
El 24 de agosto próximo pasado la XXVI Asamblea General de la Asociación Astronómica Internacional aprobó la Resolución 5a, que cambia la definición de "planeta" para dejar a Plutón afuera del Sistema Solar, y tildarlo de "planeta enano". La noticia la pueden encontrar aquí (gracias a Microsiervos). Entonces a partir de ahora el versito "Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón se queda sin esa terminación tan eufónica para sonar trunco y carente de gracia. ¿Por qué la Asociación Astronómica Internacional decidió despedir a Plutón después de 76 años de discretos y humildes servicios como planeta?
La razón de esta muestra de discriminación planetaria se explica con una sencilla observación: la gente es más estúpida con cada generación. ¿Acaso estoy llamando "estúpidos" a los distinguidos atrónomos de la Asociación?. Nada de eso. Muy por el contrario entendiendo que los demás somos los que perdemos neuronas a lo tonto, los muchachos de los planetas decidieron simplificar las cosas y hacer que las nuevas generaciones tengan que acordarse de menos cosas. "Pero un planeta no es tan difícil de recordar", dirá el lector mientras babea sobre el teclado (no me diga que usted no babea sobre el teclado. Yo lo hago). No, eliminar un planeta no es una gran ayuda, de acuerdo, pero esto es recién el comienzo. La Asociación tiene planes para los próximos años. Después de Plutón, van a ir por Júpiter (planeta obeso), Saturno (planeta anilludo), Mercurio (planeta calentito) y Urano (planeta diurético). Y el Sistema Solar va a quedar compuesto así: Venus, Tierra, Marte y Neptuno. Y los niños en el colegio se aprenderán los planetas así de fácil.
Reconozcámoslo de una vez: los parvulillos de las nuevas generaciones serán muy bonitos, pero no son los más agudos del alfiletero. Algunos desprevenidos se maravillan de que las pequeñas bestezuelas manejen con naturalidad computadoras, teléfonos celulares y controles remotos, pero vaya usted y hágales calcular una raíz cuadrada con lápiz y papel, pregúnteles la fecha de la independencia de su país, interróguelos acerca de un sistema orográfico, pídales que le nombre cinco capitales de Europa y se va a dar cuenta de que estamos criando unas personitas que cuando lleguen a la madurez y nos tengan que cuidar a nosotros probablemente desenchufen nuestros respiradores artificiales para conectar sus Play Station 45.
¿Qué venimos haciendo para remediar esto? ¿Nos esforzamos para que estos pequeñuelos refractarios a las nociones las incorporen aunque sea a patadas? No, qué va. Lo que hacemos es nivelar para abajo. Y ayer dejamos de enseñar latín, que total para lo que sirve, y después decidimos que tampoco era taaaan importante conocer las fechas históricas, que para eso están los libros, y al fin y al cabo los libros tampoco son una cosa que uno vaya a decir "qué bueno que es leer libros" porque después de todo está Internet, y empezamos a simplificar y acotar las cosas y ahí nomás unos tipos vienen y te acortan el Sistema Solar.
Pronostico que esta tendencia, de continuar (y es seguro que va a continuar, las tendencias nefastas continúan y se intensifican con el tiempo) va a lograr que la simplificación llegue a las Matemáticas, al lenguaje, a la Historia, a la Geografía, a la Física, en fin, a todas las ciencias que sobrevivan como tales y no sean reemplazadas por quién sabe qué otras cosas.
El Departamento de Investigación Analítica de Nuevas Tendencias Referenciales y Estudios Sociales (DIANTRES) extrapoló y me preparó un ejemplo del futuro Examen Unico para graduarse de Ingeniero Nuclear (sólo será necesario rendir un examen y aprobar un 12% de su contenido):
Mesa Examinadora: -¿Qué planetas componen el Sistema Solar?
Alumno:- Venus, Tierra, Marte, Marte y Neptuno.
ME: -Muy bien. ¿Cuál es la serie de los números naturales?
A:- Uno, dos, tres, cuatro, cinco, mucho.
ME: -Correcto. ¿De qué se compone un átomo?
A: -De pelotitas.
ME: -Excelente. Exponga el Principio de Gravitación Universal.
A:-Este...que las cosas...o sea...una cosa...que si la tirás para arriba...la cosa es como que...nada, que la cosa...cae...para abajo...después. Bueno, eso, nada.
ME: -Bien. Nómbre a tres científicos importantes.
A: -Newton, etcétera.
ME: -Bastante bien. ¿Cuánto es 5 más 5?
A: -....ehhh....(cuenta con los dedos)...ehhhhh...(con el rostro congestionado por el esfuerzo)...ehhhh....MUCHO!
ME: -¡Muy bien! ¡Felicitaciones, Ingeniero González! Tiene un "mucho".
Resulta un tanto dificultoso imaginar como podrá desenvolverse una humanidad llena de Ingenieros Gonzalez sin desaparecer en medio de una catástrofe provocada por un tipo que se preguntó "y este botoncito rojo para qué sirve".
Bueno, la respuesta está donde están las respuestas a todas las preguntas de este mundo. Sí, señores. Ellos dirigirán el mundo en forma sutil pero precisa, evitando que los torpes se causen daño a sí mismos, como una especie de maestros jardineros globales. La humanidad será estúpida, babeante, feliz y probablemente obesa bajo la tutela de los noruegos, que nos vigilarán con sus ojos iluminados por la inteligencia, y comerán bacalao descalzos mientras hacen comentarios sobre lo mucho que han mejorado sus tutelados, que esta semana hasta supieron que había más planetas que la Tierra, aunque no pudieron recordar cuántos.
Buenas noches