajad esdod díz, y como eztoy en una esbezie de sopod condinuo no me peleo con nadie. Padezco un maezdro zen, sobde dodo podque tengo loz ojoz chiquidos como un chino con zueñito. Eztuve dradando de combatid loz zíndomaz domando un andigribal , pedo me vodtea como zi me diedan un mazazo en da cabeza y endonzez padezco un maeztro zen que eztá domando una ziezta. Eztoy dodeado de paduelos de babel uzados, y dengo la nadiz doja como un bodacho. Ezo también padezco, un bodacho.
Lo bado ez que dengo como zueño dodo el tiembo, pedo a la noche no puedo dodmid podque me godea la nadiz y me dengo que zonad a cada dato.
Buedo, ya ze me va a bazad. Manana zegudo que esdoy mucho mejod.

Buedas dochez

lunes, 10 de julio de 2006

Bugman en los videojuegos





Mirenme, soy yo en el Tiger Woods PGA
Tour 2004!
Voy a ver si me encuentro en otro juego!


A propósito, les gusta el nuevo diseño del blog?
(Esto es para los que entran a la página, no para los que se suscribieron al grupo de noticias, que reciben los artículos por mail, porque ellos, es decir ustedes, no ven el dise...bah, no importa.)

miércoles, 5 de julio de 2006

Telemarketing



-Hola, ¿hablo con el 47xx-xxxx?
-No, habla con una persona.
(Momentáneo silencio)
-Ehhh...buenas noches señor, mi nombre es Adriana, lo llamo del Club de las Vacaciones Espectaculares para informarle que acaba de ganar un premio.
-¿Un premio? ¿Yo? ¿En serio? ¡Qué maravilla! ¡Nunca había ganado nada! ¿Qué es? ¿Qué es?
-Consiste en un set de portaalcauciles y cuchillo para filetear mondongo de acero inoxidable.
-¡Qué bien! ¡Qué bien!
-Para retirar su premio, solamente tiene que venir a nuestras oficinas el martes próximo a las 6:30 de la mañana y escuchar una breve charla de 4 horas sobre nuestro emprendimiento turístico en San Gargajo.
-¡Qué estupendo! ¡Qué interesante!
-Si no le conviene el horario por motivos laborales, podemos...
-¡No, no, me viene bárbaro! ¡No tengo ningún problema!
-Perfecto, ¿le puedo hacer unas preguntas? ¿Tiene tiempo?
-Sí, sí, lo que quiera.
-Muy amable. A ver...¿su nombre?
-...
-¿Hola? ¿Está ahí?
-Sí, sí, aquí estoy, preguntándome cómo me dieron un premio si ni siquiera saben mi nombre.
-Ah, bueno, es que seleccionamos números de teléfono al azar...
-Entonces no me gané nada, el que ganó es mi teléfono.
-¡Ejem!, bueno, es una forma de verlo...
-Tal vez el que tenga que ir a recibirlo sea mi teléfono, y no yo...
(Silencio. Se escucha un cuchicheo).
-Señor, si usted es el propietario del teléfono, tiene derecho a reclamar el premio.
-¿Es verdad eso?
-Sí, sí, es completamente normal. Todo el mundo lo hace.
-Ah, bueno, me quedo más tranquilo, entonces. ¿Qué me decía?
-Le preguntaba su nombre.
-Bugman. Con "B" de Bugman.
-Muy bien, señor Bugman, ¿tiene usted tarjeta de crédito?
-¡Jajaja! ¿Que si tengo tarjeta? ¿QUE SI TENGO TARJETA DE CREDITO? ¡JAJAJAAA!
-Ehhh...¿tiene?
-Jaja! Disculpe...sí, tengo..tengo muchas tarjetas de crédito.
-Bueno...lo felicito...
-¿Quiere una tarjeta de crédito? Yo le puedo dar una o dos si quiere.
-No, gracias, ehhh...¿podemos continuar?
-Adelante, qué la detiene.
-Gracias. ¿A qué se dedica usted?
-No la entiendo.
-En qué trabaja?
-Bueno, cuando me llamó yo estaba trabajando en la luz del baño, porque ayer quise desenroscar
la lamparita y se me quedó el culote adentro. No sabe el lío, tuve que cortar la luz y se me
desprogramó el reloj despertador.
-No, no me refiero a eso...usted...¿es profesional?
-Ah, sí, totalmente. Siempre me lo dicen. "Bugman, usted es un profesional en esto".
-Pero...¿qué es "esto"?
-No se, parece una encuesta por teléfono. Usted empezó.
-Lo que quiero decir, es ¿cómo se gana usted la vida?
-Bastante bien.No me quejo, gracias.
(Cuchicheos. Silencio. Más cuchicheos).
-Señor Bugman, ¿no me puede decir cuál es su trabajo?
-Ah, eso! Sí, si puedo. No. No puedo.
-¿Por qué no?Je,je...¿es un usted un agente secreto? ¿El agente Bugman?
-....
-¿Hola?
-...
-¿Hola? ¿Señor Bugman? ¿Está ahí?
-Sí.
-Discúlpeme si lo ofendí, no quise...
-No, no es su culpa. De hecho, lo lamento. Lo lamento mucho.
-¿Qué cosa? No lo entiendo...
-Entienda que no es nada personal, srta...¿Adriana?
-Sí, Adriana...yo...¿a qué se refiere?
-No se preocupe, es cuestión de un minuto.
-Pero...qué...oiga, Sr. Bugman, no me gusta el tono de...
-Shhh...tranquilícese...es mejor si se tranquiliza...
-Pero ¿DE QUE ESTA HABLANDO? ¿QUE ES MEJOR? ¿HOLA? HO...¡ARGHHHHHHH!!!!
(Ruido de muebles, alguien grita y se calla abruptamente).
-...
-Hola, Bugman. Ya está hecho. No se vuelva a descuidar.
-No, disculpen las molestias, muchachos. Una cosa más.
-¿Sí?
-¿Pueden averiguar si todavía puedo ir a reclamar mi premio?

domingo, 2 de julio de 2006

Frases de circunstancia



-Bueno, así es el fútbol.
-Está todo arreglado, mirá si nos iban a dejar eliminar al dueño de casa.
-Seguro que si no se lesionaba XXXXXX ganábamos.
-Es nada más que un juego.
-Lo que pasa es que nos tienen bronca.
-Está todo arreglado para que gane Brasil, digo Alemania.
-Sí, claro, miralos como lloran, pero bien que ganan en diez minutos lo que yo en toda mi vida.
-Bueno, así es el fútbol.
-Los penales son una lotería.
-Pero Brasil también quedó afuera...JA!
-Acá hay una mano negra.
-Bueno, así es el fútbol.
-Cuando juega Atlanta?
-Tendrían que sacar los penales, viejo.
-Sabé que yo siempre me ponía una media de cada color y justo ese día me olvidé?
-Bueno, así es el fútbol.
-Para esto me compré el plasma?
-Viste que el arquero tenía un papelito? Un papelito, tenía, que decía adonde le iban a patear!
-Bueno, así es el fútbol.
-Menos mal que no fui a Alemania.
-Te vas a comer eso?
-Bueno, así es el fútbol.
-Bueno, así es el fútbol.


Buenas noches.
Blog Widget by LinkWithin