Seleccionados al azar los comentarios que darían sustento a este artículo, comenzé a escribir y empezó a formarse una especie de cuento policial.
No pude resolver la trama en una sola interesante y breve entrega, de manera que tendrán que soportar más de una, pero esta vez prometo no pasar de tres.
Pensaba esperar hasta mañana para publicarla, pero ya está escrita la primera parte, qué demonios. Ojalá que algunos de ustedes reconozcan su aporte. No será tan difícil, no fui precisamente sutil.
No pude resolver la trama en una sola interesante y breve entrega, de manera que tendrán que soportar más de una, pero esta vez prometo no pasar de tres.
Pensaba esperar hasta mañana para publicarla, pero ya está escrita la primera parte, qué demonios. Ojalá que algunos de ustedes reconozcan su aporte. No será tan difícil, no fui precisamente sutil.
El rabino competía por el título, pero fue descalificado al negarse a surfear en sabbath. Fue una lástima, porque su performance hasta ese momento había sido impecable. Era algo digno de verse ese hombre pequeño y esmirriado balanceándose sobre la tabla con su cabeza cubierta con la kipá y el talit sobre los hombros.
Le tomé muchas fotografías, aunque al revelar las primeras sospeché que la cámara que me habían dado tenía un desperfecto: en todas ellas se veía la imagen borrosa de un ojo en primerísimo plano. Luego un colega australiano me recomendó que sostuviera el artefacto al revés, y el inconveniente pareció solucionarse solo.
La mañana en que debía hacerse la corrida final un macabro hallazgo nos conmocionó a todos.
Wilson Halfbrain, el participante estadounidense y favorito de todas las mujeres, yacía boca abajo en la arena, con su torso atravesado por la aleta estabilizadora de una tabla de surf. La aleta sobresalía por la espalda, lo cual le daba un extraño aspecto de hombre-pez.
El rabino Abermaister se encontraba junto a mí mientras yo tomaba una fotografía tras otra del grotesco cadáver, y deslizó en voz baja un comentario enigmático : "Si bien es cierto que quien come remolacha orina de color rojizo, no es cierto que funcione con cualquier verdura de ese color...". No resistí la tentación de preguntarle qué demonios quería decir.
-Que las cosas no son siempre lo que parecen-contestó, y me pidió que por favor le tomara una fotografía a unas huellas que parecían como de pato.
-¿Extraño, verdad?-murmuró-, y yo asentí más por cortesía que por comprensión. Luego se fue caminando, un poco encorvado y con las manos detrás de las espalda, mientras no dejaba de mascullar. Cuando ya se había alejado unos pasos, se volvió y me dijo: -¿Usted toma té?. Supongo que interpretó mi silencio como una tácita afirmación, y agregó: -Venga, lo invito a tomar un té. Usted paga, naturalmente.
Yo dudaba entre tomar más fotografías y aceptar la invitación del rabino, pero él insistió: -Halfbrain ya dijo todo lo que tenía que decir, que ciertamente, no era mucho.
Lo seguí al bar, mientras llegaba la policía y comenzaba a despejar la zona. El rabino sonrió mientras decía : -No van a encontrar nada, está todo perdido.
Sentado a la mesa junto a la ventana, con sendas tazas de té entre nosotros, yo me sentía un poco incómodo porque no se me ocurría ningún tema de conversación. Eso no parecía preocuparle al rabino que permanecía en silencio con los ojos entrecerrados, como en un trance. Carraspeé un poco para llamar su atención, y me presenté.
-Bug Manchester, fotógrafo.
Sonrió.
-Elías Abermaister, adivine a qué me dedico-contestó.
-Hasta donde sé, parece ser usted un rabino surfista-dije cautelosamente.
-Brillante, sencillamente brillante. Lo felicito. Me pregunto cómo se dio cuenta.
Me sentí un poco humillado, la verdad.
-Bueno, señor Manchester, me ha convencido con su impresionante poder de deducción, es usted la persona indicada para ayudarme.
-¿Ayudarlo a qué?-pregunté.
-A resolver este crimen, por supuesto.
(Continuará)
Buenas noches
Le tomé muchas fotografías, aunque al revelar las primeras sospeché que la cámara que me habían dado tenía un desperfecto: en todas ellas se veía la imagen borrosa de un ojo en primerísimo plano. Luego un colega australiano me recomendó que sostuviera el artefacto al revés, y el inconveniente pareció solucionarse solo.
La mañana en que debía hacerse la corrida final un macabro hallazgo nos conmocionó a todos.
Wilson Halfbrain, el participante estadounidense y favorito de todas las mujeres, yacía boca abajo en la arena, con su torso atravesado por la aleta estabilizadora de una tabla de surf. La aleta sobresalía por la espalda, lo cual le daba un extraño aspecto de hombre-pez.
El rabino Abermaister se encontraba junto a mí mientras yo tomaba una fotografía tras otra del grotesco cadáver, y deslizó en voz baja un comentario enigmático : "Si bien es cierto que quien come remolacha orina de color rojizo, no es cierto que funcione con cualquier verdura de ese color...". No resistí la tentación de preguntarle qué demonios quería decir.
-Que las cosas no son siempre lo que parecen-contestó, y me pidió que por favor le tomara una fotografía a unas huellas que parecían como de pato.
-¿Extraño, verdad?-murmuró-, y yo asentí más por cortesía que por comprensión. Luego se fue caminando, un poco encorvado y con las manos detrás de las espalda, mientras no dejaba de mascullar. Cuando ya se había alejado unos pasos, se volvió y me dijo: -¿Usted toma té?. Supongo que interpretó mi silencio como una tácita afirmación, y agregó: -Venga, lo invito a tomar un té. Usted paga, naturalmente.
Yo dudaba entre tomar más fotografías y aceptar la invitación del rabino, pero él insistió: -Halfbrain ya dijo todo lo que tenía que decir, que ciertamente, no era mucho.
Lo seguí al bar, mientras llegaba la policía y comenzaba a despejar la zona. El rabino sonrió mientras decía : -No van a encontrar nada, está todo perdido.
Sentado a la mesa junto a la ventana, con sendas tazas de té entre nosotros, yo me sentía un poco incómodo porque no se me ocurría ningún tema de conversación. Eso no parecía preocuparle al rabino que permanecía en silencio con los ojos entrecerrados, como en un trance. Carraspeé un poco para llamar su atención, y me presenté.
-Bug Manchester, fotógrafo.
Sonrió.
-Elías Abermaister, adivine a qué me dedico-contestó.
-Hasta donde sé, parece ser usted un rabino surfista-dije cautelosamente.
-Brillante, sencillamente brillante. Lo felicito. Me pregunto cómo se dio cuenta.
Me sentí un poco humillado, la verdad.
-Bueno, señor Manchester, me ha convencido con su impresionante poder de deducción, es usted la persona indicada para ayudarme.
-¿Ayudarlo a qué?-pregunté.
-A resolver este crimen, por supuesto.
(Continuará)
Buenas noches
22 comentarios:
Me gusta! espero a que la siga desarrollando. No sé como seguirá, pero me late que se viene mejor de lo que se vio hasta ahora.
Es cuestión de paciencia, creo yo.
Sin dudas lo de la remolacha es muy bueno!
Ahora yo me pregunto, cuando concluya con el caso, se mencionaran los que inspiraron el desarrollo de esta atrapante historia?
Como decimos en mi tierra catalana: ¡es collonut!
Bugg, siga, siga que va muy bienn!!!
Y acabo de descubrir que, entre sus blogs favoritos, los que yo visito están subrayados!! Que tecnología maravillosa!!!
No puede demorarse la segunda parte!!!
saludos.
Muy buena!!qué ingenioso, rabinos y , surfistas, y etcs.
( lo de la cámara de fotos está mortal!)
( nada que ver pero respecto al comentario de stella... yo creía que los blogs que se subrayaban eran los que estábamos conectados en ese momento:) Cómo es el tema?
Le deseo mucha inspiración - y no que la necesite tanto veo- para las partes que vienen.
Un beso,
Caro
Muy prometedora la historia Manchester. Todo un detalle el de las fotos del ojo, muy bueno!.
Me parece que está frente a la posibilidad de tener un personaje que supere al famosísimo Sherlok... y usted en el papel de Watson. De aquí directo a la pantalla grande.
Intrigante historia, las huellas de pato (o algo que aparenta serlo) me han dejado pensando. Como siempre, debo decir que es un placer visitar su blog y espero con ansias la continuacion del relato.
Venís bien, pero ahora sería bueno que la segunda parte se hiciera sobre la base de estos nuevos comentarios...
No, es broma!
Exclente idea y resolución
Primer round:
Participantes: 0
Bug: 1
Tiene de asesora a Agatha Cristie y a su amigo Hèrcules Poirot?
No nos haga esperar por la continuaciòn!
Estupendo, estimado Bugman. Risas con suspenso. Ud. es un crack.
Saludos!
¡Genial! Crímenes misteriosos...y no como esos crímenes descarados que se cometen a diario y que parecen no importarle a nadie. Ya veo la intervención de la mafia..
Excelente trabajo, felicitaciones!
Bugman, muy interesante policial. No me pregunte por qué, pero lo veo en dibujitos animados.
Ahora, aunque yo tampoco me hubiese animado (mi vanidad no lo hubiese permitido) por cómo fue formulado el experimento ¿no cree que luego de la previa, este post no tendría que haber tenido comentarios?
Muy entretenido... quiero leer mas jejeje...
Así que Bug Manchester alguna vez habia trabajado!
wawww, ese rabino me tiene intrigada, es demasiado arrogante..
Esperaré la continuación.
Un beso grande :D
Ahora, a ver quién duerme hasta la próxima.
¿Tendremos acaso a un Dupin moderno entre bloggers? (No lo creo)
¿Se divierte, Bugman? (Lo creo)
Nota: por primera vez borré un comentario, pero porque era demasiado bueno. Víctor, mi estimado,es usted tremendamente perspicaz, ya me comprenderá
Has, gracias, supongo que cada uno se dará cuenta cuando aparezca su contribución.
Enrri, gracias (y aquello de "convertir un bug en un feature" fue muy inteligente, aunque no es el caso)
Stella, lo que yo quería era sacar el subrayado, ahora lo logré. Mire, yo creía que era un defecto y usted lo veía como virtud. Interesante.
Gentleman, paciencia, ya está en proceso.
Caro, gracias, y lo del subrayado ya se fue. No ta más.
Pasquín, gracias, no exagere...bueno, exagere un poquito, que me levanta la autoestima.
Fernan, gracias, mas vale que le guste, ¡usted es el responsable de la creación del rabino surfista!
gracias, Groncho, pero deje de dar ideas, que usted es un líder de opinión.
Anónimo, gracias, qué exageración.
Geoffrey, salga de ahí...
Profe, no, no vale leer lo que escribo y tener presente lo que pasa todos los días . Este blog se trata precisamente de lo contrario.
Gracias.
Camila Pincha, gracias, y bienvenida.
Mensajero, al contrario, mi vanidad me impide deshabilitar comentarios. ¿No sabía que yo pago por elogio? ¡No me diga que usted lo hace gratis!
Freaka, gracias, habrá más. Me parece que en tres partes no me alcanza para terminarlo, pero trataré.
Emeefe, jeje...(Para todos, Bug Manchester es un personaje millonario y excéntrico que creó Emeefe hace muchos años, cuando escribimos un cuento juntos. El alter ego de él era Marcelo Efemérides. No, no vamos a publicar el cuento. Ha envejecido con muy poca fortuna).
Roxy, es verdad, parece un poco arrogante, pero tiene con qué. Un beso.
Garfio, yo seguro que no.
Thejab, claro que no. Para eso tendríamos que tener otro Poe.
(Y claro que sí, me divierto enormemente).
No pensaba dejar comentarios hasta el final de la historia, pero ya que ha recibido tantos no quiero pecar de descortés, así que ahí le va: ¡¡¡me encanta!!!
No tarde mucho, mi estimado Edgar Allan Bugman (¿o Ellery Queen?), espero ansiosa.
Estimado Sr. Bicho:
Mi interés es colaborar, no figurar.
Era obvio que mi comentario era para ser borrado.
Saludos Cordiales
Mi estimado Victor, usted ha colaborado y de una manera muchísimo más eficaz de la que se imagina. Le aseguro que su comentario no fue borrado por vanidad, ya lo verá. Gracias.
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