lunes, 22 de octubre de 2007

Un caso para Elías Abermaister (parte tres)

Parte uno
Parte dos


Nos sentamos a la mesa junto a la ventana. Al parecer a Abermaister le gustaban las ventanas. El rabino tomó la carta y como al pasar me preguntó:

-¿Qué hace alguien como usted, sin ninguna experiencia en este tipo de deportes, cubriendo un campeonato de surf?

Me tomó por sorpresa. Parpadeé varias veces antes de replicar:

-¿Por qué dice que no tengo experiencia?

-¿La tiene acaso?

-No me contestó.

-Tampoco usted.

-Bueno, por empezar, nunca lo vi antes en un campeonato. Acepto que tal vez usted no sea especialista en surf sino en otros deportes náuticos, y que tal vez usted esté reemplazando a alguien, pero resulta que tampoco me encontré nunca con otro fotógrafo de su revista. Además está el asunto de la aleta.

-¿Qué aleta?¿Qué pasa con la aleta? -pregunté tratando de ganar tiempo mientras pensaba algo para salir del aprieto.

-Usted vió el cadáver y lo fotografió. Cuando le pregunté que veía en la fotografía me dijo que lo que le atravesaba el pecho era la aleta estabilizadora de una tabla de surf. Pero las aletas de las tablas de surf no son tan grandes como para atravesar un torso y sobresalir por el otro lado.-Lo dijo tranquilamente, sin ninguna malicia, como quien habla del tiempo. Me estaba acorralando. Con idéntica tranquilidad contesté:

-Bueno, parece que me ha atrapado. Es cierto, no soy un especialista. Es la primera vez que vengo a uno de estos torneos. Resulta que mi tío es director de la revista, que además va recién por su segundo número, y le pedí que me enviara a mí porque quería un viaje con todos los gastos pagados. -Me miró fijo durante unos segundos interminables.

-Entiendo, no es vergonzoso ser un principiante, no se preocupe. -dijo, y la mirada pareció suavizarse.
Continuó: -La aleta pertenece a alguna embarcación más grande, yo diría que una tabla de windsurf, más específicamente a una de la clase freeride.

-
Pero aquí no hay windsurfistas, ¿no?

-Aquí hay toda clase de chiflados deslizándose sobre el agua en toda clase de cosas.

-Pero yo nunca vi...

-Claro que no. La playa está cerrada para todos menos para los participantes del campeonato durante todo el día, a partir de las ocho de la mañana y hasta las siete de la tarde.

-¿Entonces?

-Entonces usted debería levantarse más temprano.

-¿Para ver windsurfistas?

-Y otros entusiastas que aprovechan las primeras luces del alba para salir a navegar, hasta que los organizadores del torneo los sacan del agua, a veces por la fuerza.-Sonrió, y agregó: -Yo me levanto temprano. Para entrenar. Igual que Halfbrain.

-Entonces, ¿el asesino es un windsurfista?

-Y otra vez con el asesino. ¿Por qué insiste con eso?.

-Claro-dije yo- A las personas les crecen en el pecho aletas de tablas de windsurf -remarqué la palabra intencionalmente-en forma espontánea. Desgraciadamente se mueren, pero sucede todo el tiempo.

-No es necesario el sarcasmo-repuso, algo molesto, cosa que me encantó.- Lo que pasó fue un accidente. Un accidente extraño, le concedo eso, pero no fue algo intencional.

-Mire, le creería más a la teoría del crecimiento espontáneo.

-No sea infantil. Está enojado porque lo puse en evidencia. Piense un poco, un asesinato necesita móvil, arma y oportunidad. Nos falta una, no hay ninguna razón por la cual alguien quisiera matar a Wilson Halfbrain.

-No puede saber eso.

-Claro que sí. Recuerde, que yo sí soy un experto en este ambiente.¿Además, para qué matarlo tan aparatosamente? Con ahogarlo hubiera bastado. Le apuesto que si simplemente hubiera aparecido ahogado el caso ya hubiera sido cerrado. Los únicos que cometen homicidios tan teatrales son los mafiosos. Y eso en las series de televisión.

-¿Un momento, entonces cuál fue el crimen? Usted dijo que había un crimen.

-El crimen fue no dar aviso a la policía. Quien por accidente le cayó encima a Halfbrain con su tabla se asustó y huyó.

Me quedé en silencio. La explicación no me gustó. El rabino se dio cuenta y cuando habló, parecía divertido:

-Lo veo desilusionado. Imagino que esperaba conspiraciones, asesinos y secretos peligrosos. La mayoría de las veces los misterios no son tales. Las cosas más estrafalarias ocurren por casualidad.

Yo no me iba a rendir tan fácilmente.

-¿Y qué dice la Policía?-le pregunté. -¿Ellos también creen que es un accidente raro?

-No les quedará más remedio-contestó.-Aunque lo más probable es que cierren el caso como "muerte dudosa" o algo así. Mañana nos van a interrogar a todos, no van a sacar nada en limpio, más que el hecho de que la mitad de las mujeres que están en este hotel conocían a Halfbrain íntimamente. Luego alguien notará el asunto de la aleta, rastrearán al fabricante, y tal vez lleguen hasta el windsurfista prófugo, que cumplirá su condena recogiendo basura en alguna autopista. De todas maneras hay un detalle que todavía me resulta curioso.

-¿Qué cosa?-pregunté esperanzado.

-La huella de la nutria.

-¡Eso! ¿Qué hay con la huella? ¿Tiene algo que ver con el ...eh...crimen?
-
No se, pero usted va a averiguarlo.

-¿Yo? Ahora que recuerdo, antes de venir a cenar usted me dijo que me iba a presentar a la nutria, ¿qué quiso decir?.

El rabino miró por encima de mi hombro, y sonrió antes de contestar: -Espero que no le moleste si tenemos compañía. Ahí viene la nutria, y va a cenar con nosotros. Naturalmente, usted invita.

Sin pensarlo me di vuelta y la vi entrar al restaurante. Era lo menos parecido a una nutria que pudiera esperarse. A menos que las nutrias sean unos ejemplares de cabellos largos y rubios como los que se ven en la publicidades de shampoo (me refiero a esos que ondean en cámara lenta), tengan unos ojos azules en los que uno podría nadar, y desplacen una anatomía capaz de hacer parpadear a un ciego.
El rabino me habló, pero yo no lo escuchaba. De a poco fui saliendo de mi atontamiento. Nunca estuve dentro de la onda expansiva de una granada, pero debe ser algo parecido. Como en sueños, el rabino me decía -Mírele los pies. No ahora no, lleva zapatos, después...usted sabe.

No, yo no sabía nada, lo supe más tarde, cuando Abermaister me presentó a Annette, periodista noruega de apellido impronunciable, cuando luego de una cena en la que yo no podía dejar de ver esos ojos imposibles y el no menos imposible cuerpo que los llevaba el rabino se excusó aduciendo ocupaciones de naturaleza privada, y en una de las noches más afortunadas de mi vida Annette me invitó a pasar a su habitación.

No puedo dejar de pensar en que todo había sido planeado. De otra manera no me explico cómo desperté en la cama de Annette con la convicción de haber muerto durante la velada, o por lo menos haber protagonizado un sueño salvaje en el que yo había estado canalizando el espíritu de John Holmes. Me dolía todo el cuerpo. Ella dormía con una pierna fuera de las sábanas, una pierna torneada por un artesano, modelada por un artista, rematada por el pie más...¿Pie? ¡De golpe me acordé, tenía que verle los pies! ¿Tendría pies de nutria? ¿Y eso qué? Vamos, que yo podría superar fácilmente ese detalle. Esa mañana no me habría importado si Annette no tuviera pies en absoluto.
Me levanté con cuidado, tratando de no hacer ruido y en cuatro patas me desplacé hasta dejar el rostro a escasos centímetros de sus pies. El que estaba al descubierto se veía pequeño, armonioso, tan perfecto y bello como el resto de su persona. Nada de nutrias ni patos, nada de membranas. Tenía que ver el otro. Se me ocurrió hacerle cosquillas para que se moviera. Apenas rocé su talón con mis dedos, hizo un movimiento de patada tan rápido que no tuve tiempo de esquivarlo. Casi me noquea. Se despertó y no me encontró, yo estaba tendido en el piso. Se levantó, y desde mi incómoda posición tuve una vista inmejorable de lo que había ido a observar.


La policía, tal como había predicho el rabino, nos interrogó a todos sin mucha convicción. Luego se nos informó que estábamos en libertad de irnos, aunque tal vez nos requirieran en el futuro si fuera necesario.
No había visto a Annette luego del desayuno, ni tampoco a Abermaister. Me fui a la playa y me senté en la arena a reflexionar sobre los últimos acontecimientos. Me sobresaltó la voz del rabino, que apreció por detrás sin que yo lo hubiera visto acercarse.

-Buenos días, Manchester, lo veo cansado pero feliz.-dijo con toda intención.

-Buenos días. -contesté- No se por qué lo dice.

-¿Ah, un caballero no tiene memoria, verdad? Muy elegante. Bueno, todo vuelve a la normalidad, supongo que usted deberá regresar a la redacción a llevar sus fotografías.

-Las fotograf...eh, claro, sí. -La verdad es que yo no estaba pensando en fotografías.

-¿Ha visto usted un ángel?

-¿Eh, de qué habla? -Por un momento pensé que se refería a Annette.

-¿Nunca hizo esto?-dijo, y al momento se echó en la arena de espaldas, y se puso a mover los brazos y las piernas arrastrándolos en círculos, como en una especie de extraña calistenia horizontal. Después se paró y me mostró la figura que había quedado en la arena, que parecía, en efecto, un angelito con
alas y todo.

-Claro, todos hicimos eso de niños. -respondí. -¿A qué viene eso?

-Mire.
Entonces apoyó una mano en la arena, y sin levantarla la hizo girar un poco a la izquierda y un poco a la derecha con la muñeca como ponto de apoyo. Después miró la huella y me preguntó: -¿No se parece a algo que usted haya visto?

Se parecía, pero no del todo. Se lo dije, y me pidió que esperara. Una ola barrió parcialmente la marca y entonces esta se alargó y entonces sí el parecido era notable. Me irrité.

-¡Si usted lo sabía desde el principio, si resolvió este asunto cinco minutos después de mirar el cuerpo, si la huella extraña era nada más que la de una mano luego deformada por el mar, tal vez de una mano de la propia víctima, me puede explicar para qué me necesitaba, para qué me hizo esa historia de las nutrias gigantes, para qué me hizo examinar los pies de Annette, para qué...!

-Cálmese, señor Manchester. No resolví esto en cinco minutos, y de veras que me ha ayudado, aún sin proponérselo. Cuando analizo un caso, frecuentemente converso con alguien y las conversaciones me ayudan a pensar. Las personas suelen inclinarse por lo mas evidente, y yo mentamente trato de refutarlas y es allí donde realmente empiezo a razonar. Además sus fotografías fueron invaluables.
No pensé en la huella de una mano hasta esta mañana cuando ví a unos niños haciendo angelitos. De otra manera le hubiera ahorrado lo de Annette...

-No me estoy quejando de eso-interrumpí.

-Naturalmente que no. -dijo maliciosamente-. En realidad eso fue una corazonada. He visto a Annette en docenas de oportunidades, y nunca la he visto descalza. Ni siquiera en la playa. Podía ser, y reconozco que era un tiro por elevación , que tuviera pies deformes. Al menos uno de ellos. No lo tiene, ¿verdad?

-No, no lo tiene.

-Es un alivio. Bien, señor Manchester, ha sido un placer compartir este ...eh...crimen con usted. -Me extendió la mano, sonriendo. Se la estreché. Después de todo, le debía el haber conocido a Annette.

-Tal vez nos veamos otra vez, rabino Abermaister. -le dije.

-Ah, confío en ello.-me contestó, y se fué caminando con la manos entrecruzadas detrás de la espalda y silbando.

Escuché mi nombre, y miré hacia el hotel, y era Annette que me saludaba agitando un brazo y me levanté apoyando una mano en la arena y me quedé un segundo mirando la huella. Después, sonriendo, fui corriendo hacia ella. Aún a lo lejos era una belleza casi irreal. En otros tiempos ejércitos enteros partieron a la guerra por una mujer así.

En comparación, mentirle a un rabino era un detalle sin importancia.


Buenas noches

35 comentarios:

TheJab dijo...

¡First...

(sin mucha convicción. pues me ha pasado que en lo que escribo mi comentario, se adelantan uno o dos)

...!

Gentleman dijo...

SPECTACULAR!, CADA VEZ MAS INTRIGANTE !
SALUDOS.

Emeefe dijo...

Ohhh!
Pero entonces???
Quiere decir que...
...el pie de Anette!!!!
Me había encariñado con ella, no me importa lo del pie, igual no estoy seguro de entender el final, no me hace un mapa???

Fernan dijo...

Fantastico relato Bugman, y que importa un crimen sin resolver si eso nos lleva al amor, esa cosa que condimenta la vida a la perfeccion.
Como siempre, fue un gusto leer sus historias.

Anónimo dijo...

anete y el difunto estaban teniendo relaciones en la playa al amanecer.
ocurrio un imprevisto y el difunto la quedo.
ahora el fotografos se queda con anete, sabiendo q es una asesina inoluntaria...
el rabino lo sabe, pero se hace el q no, pues no hay modo de probar nada ni sirve para mucho.
excelente bugman!
yehuda

Anónimo dijo...

Bugman... por un momento creí que Anette iba a ser una sirena, con sus pies de animalejo.

muy buena historia, al final, por un momento creí que usted era el asesino. Pero bueno, será el pie de la mujer la clave.

saludos

Anónimo dijo...

Ameno y ...desconcertante. Es impropio para un rabino —aún para uno tan singular— el examinar los pies de sus bellas sospechadas.

Victor dijo...

Buenísimo. Entendido lo de la aleta, no me dí cuenta que era un truco literario. Me encantó la nutria pero falta chequear el otro pié.

Respetuosos saludos.

Mejo Dieron dijo...

Jajaja excelente!! Crímenes, aletas asesinas, nutrias, surf y windsurf, rabinos, fotógrafos, policías, ángeles, mujeres hermosas, playas, tiene de todo la historia!

Y me encantó la moraleja: mentirle a los rabinos tiene consecuencias maravillosas. Lo voy a poner en práctica.

Nicolás Lucca dijo...

Bugman, lo suyo es sublime.
Se agradece haber metido a Holmes.
La historia es genial.
Gracias por la Magia!!!

Geoffrey Firmin dijo...

Desde luego, no me sorprende. Lo suyo, Bugman, es parejito: Siempre brillante.
Abrazo cordial.
PD: Si ud. supiera lo estimulante que es para la inteligencia y el buen gusto leer su blog, se apuraria en terminar la historia de los hermanos Grandichenko y dejar de estunar conque tiene laburo u otras actividades. Escriba!

Stella dijo...

Mirala vos a la nutria!! Ja!
Buen final, Bugman, me gustó!!

Has dijo...

Ni bien se apareció Annette, parecía que era la nutria asesina. Al parecer todos muchos creímos eso... Pero sin dudas quisiera conocer una nutria de esas!
En cuanto a toda la historia, es brillante, me sorprende que todo eso haya sido inspirado de los comentarios en la previa. No hace falta que termine el manual del SU para que insita en pedirle una foto autografiada.
Saludos!

Romina dijo...

Anoche leí, pero tenía mucho sueño para firmar, así que lo hago ahora... Es excelente! Además, el engaño al instinto y la persuación del rabino lo hace hasta cómico, en cierto modo, o burlón, como prefiera. Realmente me gustó muchísimo, valió la pena la espera (todas ellas), así que lo felicito por el experimento tan bien logrado.

Además, logra que uno imagine todo a la perfección, parecía que estaba viendo todo en una película mental a todo color, con sonidos y hasta aromas...


Lo aplaudo de pie, señor, un verdadero placer.

Claude dijo...

Mr. Bugman, ¿y si Annette lo mata? ¡Es noruega y sospechosa!

Bugman dijo...

Muchas gracias por sus amables comentarios. Estoy conciente de que el relato es un poco forzado, los personajes carecen de relieve y la trama se resuelve medio a las patadas, pero la idea era juntar lo dicho en los comentarios tomados al azar en una historia breve. Como experimento estuvo bien, como cuento, no me convence mucho, pero fue entretenido, gracias por jugar.


Thejab, ¡efectivamente, first! No sé que se hace en estos casos, ¿le tengo que dar un premio o algo?

Gentleman, este...ya terminó...o quiere que siga...yo no sé...digo...¿no está aburrido de esta gente?

Emeefe, mire, para allá está la noruega, más acá el rabino, allá Manchester, y eso que se ve ahí es la estación Olleros del subte D.

Fernan, gracias, no será para tanto

Yehuda, ahí está, usted lo entendió perfectamente, incluso mucho mejor que yo, que al final me perdí un poco, gracias.

Pasquín, gracias, la verdad es que no sabía cómo terminarla. Porque terminó, este...terminó...no me diga que usted también quiere epílogo.

Profe, precisamente. Gracias.

Victor, no era un truco literario hasta que usted colaboró. La verdad verdadera es que me había equivocado, pero cuando me hizo notar el error se me ocurrió darle este giro. Por eso borré su comentario, porque revelaba parte de una trama que todavía no había escrito. Y el otro pie fue examinado, temo que no quedó claro...

Mejo dieron, yo no se si mentirle a un rabino es recomendable, ¿no será que usted confunde correlación con causa? Bah, yo que sé, miéntale y después nos cuenta.

Bruno, Holmes tenía que aparecer, no por nada el software de la lotería británica seleccionó su comentario en la previa.. (gracias por la exageración)

Geoffrey, disimule, disimule que se van a dar cuenta de que le pago más que a los demás por los elogios...
(Gracias, lo suyo es una exageración, pero una exageración amabilísima)

Stella, gracias, me metí en un berenjenal, espero haber salido más o menos dignamente.

Has, ¿no preferiría que le consiguiera una foto de la nutria? (gracias, usted es otro exagerado).

Romina, muchas gracias, tome asiento por favor. ¡Para el papel de rabino lo quiero a Tom Hanks!

Claude, es verdad, a lo mejor desarrollamos algo por ahí, pero más adelante, que ahora no se me ocurre nada.

C dijo...

Elemental Watson diría Holmes....pero yo me quedo con un cometario onda Susanita , la amiga de mafalda, de Quino y pregunto: Annette y Manchester se van a casar y tener hijitos? Lo harán por el rito judío o será de otra religión? Y...



Y en serio que le salió buena la historia Mr. B.

Congrats!

Un beso,
caro

Donbeto dijo...

¿Así que el dichoso HalfBrain murió en medio de deliquios carnales con la espectacular nutria noruega?
Me siento Quarterbrain

Victor dijo...

El que estaba al descubierto se veía pequeño, armonioso, tan perfecto y bello como el resto de su persona. (...) Apenas rocé su talón (...)Casi me noquea. Se despertó y no me encontró, yo estaba tendido en el piso."

Sepa disculparme Bugman pero este pasaje me hizo suponer que el personaje principal no habia podido ver el otro pie. Al mismo tiempo me llamó la atención la insistencia del rabino "Al menos uno de ellos." En algún momento pensé en patas de rana también.

Me comí el amague.

Muy divertido el cuento. Ansioso espero el próximo.

Saludos

Stella dijo...

Bugman, flor de berengenal, no se preocupe, estamos concientes de eso!! Relájese que le salió bueno y no se disculpe mas!
Yo ni siquiera me hubiera animado!! jajaja
Besito

Anónimo dijo...

Como siempre, un placer leerlo "hombre bicho".

Saliò màs que airoso del embrollo que usted mismo alentò.

Siga escribiendo, los lectores como siempre,agradecidos.

MM dijo...

Bugman, maestro!

Rindo pleitesía a su prosa

JuanMa dijo...

Clap, clap, clap, clap (pretendida onomatopeya de aplauso). Me ha encantado la historia, muy bien resuelta pese a la dificultad. Tiene usted un premio en mi barco. Pase cuando pueda.

Movimiento Argenlibre dijo...

VAMOSSS BUGMAN !!!!!!!!!

FUERZA ARGENTINOS !!!! VAMOS QUE PODEMOS !!!!!!!!1

DEFENDE TU DERECHO, TU LIBERTAD, LIBEREMOS A LOS MAS POBRES DE LA MISERIA.

ESTE 28 DE OKTUBRE, DECILE NO A LOS KORRUPTOS
SI !! A UNA MEJOR VIDA Y RUMBO AL PROGRESO.

DEFENDETE, DEFENDE A LOS QUE NO PUEDEN

VAMOS, VAMOS QUE PODEMOS !!!!!!!!!!!


FUERZA ARGENTINO
FUERZA REPUBLICANO

Mensajero dijo...

Bugman, lo felicito.
No se cómo hace para trabajar, tener las actividades que habitualmente aquí menciona, y hacerse semejante espacio para atender con tanta dedicación el blog.
Es realmente irritante.
Le pido permiso para considerar su aventura un guión. Es que necesito visualizar mi propia versión cinematográfica: al final querría que sea Annete quien corra, aunque sea caprichoso, es que si se trata de cine, no puede desperdiciarse semejante belleza.
Saludos.

Bugman dijo...

Caro, gracias, sí, se casaron por el rito de Monstruo del Spaghetti Volador y tuvieron cinco hijitos con pies palmípedos: Pato, Peto, Pito, Poto y... Rodolfo.


Donbeto, no, no quiero saber el pasado de Annette. Para mí nació el día que la conoció Manchester.

Victor, pero también escribí: "Se levantó, y desde mi incómoda posición tuve una vista inmejorable de lo que había ido a observar.. Me refería a los pies, evidentemente con torpeza, pero esa era mi intención. De todas maneras usted escribió parte de la historia, caramba. Gracias.

Stella, gracias, un beso. Vio cómo es esto, el pero crítico es uno mismo (Y Adenoz, claro...jeje)

Anónimo, muchas gracias, su cheque está listo. Por favor no lo deposite hasta el jueves, se me están juntando los pagos a los comentaristas.

Groncho, gracias. ("Pleitesía", qué palabra, usted me abruma).

Garfio, muchas gracias, ya me doy una vuelta, (que el premio sea un jamón, que el premio sea un jamón...)

Argenlibre, no pierda el tiempo en convertir a los fieles, yo ya estoy convencido, Predique entre los tibios que aquí tiene un republicano de de la cabeza a los pies.

Mensajero, gracias. El secreto es que no veo televisión. Le cedo los derechos para versión cinematográfica (voy a porcentaje de la taquilla). (¿Puede conseguir a Uma Thurman para el personaje de Annete? Si me deja hacer de Manchester con escena erótica incluída olvídese del porcentaje, voy gratis).

Victor dijo...

Claro! "una vista inmejorable de lo que había ido a observar se refería a los pies! Yo pensaba que era otra cosa. (que mente podrida la mía) Discuplas por las molestias causadas.
Saludos.

Unknown dijo...

Joooo! qué rabia que mis días de desaparecida hayan hecho perderme el participar en el experimiento!

Ha estado estupendo, muy entretenido! y al final, salió airoso! jjaja.

Un beso. Angie

Gentleman dijo...

No me diga que termino!!!! naaaaaa, voy a denunciarlo a defensa del consumidor!!!
saludos.

Anónimo dijo...

DESCONCERTANTE en una sola palabra...
Ya terminó?
Me siento un poco confundida, volveré a leer la historia...
MMmm, Ok, ya leo que sí terminó..
Ohhh, esto ya se volvió un reto para mi...
Besos

david santos dijo...

Envía un Mail para la embajada del Brasil en tu País y habla de la injusticia que los tribunales do Brasil están cometiendo con esta niña.
Gracias.
Viva la solidaridad entre los humanos.

Bugman dijo...

Roxy, si no se entendió es porque la escribí incluso más torpemente de lo habitual, no se preocupe.

Mensajero dijo...

Uma dijo que sí. Pidió todos los derechos y aceptó la escena erótica. Sugirió hacer algún juego de manos.
Ah, también pidió, puesto que su suegro es una personalidad del budismo, cambiar rabino por monje.
No se qué le parece.
Se puede seguir negociando.
Ya que usted está en el negocio me atrevo a ir a porcentaje de taquilla (como usted desarrolla software para cines los exhibidores y distribuidores no podrán engañarnos).
saludos.

Bugman dijo...

Mensajero, nada de juego de manos, no se deje presionar. Esto no es "Roger Rabbit". Tampoco ceda en lo del monje, bah, si acepta la escena erótica con todos los chiches se la podemos dejar pasar.
(Los exhibidores engañan a los distribuidores todo el tiempo, por eso estos últimos mandan controladores que cuentan la gente en las salas y después les piden la liquidación de la función a ver si hay discrepancias. Igual no se preocupe, a esta altura ya me conozco todas las triquiñuelas).

La Mascarada dijo...

Bendito Holmes...maldita aleta!

Mr. Bugman, me fascina aún más su humildad...

Más que un beso...

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