lunes, 5 de abril de 2010

Todo tiempo pasado fue anterior

Los lectores habituales del weblog (porque antes les decíamos weblogs, ¿sabe?) deben conocer a un personaje que aparece de vez en cuando protestando porque las cosas cambian, y haciendo un ejercicio enfático de la nostalgia. Hace poco, a raíz de este artículo, los amables lectores dieron rienda suelta a ese agridulce ejercicio de recordar en forma imperfecta cómo eran las cosas en épocas pretéritas. 

Lo curioso fue que la práctica se orientó hacia usos, costumbres y actividades que no han empeorado con el paso del tiempo, por el contrario, han mejorado tanto que algunas incluso han desaparecido.

Si bien yo soy pesimista en casi todas las cosas referentes a la conducta y la idiosincrasia de las personas, soy irremediablemente optimista en cuanto a la evolución y el futuro de la tecnología y su relación con nuestra calidad de vida. Creo firmemente que gracias a los ingenieros ahora podemos hacer más cosas, de mejor manera y con menos esfuerzo que antes, y que esta tendencia continuará. 

Nadie puede decirme seriamente que era mejor escribir en una Remington Sperry Rand 20 que en su computadora personal (cualesquiera que fuese) con un procesador de textos moderno que incluye cientos de tipos de letra, corrector automático de ortografía y la posibilidad de imprimir todas las copias que se le ocurra en su nueva, silenciosa y rápida impresora láser. Cualquier cristiano en sus cabales reconocerá que aquello de tener que llamar por larga distancia pasando previamente por una operadora humana que con toda tranquilidad nos decía que "a Estados Unidos hay una demora de seis horas" resulta absolutamente ridículo comparado con el DDI (discado directo internacional). Le concedo una minúscula incomodidad teniendo que marcar como dieciséis números y códigos nacionales, locales y regionales, pero vamos, ahora los teléfonos tienen teclados y botones, no ese disco electromecánico enloquecedoramente lento y ruidoso. Y si le da ocupado, aprieta un solo botón, y el teléfono solito repite toda la secuencia. Quién se atrevería a despreciar las ventajas de la banca electrónica que permite pagar todas las facturas a la hora que a uno se le ocurra cómodamente sentado ante su computadora y en cinco minutos. También lo puede hacer sentado incómodamente, si lo prefiere. Y es que esta es una característica de la tecnología moderna,  lo libera a uno de las tareas monótonas, incómodas y que solían consumir un tiempo espantoso.

No me malinterprete. Una máquina de escribir es un pieza mecánica exquisita. La comunicación telefónica con centrales electromecánicas era una maravilla en su época. Enviar y recibir cartas era algo emocionante porque implicaba una cantidad de operaciones manuales que podían salir mal, y sin embargo el correo postal era bastante eficiente. Probablemente el correo electrónico haya asesinado al género epístolar, y tal vez sea una pena, pero no lo voy a llorar si a cambio me dan la posibilidad de obtener noticias de un amigo que vive en China en contados minutos. Aquellas cosas representaban avances impresionantes, pero se vieron ampliamente superadas por otros avances aún más impresionantes y a menos que los ingenieros decidan que ya está bien, hasta aquí llegamos, no se nos ocurre nada más, la cosa va a seguir por ese rumbo, y yo no podría estar más feliz. 

Pero espere, estimado lector, yo lo entiendo cuando se refiere  con cierto cariño a olvidadas tecnologías que los irrespetuosos jovencitos que nacieron a principios de este siglo desconocen.
No es nostalgia del teléfono a disco lo que usted tiene. No añora la televisión en blanco y negro sin control remoto, ni la soda en sifones de vidrio. 
Usted, yo, todos, tenemos nostalgia de nosotros mismos. De los que éramos en esos años vistos a través del filtro dulcificador del recuerdo selectivo. Claro que éramos más jóvenes, más fuertes y menos cínicos. Qué importa si nos torturaban las inquietudes y desorientaciones de la adolescencia, si nos sentíamos incomprendidos, si todo el mundo se había puesto de acuerdo para molestarnos. Repíto, éramos más jóvenes, más fuertes y menos cínicos. 
Aunque tuviéramos que perder dos horas haciendo cola en el banco.


Buenas noches 

59 comentarios:

ADENOZ dijo...

Es cierto. Coincido. No disiento. No soy yo.
Pero la nostalgia pasa, se hace roca en el interior y solo molesta con un par de copas de más (de vino malo).
Adoro el progreso y los avances de la tecnología y me adhiero en la medida que mi cuerpo y tiempo me lo permiten.
Me fascina tener más velocidad en internet, comunicarme al toque con minitas y amistades en el celu, jugar juegos increíbles con, cada vez más, mejor definición.
Y no me siento alienado, ni obstruido mentalmente, ni decadente.
Me hace sentir más vivo y orgulloso de mi raza.
A veces se habla del retroceso en derechos civiles, en desmanejos democráticos, en desaveniencias sociales. Pero la tecnología supera eso, le es indiferente. Solo avanza.
En mi rubro, arte, hay profesores que reniegan de lo digital. Dicen que le quita creatividad a lo artístico. Yo les retruco: No será que no lo entienden como una herramienta más? O acaso pintan con temple en lugar de óleo? O usan letrina en lugar de inodoro?
Quizás algún día los comentarios en los blogs sean cara a cara. Cuando llegue ese día podré decir: "Pelado... no se me ocurre nada, sori".

P.D.: no hagás que te chicanee. Soy más vivo que eso.

El Profe dijo...

Y además eramos mas flacos.


SAludos

Stella dijo...

A mi me pasa que todo eso que Ud tan maravillosamente describe como adelantos tecnológicos, me resultan cosas de mandinga!
Mi pequeña neurona no puede entender como funcionan. Y no es que me quite el sueño, todo lo contrario, me dedico a disfrutarlos. Solo que a veces pienso que es magia pura!

Pero yo pregunto: ¿era necesario repetir tantas veces que antes eramos mas jóvenes? ¿No hubiese sido suficiente decirlo una sola vez y listo? Si total, nosotros, generalmente, entendemos de primera las cosas.
¿Justo ahora se viene con esa cantinela de la juventud perdida? En cualquier momento agrego un cero a mis años y Ud dale que dale con que éramos mas jóvenes!
Sepa, señorito, que yo, a pesar del cambio de decena que se me viene encima, siempre seré más joven, mas fuerte y mas cínica!
Bueno, lo de mas cínica, no!
Y páseme la carilina que es urgente!

:)

Canoso dijo...

Sr. Bugman:
Podríamos debatir horas respecto al significado de la palabra progreso pero no viene al caso.
Mi pregunta es saber si todo esas ventajas que nos han sido dadas harán que el día de mañana sus hijos y el mío puedan beber agua potable y respirar un aire más puro.
No me malimterprete. A mi también me gusta escuchar música en mi Iphone en vez de cargar un enorme y pesado grabador Geloso pero me pregunto si es atn beneficioso todo lo que nos da esta sociedad de consumo en donde lo que compramos hoy, en seis meses es obsoleto y se tira en enormes basurales que contaminan la tierra...
No, no soy ecologista y tampoco creo en utopías pero esa idea de vivir hoy total mañana no sé, no me convence demasiado.
Disculpe la seriedad de la respuesta.
Sé que podría haber hecho un chiste fácil.
Podría haberle dicho que le doy la derecha en todo lo que dice porque soy un cínico pero ya ve, Ambrose Bierse, en su Diccionario del Diablo (lectura que le recomiendo) dice:

"Cínico: Miserable cuya defectuosa vista le hace ver las cosas como son y no como debieran ser. Los escitas acostumbran arrancar los ojos a los cínicos para mejorarles la visión"

LadyMarian dijo...

Quizás se habla con nostalgia del pasado porque en esa época comprendíamos mejor el funcionamiento de las cosas.

El televisor era algo simple, en cambio ahora tiene mil funciones y si mi madre toca por error un botoncito tengo que ir a solucionar el problema con las instrucciones. Antes las instrucciones de estos aparatos eran tan necesarias como las instrucciones de la pasta de dientes.

Otro problema es que cuando terminé de aprender el funcionamiento de algo, lo cambian y otra vez a estudiar el nuevo aparatito!

Yo estoy esperando que mi hija de 7 años crezca para que me explique. ;P Ella maneja mejor el DVD que cualquiera de la familia. Descubrió funciones que yo no sabía que existían... y sin las instrucciones. Será cuestión de esperar. ;P

Besos

Rebeca dijo...

Carugo me dió miedo con lo último que dijo... ¿será que soy cínica? Me pregunto.

Y me respondo: Si. Lo soy.

No interpreto el cinismo como algo malo.

El problema de renegar con lo "nuevo" tiene que ver con el miedo al cambio lisa y llanamente. No hay mas que eso.
Yo amo la tecnología. Agarré mi primera computadora a los diez años (y no traía windows eh? No, no le voy a decir cual era a ver si me saca la edad) y siempre me encantó. Hasta el día de hoy me gusta todo lo que tiene que ver con lo tecnológico.

En definitiva estoy de acuerdo con Ud.

Pero mire que me hizo poner nostalgiosa!! El teléfono con disco snif!

Au revoir!

Rebeca dijo...

Aclaración:

En la vida real sí me preocupo por estas cosas pero prefiero no pensar en ello ahora.

(No quiero parecer tan insensible che)


Au revoir!

Elvis dijo...

Sr. Bugman, ha dado en el clavo, lo que nos da rabia del progreso, es que los jóvenes de hoy nunca tendrán que pasar por las vicisitudes que un día sufrimos nosotros.

Supongo que sentimos lo mismo que sintieron nuestros abuelos cuando nos vieron manejar aquella máquina de escribir y pensaban: "llegará el día que no sabrán usar un bolígrafo...".

Saludos cordiales.

manhattan transfer dijo...

Estimado Mr Bug: su artículo no sólo toca un tema común a todos aquellos que medimos nuestras edades en décadas sino que, además, reivindica a la poco valorizada profesión del Ingeniero (por si alguien lo sospecha, soy ingeniero).
Los médicos, por ejemplo, se llevan todos los laureles y un montón de guita por diagnotiscarle una enfermedad y hacen su trabajo sin siquiera tocarle la frente para ver si tiene fiebre.
Para diagnosticar y quitar un pólipo en el colon (por tomar un ejemplo cualquiera) utilizan unas máquinas que parecen sacadas de una escena de Star Treek. Ven todo a través de pantallas y la misma computadora les indica y los va guiando en su accionar para quitar el maldito pólipo. El 80% del trabajo fue realizado por máquinas que diseñaron ingenieros! Ignotos ingenieros que trabajan en un recóndito laboratorio por un sueldo 10 veces inferior a lo que gana ese médico!

Lo gracioso es que, después de realizada la operación, le dan como recuerdo un CD con la grabación del recorrido por las paredes interiores de su intestino. Doy fe de ello. Acabo de pasar por ese trance.

Estoy pensando en invitar a cenar a mis amigos para mostrarles, a los postres, el video de mi intestino mientras saboreamos la torta con moscato que prepara mi mamá.

Usted, desde ya, está invitado.
Un saludo.

Anita la bibliotecaria dijo...

La Remington, q liiiiiiiiinda me encantaba, tac tac tac y la reptisima se trabo una tecla y otra vez tac tac tac....me encantaba el ruidito, y para hacer copias le ponia el carbónico. Choto carbónico q te manchaba los dedos.
Amo la tecnología. Sabe donde aprendi amar todo lo tech? si,si en el mismisimo Japón. Cuando vivia allá, era estar con lo último de lo último.
Y me volvi tecno adicta. Ya no vivo mas allá ( ya hace tiempo) pero tengo a mi cuñado q cada tanto me mando algun "chiche" nuevo, estos japos sacan cada cosa q me vuelvo loca.
Lo q dijo Carugo, sobre en seis meses es obsoleto y se tira en enormes basurales que contaminan la tierra...
tiene toda la razón de preocuparse. En Japón hay un dia de la semana donde se tira todo lo q es tecnología ( desde heladeras, cocinas, microondas, etc), pero allá todo se recicla. Le voy a dar un dato q creo q por aca nadie sabe. Si ud tiene un auto, digamos de unos 10 años de antiguedad, no se lo puede vender a otro ( como se hace aca) lo tiene q tirar, y para eso hay q pagar, si si, se paga para tirar basura. Es por eso q sacan tantos autos y cosas.
La basura se recicla.
No como acá, q estamos a años luz de eso.
No sigo comentando porque me voy a extender mucho.

Nos estamos poniendo viejos, pero con dignidad,no?

La Ruiva dijo...

Eramos tan jóvenes (yo lo sigo siendo, no me malinterprete).
Yo estudié Diseño Gráfico en la época del photoshop, pero mis profesores hacían todo a mano. Difícil de imaginar.

La tecnología puede ser tan buena como mala, pero prefiero optar por la primera y tenerle el debido respeto, muchas cosas puedo hacer gracias a ella. El tema es que hoy ya nada sorprende, todo es esperado, nada es novedad. Novedad comparada con lo que pudo haber sido la máquina de vapor, el teléfono, la imprenta, etc. Me hubiera gustado poder ver eso, la primera vez, EL invento.

Tambien me hubiera gustado haber nacido en el 1400 en Italia y ser vecina de Sandro Boticelli, y poder servirle de musa para los cuadros. Ve? Ya no se pintan cuadros asi.

Somos hijos de la posmodernidad, decía mi profesor de historia del arte, y yo debo ser nieta. Que lo tiró. Yo anhelo cosas que no viví ni cerca.

En mi próxima vida voy a aparecer en un cuadro barroco. Lo juro (?).

Mona Loca dijo...

Encuentro esta reflexión de una crueldad absoluta e innecesaria.

¿Por qué nos hace ver esto?

¿Por qué no nos deja creer que somos nostálgicos de elementos - que quizás podemos conseguir como curiosidad en alguna feria de pulgas- y no de nuestra (definitivamente perdida) juventud?


Gracias, eh.

Neidorf dijo...

Así es la cosa... nostalgia de lo irremediablemente perdido, que es nuestra niñez, adolescencia y en cualquier momento, nuestra juventud ! (aunque parece ser que por suerte todas estas etapas tienden a alargarse, lo cual nos otorga licencia para hacer pavadas por un tiempo mas).
Por otro lado, mi teoría es que todos estos progresos que sin duda nos simplifican la existencia, también conspiran contra las relaciones humanas. Así llegará el día en que estemos tan acostumbrados a hacer pocos esfuerzos para todo, que el solo hecho de salir de casa para ir al cine, tomar un café o remontar un barrilete, será tenido como un pequeño sacrificio... La historia será cíclica y volveremos a habitar en super tecnificadas cavernas ??

Pablo dijo...

Acuerdo hasta ahí. Hace poco meditaba en la fiaca que me da hacer cosas que en mi niñez requerían mucho más esfuerzo y espera. Y me alegré en ser hijo de mi tiempo. Pero entiendo que en ese esfuerzo y en esa espera uno aprendía a -justamente- esperar y esforzarse.

Es cierto que la tecnología transforma la manera de relacionarse. El tema es si no perdemos algo en el camino. Todo es más rápido, concedo, pero también todo es más frenético. Usted es testigo de que las máquinas no han reducido el trabajo de los hombres (y si no lo invito a mi antigua oficina) sino que les ha permitido hacer más.

Que se entienda, cuando me imagino en una bucólica casa en medio de una pradera verde, me imagino que esa casa tiene gas, electricidad y TV por cable. Pero no me quiten la casa.

Y si lo que escribí parece ser dicho por el abuelo de Heidi, siempre tengo la opción de quitarme los anteojos y parecer de 15 años.

Saludos.

Anónimo dijo...

Excelente, Bugman!!!. Una pieza filosófica.

Saluti,
Muñeco

Anónimo dijo...

Manhattan: el tema es que el médico cobra esa fortuna porque tiene la responsabilidad de recibir un ser vivo y entregar un ser vivo, no un fiambre.

Ningún ingeniero se come un juicio porque la máquina tuvo una falla (bah, se lo come la empresa que lo fabrica).

Saluti,
Muñeco

Anavril dijo...

A mi si hay algo que me maravilla muchisimo es ver a un anciano, pero de esos llenos de arrugas y canas manejando un auto moderno. Pienso en su niñez y en su juventud y que si alguna vez se habrá imaginado manejando "semejante máquina"...y a la vez pienso en que me deparará el destino a mi, si para cuando yo tenga su edad la ciencia habra avanzado tanto como para que se note el cambio... y no sólo que sea ne la estética.

Titi dijo...

Al igual que usted me consiero una especie de "gadget freak" (perdón, no se me ocurre un término apropiado en castellano en este momento), pero cada tanto me gusta volver en el tiempo para recordar la cantidad pasos a seguir para completar procesos de lo más simples...
Luego digo: "Y ahora lo tengo listo en unos pocos segundos. ¡Qué alegría!"
En fin, el tiempo pasa y los recuerdos quedan, y eso está muy bueno.
¡Saludos, B!

Maga h dijo...

Impecable esta entrada Sr Bugman!, no me sorprende, pero en particular hoy me he quedado pensando y añorando mis piernas fuertes y mas veloces, que en este caso las usarìa para huir de esta fastidiosa realidad!

Saludos

Yoni Bigud dijo...

Yo creo que el problema no son los avances en sí (que son absolutamente incuestionables en cuanto a su utilidad). Lo molesto de esta era tecnológica es que los nuevos modelitos duran demasiado poco en plaza. Uno no termina de juntar las monedas para la impresora nuclear, que ya salió una que le rasca la espalda cuando no la tiene trabajando.

Y después resulta que cuando uno hizo el esfuerzo y compró, salió otra más que rasca e imprime al mismo tiempo.

Los ingenieros de hoy vienen demasiado inquietos.

Un saludo.

Julieta dijo...

Qué nostalgia la de hoy !!pero soy adicta a la tecnología, me fascina hablar ,PC mediante, con una amiga que está en Italia y verla !, me encanta el celular para estar conectada en cualquier momento..me atrapa la PC !!
El mundo cambió para mejor, tecnológicamente hablando, quizá para otras no..
Basta de ese "éramos más jóvenes", soy joven...
Saludos

Elio Puntieri dijo...

Cuánta razón tiene, Bugman.

Justamente hablaba de eso hace poco: de la gente nostálgica.
Incluso hay quienes aseguran que los Long Play suenan mejor que los CD´s... o que las cámaras 35mm son mejores que las digitales.

Me recordó una anécdota:
Hace unos días, un familiar muy cercano -mi hermana, bah- me comentó que el viernes realizó una caminata por 7 iglesias (conmemorando el vía crucis).
Cuando le pregunté por qué lo había hecho -vale aclarar que ella se declara agnóstica- me respondió: "porque es una tradición".

Mariela Torres dijo...

Estoy de acuerdo, a mí me encanta esta época y también me gusto yo más ahora, soy más linda, más feliz y menos tímida. Odio la nostalgia por el pasado.

Saludos.

Any dijo...

Quiero la impresora que te rasca la espalda ya!
Yo coincido con ud., lo que uno extraña es a uno mismo, a esa persona que uno fué, menos cínica, mas inocente y con mas ganas y entusiasmo aunque todo costara el doble de esfuerzo.
salu2

Alelí dijo...

coincido con lo de la tecno pero no con los seres humanos.

yo soy más feliz ahora y además ahorro tiempo y dinero utilizando las novedades científicas de todo tipo. Si está bien lo dejo tocarme la túnica blanca y mi ipad al tono. Si, está bien...algún día desde el más allá tb nos vamos a poder comunicar, pero no diga nada...es un secreto!

beso

Ochurus dijo...

Usted porque no me conoció de adolescente.
Yo no me añoro para nada!Era una rebeldona y peligrosamente anarquista.Mejor perderme que encontrarme, vea.
Prefiero toda la vida esta versión actualísima 2.0 de mi misma!

un saludo

Bugman dijo...

Adenoz, que usted esté de acuerdo conmigo me preocupa. Debo estar equivocado, entonces.
Pero en fin, disfrutemos de la coincidencia, y me uno a usted en la celebración de los logros de nuestra especie. Yo de arte se mucho menos que casi todos, pero me animo a conjeturar que hay diferencias apreciables entre lo que pueda hacer yo usando el Corel Painter y lo que produzca un verdadero pintor.
PD: eso es una chicana. Al final resultó un gilastrún, usted.

Renegao, yo no. Estoy pesando lo mismo que hace 20 años. Cuando me decían "el gordo".

Stella, no es necesario saber cómo funcionan las cosas, pero a mí me gusta mucho saberlo, ese conocimiento hace que me maraville todavía más.
Y no se castigue, usted no podría ser más joven. A menos que se convirtiera en embrión.

Carugo, qué tema. Por una parte, la sociedad de consumo es justamente lo que permite esos adelantos y ha mejorado de modo muy apreciable nuestro nivel de vida aunque a veces no nos demos cuenta. Si no hubiera consumidores no habría producción a escala y los precios de los productos serían prohibitivos, habría una pequeña elite tecnificada y nosotros, con suerte usaríamos lo que ellos desecharan.
No me agrada, como a usted la obsolescencia tecnológica planificada (escribí algo sobre eso, aquí),pero debo aceptar que es parte del juego. El secreto es no dejarse convencer de que el televisor que compramos en marzo ya no sirve en septiembre.
Tengo la esperanza de que la tecnología también habrá de encontrar la solución a los desechos que genera. De hecho, ya hay países donde se recicla gran cantidad de basura electrónica.
Permítame encontrar esperanza no en la conciencia sino en la inteligencia. De un grupo, al menos.
Me debo la lectura de Ambrose, creo que ya me lo ha recomendado alguna vez.
¿Lo tiene en formato electrónico? Es que me compré un aparato para...eh..no, deje, no me haga caso.

Lady Marian, es verdad, las cosas son cada vez más complicadas, y yo no podría disfrutarlo más. Tengo una mente ingenieril, no puedo evitar cierta fascinación por los dispositivos complejos.
Por suerte tengo bastante facilidad para aprender a utilizar cualquier aparato. Ah, no hay nada comparable a sacar un chiche de su empaque y ponerse a jugar sin haber leído el manual de instrucciones.

Rebeca, no se...¿una Texas TI99? ¿Una Commodore 64? Si me dice una XT, entonces usted es una niña.
El cinismo tiene algo elegante cuando es adornado con la inteligencia, pero no haga mucho caso a la definición de Ambrose Bierse, porque no explica mucho el concepto, pero lo ejerce.
"Insensible"...je...si me hubieran dado un peso por cada vez que me dijeron eso, hoy tendría...5 pesos. Es que no salgo mucho.

Elvis, usted lo ha dicho, y justificamos nuestro enfado diciendo que todas esas operaciones que hacíamos nos proporcionaban una valiosa formación. Y en muchos casos, es mentira.

Manhattan transfer, como suele decirse, soy del palo. Tengo tanto respeto por el trabajo de ingenieros, diseñadores y técnicos que me cuesta horrores deshacerme de cualquier pieza de tecnología obsoleta. Me resulta increíblemente fascinante imaginar el proceso intelectual necesario para llegar al prototipo de un aparato como el endoscopio, el resonador magnético o el horno de microondas. Estoy plenamente convencido de la importancia del ingeniero (categoría genérica que incluye, por supuesto a técnicos y especialistas varios) para la supervivencia de la especie. Mis respetos, (casi) colega.
(Ah, pero esos estudios no se los deseo a nadie, por más tecnología de la era espacial que hayan utilizado con usted. Y le agradezco la invitación, caramba. Mire que yo soy poco impresionable, me voy a comer la mayor parte de la torta mientras el resto de sus amigos se desmaya).

Bugman dijo...

Anita, me imagino lo que debe ser ese país para un tecnófilo como yo (y como usted, pero usted no tiene que imaginárselo, ya sabe).
Quiero creer que en algún momento empezaremos el reciclaje de basura electrónica por estas tierras, hubo algún intento hace unos años en la Ciudad de Buenos Aires, pero me parece que quedó en amague.
¡Uy, me quedan dos años de auto!¡Pero si todavía anda bien! Ah, cierto que no somos nipones, ya me había preocupado. (Sí, dignidad y elegancia, ante todo).

Ex Rubia, antes que nada, quiero aclararle que yo también soy joven, lo que pasa es que lo soy desde hace más años que usted. Vea, la tecnología no sabe de categorías morales. El uso es lo que la define.
Alguna vez leí algo sobre lo que usted menciona sobre una aparente declinación de los descubrimientos espectaculares. No estoy de acuerdo: en mi vida, un suspiro para la historia de la humanidad, he sido testigo de avances formidables, la Internet, sin ir más lejos. Lo que creo que pasa es que para maravillarse, hoy es necesario tener más detalles, cierta base científica, y mucha curiosidad. Nos acostumbramos a subir a un avión de muchas toneladas y que vuele. Y eso es completamente impresionante.
Yo en mi próxima vida quiero trabajar en el taller de Leonardo da Vinci.

Mona Loca, bah, no es para tanto. la mejor edad es la que uno tiene. Porque la alternativa no es nada divertida.

Neidorf, usted me conoce. Yo no necesito de ningún adelanto tecnológico para ser un antisocial.
Pero ayudan a que la pase mejor lejos de la gente.

Pablo, lo que dice usted parece provenir de un individuo que se niega a utilizar un dispositivo de lectura de libros electrónicos.
Pero me parece que la tecnología no hace desaparecer el esfuerzo. Hace que rinda más.
¿A qué estaría dispuesto a renunciar para obtener un ritmo de vida más sosegado? Esa es la pregunta.

Bugman dijo...

Muñeco, caramba, muchas gracias.

Anavril, qué buena imagen. Mi abuelita, a los 89 años se compró una computadora y se puso a tomar clases particulares. Después se cansó, no le resultó interesante. Pero qué espíritu.

Titi, y qué bonitos aparatos que se fabrican hoy en día. Diga que me contengo, que apelo a la racionalidad y analizo la necesidad de contar con tal o cual firinduli antes de invertir un peso, y diga que por fuerza mi presupuesto es limitado, porque si no viviría comprando juguetes.

Magah, yo nunca fui un atleta, pero noto que cada año me cuesta más hacer que mi cuerpo me obedezca. Es penoso, pero se compensa con...con...bueno, algo se me va a ocurrir.

Bugman dijo...

Yoni, no son los ingenieros, son los malévolos muchachos del Departamento Comercial. Lo remito a el mismo artículo que le mencioné a Carugo, que es éste. No, no, éste de acá.

Julieta, sí, todos somos jóvenes, caramba. Algunos lo somos desde hace muchos años, como dije antes.

Waitman, bueeeno...la verdad verdadera es que en un principio las cámaras digitales no se comparaban con una réflex de 35mm. Sí, ya sé, ahora sí. Y ni que hablar de la ventaja de poder ver la imagen en el mismo momento de tomarla, y tomar 75 tomas y elegir una, y todo eso sin preocuparse por rollos y otras incomodidades.
A mí algunas tradiciones me caen simpáticas, qué quiere que le diga.

Mariela Torres, con esa actitud, usted es invencible. La felicito.

Any, y en mi caso...¡tenía un montón de pelo!
Un beso.

Alelí, creo que es difícil saber en qué época éramos más felices. Pero celebro su espíritu, caramba, ¡bien por usted!
(No me gusta el ipad, ñañañaaa...)

Ouchurus, espere unos años, ya va a ver, ya va a ver...

Ceo dijo...

Carezco totalmente de nostalgia por las tecnologías caducas, las he tirado ni bien las reemplacé por las modernas...AHHH! si pudiera hacer lo mismo con las personas...!
Saludos, Mr.

Briks dijo...

alguien mencionó algo de la cantidad e pelo?

y no me refiero a ud, Sr Bugman

Rebeca dijo...

Pero me cache-ndie! A Ud. no se le puede ocultar nada Mr.

Si era una Commodore, puf como la extraño!! Ud. no sabe las cosas que hacía en esa primitiva computadora!
Programaba ba! qué otra cosa se puede hacer en DOS.

Lamentablemente después seguí otros rumbos y me olvidé. No me pida que le programe un robot a pila ahora.

¿Vio? Ya me puse nostalgiosa otra vez!

Au revoir!

loro711 dijo...

VOTE POR PERÓN.

Mickey dijo...

Bugman ya sabe que estoy 100% de acuerdo con sus ideas.
Tal vez incluso, sea yo más extremista.

Sin embargo debo avisar a todos los emprendedores que hay un mercado inagotable. El de "ya no hacen cosas como esta".

El problema es que por alguna razón se hace una filosofía de vida para quienes lo empiezana usar como argumento comercial y terminan cayendo en su propia trampa.
Para ejemplo mi amigo R., que se cansó de hacer plata vendiendo, por ejemplo, en época de los Star Tac, los Motorola enormes (eran Dyna Tac???). Hoy devuelve todo ese dinero a gestores raros, repuesteros, y porsu mecánicos, porque no concibe que un auto decente haya sido producido después de 1960.

Mensajero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mensajero dijo...

Mucha nanotecnología, telecomunicaciones y digitalizaciones, pero contra la caída del pelo, nada.
Aún así no queda otra que reconocer la supremacía de las ciencias duras por encima de las (mal llamadas) ciencias sociales.
Pero la venganza será terrible y está en curso.
Los cientistas sociales, reconvertidos al marquetín demandaremos a los ingenieros resultados inmediatos.
¿Para cuándo las nanofibras que pedimos el mes pasado?
Por favor, no deje de darle un vistazo a la entrada sobre transhumanismo en la moderna wikipedia. Intuyo que se divertirá un rato.
Según los reaccionarios humanistas, es probable que antes que usted alcance la comodidad absoluta, ingenieros y directores de marketing hayan logrado destruir el planeta.
Objetivo mediocre si los hay (de lo que se trataría en todo caso, es de destruir el universo entero).
Yo llamo a escritores, filósofos y demás creadores a llamarse a silencio. Aunque a nosotros nos basta con concebir ficciones o disfrutar de inocentes ensoñaciones, basta que las enunciemos para que un ingeniero quiera llevarlas a cabo.
¡Don`t feed the engineer!

Canoso dijo...

Excelente artículo el que escribió sobre la O.T.P.
Justamente, tengo escrito algo parecido (sin la calidad de su artículo) que nunca subí.
En casa hay tantas cámaras digitales, celulares y filmadoras que ya no sé por donde ponerlas.
Lo peor es que no se las puedo regalar a nadie porque el que más el que menos, tiene una que es mejor porque tiene más megapìxeles o filma con memoria interna o lo que fuera...
saludos!

LadyMarian dijo...

CARUGO:
A lo mejor lo podrías donar. Yo hice eso hace unos años con una compu mía vieja (de 1998) que estaba en lo de mis padres. La que se encargó fue mi madre pero sé que incluso pasaron a buscarla por la casa.

Anónimo dijo...

yo creo que ni habría que pensar si antes era mejor, si los cambios significan progreso o no progreso.
Es como una cosa obligada que pase, el hombre pasó de las cavernas a tener fuego, de deslomarse accareanco cosas a la rueda, de cruzar el atlantico en tres meses a hacerlo en ratos, de morirse a los 30 como viejos desdentados a tener otra expectativa (por eso antes no habia pelados!).
no se puede estar a favor o en contra, es como la ley de gravedad, si o si se tiene que dar y va en un solo sentido, para inventar lo que no está inventado. No hay límite.
y no es ni mejor ni peor, es distinto, y el lo que nos toca.

saludos

Cuello de Pavo dijo...

Todavía no soy tan viejo como para andar quejándome de la tecnología, pero ya me va a llegar.

Bugman dijo...

Ceo, hay mucha sabiduría en su proceder, mis respetos.

Briks, jeje...venga al lado oscuro...o mejor dicho, al lado brillante. Al de las calvas brillantes.

Rebeca, ni me hable, yo no tenía plata para una Commodore, mi primera PC fue una 286 , y ni siquiera era mía, era de la empresa donde trabajaba. Snif.

loro711, ah, no yo estoy con Braden.

Mickey, pueder ser DynaTac, o también puede ser el Portable H, gran ladrillo útil para hablar por teléfono, clavar clavos y noquear malhechores. El problema con la tecnología es que no es retrocompatible, mire esa propaganda del tipo que quiere tener Internet en su DynaTac/Portable H.
La verdad es que a mí me gustan mucho más los autos de ahora, pero soy un poco insensible con esas cosas, para mí un automóvil es una máquina principalmente utilitaria.

Mensajero, leí la entrada de la wikipedia (antes no había esas cosas) y me reí bastante, qué quiere que le diga. Y después me preocupé. Porque lo más probable es que los trashumanistas estimen que la calvicie es un defecto. Imagine futuras generaciones de peludos y nada más que peludos. Un espanto.
Lo felicito por su hidalguía al reconocer la superioridad (sí, usted dijo supremacía, y no es lo mismo, pero como yo soy del bando científico me aprovecho) de las ciencias duras. De las únicas ciencias, diría yo, directamente abusando.
Vamos, no me diga que no es fantástico vivir en una época donde los desvaríos de algunos se pueden convertir en productos.

Carugo, me lo va a decir a mí, que tengo guardados varios celulares inservibles, porque no se donde reciclarlos, y tirarlos a la basura me hace sentir un criminal contaminante.

Lady Marian, esa es un excelente idea. Estoy seguro de que las cámaras de Carugo van a ser útiles en algún colegio o institución.

Nadasepierde, puede ser, tal vez el progreso tecnológico sea algo inevitable, pero me gusta celebrarlo, son logros concretos del intelecto humano, me producen alegría.

Cuello, mocoso insolente, sólo por recordarnos que es más joven que nosotros ahora se va a la cama sin Playstation 3.

esteban lob dijo...

Cierto Bugman. Los avances prodigiosos de las recientes décadas, hacen ceniza la vieja expresión "todo tiempo pasado fue mejor".

JuanRa Diablo dijo...

Vaya, Señor Bugman, me acaba de hundir en la miseria con este forma de quitarme la venda de los ojos.
No sea así, que estoy muy susceptible...

Mensajero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mensajero dijo...

No sólo es fantástico, es fascinante, embriagador, vivir en esta época que materializa la palabra.
Yo vivo borracho.
Pero me gusta señalar la paradoja que el ateísmo científico sea el encargado de llevar a cabo un viejo axioma religioso, ese que asegura que al principio era el Verbo, y que el verbo se hace carne, o al menos, producto.
Saludos.

Almafuerte dijo...

Comparto su optimismo tecnológico. Pero retomando algo que dijo la ex-Rubia, se me ocurre que en ciertas áreas hay un retroceso notable y acelerado de habilidades técnicas o artesanales, del tiempo en el que se metía mano en todo, el aprendizaje y la perfección tomaban años, y existía una conexión directa entre la herramienta y la mente creadora.

Hoy podemos analizar la composición exacta del revestimiento símil piedra de un edificio del siglo XIX, pero no podemos reproducirlo porque el último tipo que sabía hacerlo se murió el siglo pasado. Un estudiante de arquitectura baja el Sketch Up y enseguida arma un modelo tridimensional, pero a veces no sabe encontrar el pensamiento más allá de la herramienta, solamente maneja los comandos. Y de usar lápiz ni hablar.

Hecha la salvedad, soy fan de los ingenieros cuando son capaces de poner la abstracción al servicio de la imaginación.

Jazmin dijo...

Una muestra de que el avance de la tecnología -y su aplicación a la vida práctica de las personas- no necesariamente mejora el desempeño del individuo, soy yo. Que me he perdido esta semana de varios artículos porque no puedo lograr que se actualicen correctamente los blogs que sigo.
Creo que la velocidad con que aprendemos cosas, tiene que ver con la edad, sí. Y el interés que tenemos en que cambie todo rápido, disminuye en términos inversamente proporcionales a los años que sumamos.
No extraño para nada la adolescente que fui. Me encanta la mujer que soy. Si pudiera plantarme acá lo haría. En 10 años estaré nostálgica de mi versión 2010, sin dudas.
Lo único que me interesa de los adelantos es que me dejen más tiempo para disfrutar una siesta en cucharita.
Por suerte, hay gente mucho más inteligente que sabe, aprende y enseña.

Calavera dijo...

Bueno, creo que tiene muchísima razón: lo que añoramos es nuestra juventud.

Otra gran maravilla dedl adelanto tecnológico es que, por ejemplo, venga mi hijo de 11 años a decirme que vio una máquina increible,antigua y maravillosa, que es un teclado de donde "¡sale el papel ya escrito!" y que me preguntara luego "¿Vos habías visto antes una cosa asi?"

Le dejo un gran abrazo

Jazmin dijo...

Si me permite, Calavera, ESA es una anécdota maravillosa.

Marga dijo...

Te doy la razón lo que pasa, al menos en mi caso, es que cuesta estar al día de todo lo nuevo que va saliendo.


Saludos

RELATO DEL PRESENTE dijo...

Más allá de la nostalgia, en lo sonoro existe una tendencia a la minimización de lo que una de obra de arte musical representa.

Canciones comprimidas a 128k, quitadas de su contexto original, sin arte de tapa.

A mí me resulta una mierda.

Sin embargo, no me quejo. Cada tanto, llego a mi casa, pongo un buen LP y lo escucho de punta a punta mientras disfruto del librito.

Y gracias a la tecnología, hasta busco data de interés en el momento.

Es una cuestión de gustos.

Abrazo!

El Profe dijo...

La nostalgia me produce un singular respeto. Generalmente se añora algo precioso, ya por su valor intrínseco, ya por su circunstancial significado o rol en nuestro vivir; y es cierto, es común asociar a un objeto la añoranza de nuestra pasada niñez o juventud, pero hay algo intangible que se añora y que al convertirse el planeta todo en una especie de "aldea globalizada" se pierde irremisiblemente: disfrutar de esa sensación de tener una especie de "gran familia" (nada que ver con el malhadado "gran hermano")sensación que se daba en las comunidades y urbes más pequeñas, donde todos eramos como hijos de todas las madres y hermanos de todos los compañeros, a tiempo que nadie recelaba ni del forastero y salía en la mañana a enfrentar el día sabiendo que seguro volvería a disfrutar del merecido descanso en el calor del hogar. ¿Podemos sentir lo mismo hoy?

Claude dijo...

Además, los avances tecnológicos han acelerado y nutrido a la vez el cariño por las cosas viejas: si no fuera por los avances tecnológicos, esos teléfonos negros que parecían un yunque y cuyo discado producía ese sonido tan particular hoy no serían tan peculiares y atesorables, y lo mismo vale para las antiguas máquinas de escribir, las camionetas Ford A y un montón de cosas que son valoradas solo porque hace rato que no están en vigencia. Así que yo creo que hay cierta colaboración entre los avances tecnológicos y el cariño por las cosas viejas. En cuanto a la cuestión existencial (añorarnos a nosotros mismos), debe ser una constante. ¿Vio que cuando una persona de 70 y pico habla con otra de 50 y pico por ahí le suelta: “Pero vos sos joven”? Pero esa misma persona, cuando tenía 50 y pico, añoraba tener 20 años menos.

La Ruiva dijo...

Ok. Capaz haya tanta cosa que no sabemos para donde mirar. Capaz la gente ya no se sorprende como antes.

choripanboy dijo...

por lo leido,se puede deducir que:

todo ha evolucionado para mejor

ser gordo es la versión 2.2
del flaco

ser pelado es la iPad de los rulos

ser viejo es,bueno,es el resultado de que los médicos y los ingenieros,
no han podido inventar nada para impedirlo...

Bugman dijo...

Esteban, usted lo ha dicho, la verdad es que a pesar de todo, la humanidad vive cada vez mejor (tomada en conjunto, claro).

JuanRa Diablo, no se de qué habla, usted es un jovenzuelo.

Mensajero, tal vez en secreto los ingenieros sean religiosos. Algunos lo son abiertamente. "Y el Diseño se hizo Prototipo, y se comercializó entre nosotros".

Almafuerte, es verdad, y uno tiende a pensar que en el pasado también algunas técnicas se perdían, pero resulta que el salto de la artesanía a al industria es bastante reciente. Pero vamos, ellos tampoco podían hacer un edificio de 190 pisos, todo de acero y vidrio.

Jazmín, la edad tiene que ver, pero mucho más el interés. Mi mamá tiene un notebook y usa el home banking para pagar sus cuentas, en cambio mi mujer apenas cobra el sueldo lo retira entero por el cajero automático y paga todo en efectivo.

Calavera, una anécdota estupenda, gracias.

Marga, eso es cierto, no se puede estar en todo, afortunadamente tampoco es necesario.

Relato, se que los melómanos desprecian el MP3, pero tengo entendido que hay formatos digitales de enorme calidad.
Igual yo de música no se nada, y tengo oreja en vez de oído así que estoy tocando...de oreja.

Profe, esa clase de nostalgia es diferente, y un objeto puede servir de disparador, pero nunca "es" el objeto. Es el entorno, las circunstancias, las personas. Y todo velado por la tenue bruma del recuerdo, que suaviza y mejora.

Claude, sí, no hay duda, las cosas se convierten en venerables una vez que son despojadas de su utilidad. Esto sucede cada vez más rápido. Parece que fue ayer cuando compré mi última VCR.
Ayer. Cuando tenía 35. Qué épocas.

Ex Rubia, sí. A las dos cosas.

Chori, claro que sí, la calva es evolución, que no lo convenzan de lo contrario.

Unknown dijo...

¡Totalmente de acuerdo! Auqnue... yo sigo siendo joven y estoy más flaca! jijijiji...

Besos. Angie.

Victor dijo...

Tanto timpo Dr. Bugman, buen punto el del post. Muy bueno.

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