La primera vez que viajé en avión yo era un niño y me pareció la experiencia más maravillosa del mundo. Ahora, luego de décadas y cientos de miles de millas recorridos, la cosa me resulta francamente incordiante. Las esperas en los aeropuertos, las colas para despachar equipaje, las revisiones de seguridad cada vez más incómodas, las cancelaciones, las demoras, todo parece empeorar con el tiempo. Esto tiene como consecuencia que al momento de abordar la aeronave ya estemos cansados, con un humor de los mil demonios, y unas incontenibles ganas de responder con un upper cut al saludo profesionalmente sonriente de la tripulación. Y entonces nos dirigimos hacia el asiento que nos haya tocado en suerte, y lo vemos.
Antes se llamaba primera clase, ahora business o ejecutiva. Supongo que las aerolíneas o los genios de marketing que las asesoran habrán pensado que el hecho de que existiera una primera clase suponía que el resto era de segunda, y a nadie le gusta que le digan eso en la cara. A menos que hubiera una tercera clase, pero los aviones no son tan grandes. El eufemismo que encontraron fue llamar al resto, clase turista o económica.
Cuando entramos al avión por la puerta delantera necesariamente pasamos por la sección de clase ejecutiva, cuyos pasajeros ya están cómodamente sentados (obviamente, ellos abordan antes que todos los demás) inspeccionando los juguetes que les dan para que se entretengan durante el vuelo.
Deberían hacernos pasar por allí con los ojos cerrados, o ponernos una venda, o hacernos entrar al avión por otro lado. Porque luego de ver los asientos anatómicamente diseñados que se reclinan hasta quedar casi horizontales convertidos en una especie de divanes con apoyapiés y soporte lumbar permitiendo al feliz pasajero viajar muy confortablemente, llegar hasta nuestro puesto cuyo respaldo se inclina unos pocos grados y donde las rodillas quedan comprimidas contra el asiento delantero nos provoca una depresión insobornable.
Y eso es solo el principio. Si nos toca sentarnos en una ubicación que permita divisar el territorio de los privilegiados, seremos testigos de diferencias ultrajantes:
Los auriculares tipo plug que nos dan (o en algunos vuelos nos venden) a los proletarios de la clase económica lastiman los oídos y el sonido que proviene de ellos está contaminado por un constante siseo de fondo. En cambio en la clase ejecutiva tienen unos tipo headphone que cubren la oreja por completo y están diseñados para suprimir los ruidos exteriores. Se podría, en teoría, disfrutar de una sinfonía sin que el alarido de un bebé fastidioso nos alterase en lo más mínimo.
Mientras los ratones del fondo apenas si podemos escuchar algunos canales de música medio entrecortada y ver una película en las pantallas generales (si es que se alcanza a divisar algo desde nuestro asiento, incluso al precio de una tortícolis), los aristócratas delanteros tienen a su disposición un verdadero centro multimedia individual, con una pantalla LCD sensible al tacto donde pueden elegir distintas programaciones de películas, series, música y juegos.
La experiencia de comer con cubiertos de plástico en las bandejitas plegables la comida no menos plástica intentando no chocar demasiado los codos con el o los compañeros de asiento, rogando que al pasajero del asiento delantero no se le ocurra mover el respaldo porque puede que una cirujano tenga que extraernos la bandejita del abdomen ya es bastante humillante sin ver al mismo tiempo a los sibaritas de business eligiendo sus alimentos de entre varias posibilidades que les ofrece una carta elegantemente impresa, y cortándolos con cubiertos de verdad al tiempo que secan sus labios con servilletas de tela luego de beber de copas de cristal.
La diferencia entre secciones en un avión existe desde hace años, pero me da la impresión de que se acentúa con el tiempo. A medida que la tecnología permite incorporar más y más cosas a un asiento de avión, el asiento de clase ejecutiva se hace más y más confortable, mientras que el de clase económica no cambia, o tal vez se hace peor. Porque a mí no me engañan, las aerolíneas están configurando los aviones para que tengan cada vez más filas de asientos de turista, es decir que están cada vez más juntos. O eso, o mis piernas se alargan en cada viaje (y mi torso se acorta para compensar, porque mi estatura sigue invariable).
En serio, deberían evitar que los pasajeros del común pudieran ver cómo viajan los que pueden pagar unas tarifas exageradamente caras. Las secciones deberían estar completamente separadas, incluso deberíamos abordar y desembarcar por diferentes puertas. La sección ejecutiva debería ser una especie de mito para quienes nunca viajaron en ella.
De otra manera, si siguen exhibiendo alegremente las ventajas de tener dinero ante una masa de pasajeros irritados, cansados, hambrientos, sedientos, doloridos y mal dormidos, algún día la rebelión será inevitable. Y será sangrienta, sin duda. Recuerden que ningún avión tiene suficientes asientos de primera para acomodar a más del diez por ciento de sus pasajeros.
Buenas noches.
Actualización 03/04/08 : Si les parecía que la cosa no podía empeorar mucho más, vean esto
Antes se llamaba primera clase, ahora business o ejecutiva. Supongo que las aerolíneas o los genios de marketing que las asesoran habrán pensado que el hecho de que existiera una primera clase suponía que el resto era de segunda, y a nadie le gusta que le digan eso en la cara. A menos que hubiera una tercera clase, pero los aviones no son tan grandes. El eufemismo que encontraron fue llamar al resto, clase turista o económica.
Cuando entramos al avión por la puerta delantera necesariamente pasamos por la sección de clase ejecutiva, cuyos pasajeros ya están cómodamente sentados (obviamente, ellos abordan antes que todos los demás) inspeccionando los juguetes que les dan para que se entretengan durante el vuelo.
Deberían hacernos pasar por allí con los ojos cerrados, o ponernos una venda, o hacernos entrar al avión por otro lado. Porque luego de ver los asientos anatómicamente diseñados que se reclinan hasta quedar casi horizontales convertidos en una especie de divanes con apoyapiés y soporte lumbar permitiendo al feliz pasajero viajar muy confortablemente, llegar hasta nuestro puesto cuyo respaldo se inclina unos pocos grados y donde las rodillas quedan comprimidas contra el asiento delantero nos provoca una depresión insobornable.
Y eso es solo el principio. Si nos toca sentarnos en una ubicación que permita divisar el territorio de los privilegiados, seremos testigos de diferencias ultrajantes:
Los auriculares tipo plug que nos dan (o en algunos vuelos nos venden) a los proletarios de la clase económica lastiman los oídos y el sonido que proviene de ellos está contaminado por un constante siseo de fondo. En cambio en la clase ejecutiva tienen unos tipo headphone que cubren la oreja por completo y están diseñados para suprimir los ruidos exteriores. Se podría, en teoría, disfrutar de una sinfonía sin que el alarido de un bebé fastidioso nos alterase en lo más mínimo.
Mientras los ratones del fondo apenas si podemos escuchar algunos canales de música medio entrecortada y ver una película en las pantallas generales (si es que se alcanza a divisar algo desde nuestro asiento, incluso al precio de una tortícolis), los aristócratas delanteros tienen a su disposición un verdadero centro multimedia individual, con una pantalla LCD sensible al tacto donde pueden elegir distintas programaciones de películas, series, música y juegos.
La experiencia de comer con cubiertos de plástico en las bandejitas plegables la comida no menos plástica intentando no chocar demasiado los codos con el o los compañeros de asiento, rogando que al pasajero del asiento delantero no se le ocurra mover el respaldo porque puede que una cirujano tenga que extraernos la bandejita del abdomen ya es bastante humillante sin ver al mismo tiempo a los sibaritas de business eligiendo sus alimentos de entre varias posibilidades que les ofrece una carta elegantemente impresa, y cortándolos con cubiertos de verdad al tiempo que secan sus labios con servilletas de tela luego de beber de copas de cristal.
La diferencia entre secciones en un avión existe desde hace años, pero me da la impresión de que se acentúa con el tiempo. A medida que la tecnología permite incorporar más y más cosas a un asiento de avión, el asiento de clase ejecutiva se hace más y más confortable, mientras que el de clase económica no cambia, o tal vez se hace peor. Porque a mí no me engañan, las aerolíneas están configurando los aviones para que tengan cada vez más filas de asientos de turista, es decir que están cada vez más juntos. O eso, o mis piernas se alargan en cada viaje (y mi torso se acorta para compensar, porque mi estatura sigue invariable).
En serio, deberían evitar que los pasajeros del común pudieran ver cómo viajan los que pueden pagar unas tarifas exageradamente caras. Las secciones deberían estar completamente separadas, incluso deberíamos abordar y desembarcar por diferentes puertas. La sección ejecutiva debería ser una especie de mito para quienes nunca viajaron en ella.
De otra manera, si siguen exhibiendo alegremente las ventajas de tener dinero ante una masa de pasajeros irritados, cansados, hambrientos, sedientos, doloridos y mal dormidos, algún día la rebelión será inevitable. Y será sangrienta, sin duda. Recuerden que ningún avión tiene suficientes asientos de primera para acomodar a más del diez por ciento de sus pasajeros.
Buenas noches.
Actualización 03/04/08 : Si les parecía que la cosa no podía empeorar mucho más, vean esto
38 comentarios:
Bugman, sin duda se viaja mucho mejor en un micro de larga distancia que en coach. Es más, en el 60 hay más espacio entre el asiento de adelante y el de atrás que en la mayoría de las aerolíneas.
Le cuento que aún existe first class, al menos en American Airlines, y por ahí no se pasa, está a la izquierda de la entrada, a la derecha, business y economic o coach. No debe tener más de 20 asientos y no quiero saber cuánto puede costar sabiendo que Business es por lo menos 3 veces más caro que turista.
Aprovecharé su post para denunciar a los usuarios de business...al 90% les paga el pasaje la compañía para la que trabajan, y cuando salen de vacaciones, por supuesto, pagan turista.
Hay que tener mucho dinero, o ser muy insensato, para pagar 4700 lo que vale 1500, e imagine si se trata de una familia!!!!
Estimado Bugman: Es cierto, el traslado en avión es una experiencia que solo se soporta con el entusiasmo del viaje que comienza o el esperado regreso a casa. Aunque first class sea infinitamente mas cómoda, no se justifica, la diferencia de precio es obscena (para mi ... )
No reniegue de la ayuda que le pueden proporcionar los fármacos, son muy útiles para sobrellevar dignamente un viaje de 12 hs en clase turista.
Saludos
Seguramente Huxley se hubiera inspirado en su post, si viviera y aún no hubiera escrito "A brave new world".
Sr Bugman
Permitame felicitarlo por su blog y su estilo tan sarcásticamente divertido. Una amiga a la cual le he pasado el link y yo tenemos desde hace dos días serias dificultades para comenzar nuestra rutina laboral.
Lo sabía!!
Siempre sospeché que había un lugar mejor en los aviones que el me tocaba en suerte.
Esto es un trabajo para...
Superluí!!
Si, D'Elia, ¿tengo que explicar todo?
Yo nunca jamás en mis años de vida me subí a un avión.
Nunca volé.
Me siento muy muy pobre.
Excelente descripción!!!
Algun día el fantasma del comunismo recorrerá también los pasillos de las aeronaves.
Por ahora el hombre es el lobo del hombre y el VIP es el VIP.
Saludos!
Usted acaba de resumir la pirámide distributiva de la sociedad, en un simple vuelo de aeronave.
Lo felicito.
Abrazo!
Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my blog, it is about the Dieta, I hope you enjoy. The address is http://dieta-brasil.blogspot.com. A hug.
Eso se llama segmentación. La cosa es que todos los que nos consideramos pensantes creemos que deberíamos viajar en bussiness, no? En un mundo abstracto, turista es para el que lo único que le importa es cuanto cuesta el pasaje, no importa si lo tratan como equipaje, y primera es para el que no le importa gastar cualquier cosa. En suma, si uno se trata a sí mismo como una persona inteligente su lugar debería ser bussiness. Que mal!!
La necesidad de viajar por negocios o trabajo siempre es incómoda; cuando las distancias son grandes o los tiempos urgen, no queda otro remedio que recurrir al medio más rápido —el avión— y entonces si uno no es un ejecutivo VIP tendrá que viajar, por razones de economía, en "clase turista"....¡Horror y castigo! se me eriza la piel al recordar el martirio merced a tu acertada descripción querido amigo, pienso que antes de fantasear con remplazar o eliminar a los "afortunados" deliraba con la pronta invención del Transportador Instantáneo de Materia, igual que el del Enterprisse de Star Treek...¿Se llegará algún día a eso? Los peligros que implica —lo muestra la película "La Mosca"— seguramente desalientan los experimentos. Un abrazo.
Y sí, los aviones y la sociedad entera cada vez se parecen m{as a Metrópolis (la pel{icula, no el boliche cabeza)
saludos!
en resumen, querido bugman, los de primera clase deberían viajar en otro avión...!!
Milton Friedman dijo: "¿Y cual es el problema? Cada uno tiene derecho a viajar de acuerdo a lo que pagó, ni mejor, ni peor. Lo grave sería que alguien pague U$S 4.700 y le den el mismo servicio que reciben los que pagaron U$S 1.500."
Karl Marx dijo: "¡Un fantasma recorre los cielos! ¡Viajeros de clase turista del mundo, uníos!"
Cristina Elizabet Kirchner dijo: "Créase la Subsecretaría de Estudio de la Problemática de los Viajeros Frecuentes en Clase Turista, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, destinada a la asignación de subsidios de carácter permanente...."
(iba a seguir escribiendo estupideces, pero ponerme en la piel de esta reventada me da asco, hasta para hacer una broma).
Sr. Bugman todos llevamos un niño dentro, reflote el suyo cuando deba viajar nuevamente en avión.
Saludos.
Gajes del capitalismo, Don Bugman.
Fíjese como la clase "económica" se agranda y en la Firts Class lo único que se agranda es el tamaño de los asientos.
Un mundo cualitativo sostenido por el mundo cuantitativo
Fiel y lamentable reflejo del resto del mundo. Su artículo sobre los pasajes de avión admite muchas extrapolaciones ... demasiadas.
¡Cuánta razón tiene este hombre! Este es uno de los casos en que preferiría gozar de la más absoluta ignorancia antes que soportar pensar durante todo el vuelo que hay gente a la que el viaje de placer le va a resultar un ídem desde el vamos, y que no les resultará necesario disponer de por lo menos un día de más para reponerse de los dolores musculares que causa la falta de espacio. Y eso que mido un metro y medio: mi solidaridad para la gente más robusta. El único remedio que encontré hasta ahora (al menos para viajes largos) es echar mano de cualquier cosa alcohólica que me ofrezcan (para relajar, vio?). Así que si alguna vez ve que bajan de un avión a una petisa intoxicada, no dude: sono io.
Se olvidó de comentar ¡¡¡la cuestión de los baños y la onda de las azafatas!!!
Para no aumentar el precio de los pasajes ¡¡¡alentarán a los pasajeros humildes a llevar sus tuppers con la comida!!! (?)
¡¡¡Maravillosa su descripción de esta realidad!!!
Saludos
Le respondo a La Candorosa antes que a Ud, Sr. Bugman.
¡¡Nooooo!! A la gente pobre no sólo no le darán comida ni la dejarán llevarse su tuppercito (¿qué cree que opinarían de eso los que andan en controles de seguridad? a mi me sacaron hasta el perfumito de cartera) sino que los matarán de hambre y sed hasta que se resignen a gastar sus últimos morlacos es comida y bebida QUE SE COMPRA UNA VEZ DENTRO DEL AVION.
Yo estuve en primera clase una vez que sobrevendieron un vuelo y no les quedó otra... Pero son las más las que tuve las rodillas aplastadas contra los riñones del de adelante... En base a mis observaciones, puedo profetizar que dentro de unos años:
- La bussiness incorporará una cancha de minigolf mientras que la turista apilará los asientos para que entre más gente.
- La primera tendrá a su disposición chefs internacionales y las segunda... eh... podrá comprar golosinas a precios exhorbitantes en el carrito de las azafatas.
- La first tendrá sauna jacuzzi y la economic... tendrá una bolsita extra al lado de la que ponen para vomitar.
Bugman, usted hace saltar a la gente como leche hervida. Felicitaciones (?)
Mensajero, hace mucho que no veo first class, debe ser según el avión, me parece que el 767 que suele ser el que me toca en suerte cuando viajo a USA no lo configuran así. De todas maneras, si la clase ejecutiva es tan confortable, ¿qué tendrá la primera? ¿Masajistas tailandesas? ¿Hetairas griegas?
Coincido que el 90% de los pasajeros de business viajan pagados por su empresa. La mía no tiene plata para esos lujos.
Victor, yo sería feliz si me dieran la opción de viajar en coma farmacológico. En ese caso viajaría colgado de un talón y no me importaría.
Capitanfla, ¡en ese caso a Huxley no lo conocería nadie!
Minis, bienvenida y gracias (y a su amiga también). (Ah, nooo, no me echen la culpa a mí, si no quieren trabajar está muy bien, pero no me echen la culpa a mí...)
Adenoz, no se si Luisito será el indicado, yo no quisiera que me tocara un vuelo con él diciendo con su aguda voz monocorde "los odio, los odio por su asiento, odio a toda la puta primera clase, los mataría a todos". Así no hay quien duerma.
Renegado, no es para tanto, le aseguro que ser pasajero aéreo en estos tiempos es una experiencia menos placentera que pegarse el dedo gordo del pie descalzocontra la pata de la cama (tenía otra analogía que incluía gónadas y puertas, pero era demasiado gráfica).
Groncho, pero los aviones comunistas (como los de Cubana de Aviación, unos Ilyushin de la década del 50) son igualmente incómodos...eso sí, no tienen primera clase.
Bruno, lejos de mí estaba la intención de hacer una metáfora social. Usted sabe que tengo la profundidad de un charquito de lluvia.
Max, por supuesto que sí, es una cuestión de mercado. Si un asiento de primera o ejecutiva ocupa el lugar de tres de clase turista, el pasaje cuesta tres veces más.
Es cruel, y es lógico. También actuamos lógicamente cuando balanceamos la incomodidad con el precio, a menos que el dinero no nos importe. O nos regalen el pasaje.
Profe, yo soy un fanático de tranportador de "Star Trek". Hasta ahora lo único que lograron transportar fue un fotón, de un lado a otro de un río, y no es que haya sido un río muy ancho. Alguna vez escribí un artículo sobre las deudas que la ciencia tenía con la humanidad, y mencionaba al famoso transportador, claro.
Señor F, insisto, no era mi intención hacer alegorías. Además en Metrópolis tenían avioncitos particulares.
Angie de Sevila, eso no estaría mal, un avión con todos asientos de primera clase, y otro con asientos todos de clase económica, pero un poquito más espaciados, por favor. Así por lo menos no veríamos lo que nos perdemos.
Juan de los Palotes, me atraganté (de la risa al principio, y del espanto al final) con su comentario .La verdad estoy con don Milton. Lo único que pido es que la clase turista sea un poco más confortable. Una publicidad de American Airlines decía que estaban sacando filas de asientos para darle más espacio a los pasajeros. A mí me dio la impresión de que agregaron en vez de sacar. Unos centímetros más para poder sentarme sin tener que hacer un curso previo de fakir,no pido mucho. Y mire que yo no tengo piernas de basketbolista.
Daniel, muy buena idea. Voy a hacer una regresión a mis cuatro meses, y me voy a poner a llorar a los gritos y a pedir la teta.
Ni buena ni mala, es claramente una cuestión de mercado. Lo acepto. No cuestiono ni por un momento el derecho de viajar con mucha comodidad a quienes estén dispuestos a pagar el precio. Yo no estoy dispuesto, pero me gustaría que la clase económica fuera apenas, un poco, una pizca, tampoco la pavada, un poco, digo, menos incómoda.
Garfio, las extrapolaciones quedan a cargo del que quiera hacerlas. Yo titulé "Lucha de clases" al artículo porque me pareció jocoso, nomás. (Gracias, a veces la gente me otorga un grado de perspicacia que no tengo ni por casualidad).
NTI, su compacta humanidad la convierte en un ejemplar mucho más apto que el promedio para los menesteres aéreos. No sabe cuánto la envidio. No tener las rodillas hermanadas con el respaldo del asiento delantero se me antoja una ventaja deliciosa. (Por lo general yo me bajo del avión y a las pocas horas tengo que trabajar, no puedo ir beodo, y mire que en mi caso sería fácil, tengo la cultura alcohólica de un asceta).
Yo solo quiero agregar una pequeña observación a todo lo dicho. No se preocupen que por más pirámide de distribución que exista en la susodicha aeronave, cualquier beneficio de clase será suprimido y todos seremos igualados por una muerte rápida y segura en caso de un estrellamiento del aparato.
Sr. Bugman, usted se queja de lleno.
Siendo yo joven (si, la tierra aún estaba caliente) viajé en un ¿avión? de AeroPerú de Cuzco a Lima. Después de esperar horas en un aeropuerto lamentable subimos a un aparato chiquito donde la igualdad de clases reinaba: todos viajabamos para el culo. En un momento todos los pasajeros pensamos que nos iban a pedir que salieramos a empujar para el carreteo, pero no ... milagrosamente despegó solito.
Tuve la dicha de compartir el asiento triple con mi novio y una señora coreana. Ella estaba sentada al lado de la ventanilla y nosotros del lado del pasillo. Su familia viajaba en los asientos de adelante. Parece que la comida regionalista que sirvieron no fue del agrado de la pasajera en trance porque tomó una bolsita de papel y empezó ... si ... lo que te estás imaginando. Mientras tanto intentaba avisarle a su señor esposo, cruzándose por encima nuestro, con su bolsita y nos hablaba en coreano. Supongo que decía que llamaramos a la azafata, que vaya uno a saber donde carajo estaba.
¡Y usted me habla de cubiertos de plástico!
AGRADEZCA QUE LAS LINEAS EXTRANJERAS, TIENEN LA DELICADEZA DE NO EYECTAR A SUS AZAFATAS EN PLENO VUELO, NI ATERRIZAR EN EL DRIVING MAS CERCANO.
ME QUEDO UNA DUDA......OFRECEN CUBIERTOS DE PLASTICOS A LOS QUE VIAJAN EN BUSINESS NOMAS? QUE SUPONE ESTA GENTE, QUE LOS TERRORISTAS AHORRAN EN PASAJES CUANDO SE LES DE POR ARMAR ATENTADOS????
A decir verdad, jamás viajé en clase ejecutiva y a como viene mi futuro económico, estoy lejos de hacerlo, pero supongo que la única diferencia que se me haría a mí, es la de que mis piernas llegarían menos hinchadas. Por lo demás, dadas mis condiciones mareaísticas volantiles, suelo surtirme de sobredosis de dramamine y algún que otro psicofármaco prestado (porque en la vida terrestre no los consumo), tanto como para viajar en estado de soporífero aturdimiento o al menos el suficiente como para que se me cierren los ojos de sueño y no me interese ni la comida, ni las películas, ni la música ni nada y todo me dé igual, excepto, claro, llegar lo antes posible.
Lo que dice MIni es alarmante.
Me resisto a semejante democratización de la muerte.
Si viajo en business no quiero morir igual que los de turista. O me ponen airbags ignífugos envolventes (además de contar con una máscar de oxígeno portátil) o me piensan algo especial para el segundo previo a mi despedida.
me alegra ahora que puedas comprender porque la reina canina necesita cambiar el avión carajo!
Bugman, he tenido la oportunidad de volar en surtidas aerolíneas y todas por igual son bastante indeseables y poco confortables.
Lo mejor: una vez volando por TAM me tocó en económica (of course Teté, jamás nadie me pagó un mìsero pasaje de avión) una pantallita de esas de LCD y un menú impreso que me dió a elegir entre pollo o carne. Sentí que tocaba el cielo con las manos, gracias a Dios no fue literal o no estaría acá ahora mismo.
Lo peor: en un vuelo de Aerolíneas Argentinas cuando pedí una manta la azafata me espetó a modo de metafórico sopapo clasista un lacónico lo lamento, sólo disponemos de mantas para los pasajeros de clase ejecutiva.
Casi me agarra un patatús indignante. Igual no me quedó otra que tiritar el resto del viaje por el simple hecho de que no encontré el timbre de la puerta trasera.
El tema de la seguridad es harina de otro costal. Y harina muy cara al menos para las mujeres que solemos poner en nuestros bolsos de mano los necessaires con alicates de cutículas, limas de uñas, quitaesmalte, base de maquilaje líquida, rimmel y un par largo de cosas que rondan en promedio los $30 a $100, sin contar el costo de un perfume bueno que ronda los 100 DOLARES.-
Si encima de que viajo incómoda tengo que llorar el abandono de mi necessaire dentro de una caja transparente de acrílico directamente me siento a la vera del mostrador llorando a moco tendido y con panic atack.
Joer, tío! Ni que fuésemos a construir una bomba de 800 megatones con rimmel, sombras para pàrpados, una pinza de depilar y el Carolina Herrera.
Lo que más me duele es que los de primera clase cuando pasamos para el fondo ni nos miran. No existimos para ellos.
Bienvenido, lo extrañaba ya.
Cómo?? Todos los pasajeros del avión van sentados?
La puuuuuuuuuuucha!! Creo que me estafaron de nuevo!!!
Si, es cierto lo que dice. Y le faltaron detalles... como la gorda que seguramente se interpone entre Ud. y el pasillo que lo depositará en el baño (obligatorio ir después de bajarse una cerveza), o que se sienta a su lado cuando Ud. tiene pasillo y es ella la que quiere ir al biorsi.
Tampoco olvidemos a la azafatas, no son las mismas... vamos, hay como 4 dientes de diferencia entre unas y otras...
Podría seguir, pero hace años que no viajo en avión, sinceramente, solo fueron viajes de cabotaje.
Sin embargo, le digo: hace mucho que no viaja en el 60 a las 4 de la tarde? Y en el Subte C entre las 17 y las 20? Déjese de escorchar...
La mayoría de los comentarios —sino la totalidad— son muy interesantes pero permítaseme destacar el de Stella por su gracejo y brevedad; una plena confirmación del "si lo bueno breve.." Un abrazo.
Candorosa, no se si los baños de primera clase son mejores, igual el secreto es ir durante las primeras dos horas, después son un chiquero.
Adolescente aburrida, fíjese en el link que puse en la actualización. Sus predicciones no son tan descabelladas.
Mini, no se muy bien como responder a su observación. Toco madera.
Nadie, yo también he volado en Aoeroperú, en Lloyd Aèreo Boliviano, en Ecuatoriana, en Cubana, en Air Panamá...y en algunos aparatos voladores que ni se imagina (incluyendo un transporte militar con cabina no presurizada donde había que chupar aire por un tubito). Ya nada me sorprende.
Blackmamba, las estrategias de seguridad que impusieron los estadounidenses incluyen costados entre ridículos e ingenuos. Como esas preguntas que te hacen antes de abordar el vuelo, sobre si las valijas las armó uno mismo. No se, a lo mejor los terroristas tienen una cuestión ideológica que no les permite viajar en priemra y apoderarse de cubiertos de metal para secuestrar el avión.
Señorita Cosmo, a mí me da miedo tomar esas cosas. Me asusta que al llegar químicamente aturdido a Migraciones se me de por contestar cualquier cosa y termine en Guantánamo con un compañero de celda llamado Abdul que hace 5 años que no ve ni una oveja.
Mensajero, yo por lo que cobran exigiría asiento eyector indivudual con balsa autoinflable, vituallas compradas en un Deli de New York y paracaídas automático. O mejor un autogiro personal.
Choripanboy, no me hable de esa señora que no tengo la bolsita para el mareo a mano.
Gabriela, ¡yo también tuve el privilegio de la pantallita personal en un vuelo de British Airways! Me pasé todo el vuelo jugando con el chiche. Los peores vuelos son unos que hice dentro de Europa en esas aerolíneas de bajo costo (Ryanair). Una pobreza espartana, no te daban ni maní, pero ¡qué barato!
este tema de no llevar líquidos ni geles ni nada en el equipaje de mano me agarró en Boston, el mismo día que se dieron los intentos de atentado en Londres. Un bolonki espantoso, ví cómo a los desprevenidos pasajeros los despojaban de perfumes carísimos y los tiraban en un contenedor para su posterior destrucción. A mí me sacaron la pasta de dientes, nomás.
(Una nota de color fue el tipo de la TSA del aeropuerto de Dallas gritando mientras sotenía un frasco en alto : "No DULCEDELECHE beyond this security checkpoint!")
Stella, dese una vueltita por el link que puse en la actualización.
Naimad, la verdad es que en colectivo 60 debe hacer unos cinco o seis años que no viajo. La que uso mucho es la línea D de subte.
Sí, soy un oligarca.
Uhhh, viajar parado en el avión, será un viaje de ida nomás?
Ok. Haga la prueba. Viaje en la linea C desde Retiro a Constitución. Miercoles (y ojo que se la hago fácil, porque podría decirle un viernes) a las 18.30hs. Después me cuenta que prefiere, si eso o la tercera clase...
(Debo confesarle ahora que no nos lee nadie, que cuando lei "lucha de clases" supuse una aventura de tizazos, borradores, puente chino, y demás... mientras una preceptora de 235 lbs. los amenaza con un puntero)
Y eso que por ahora hay suficiente combustible para volar...
Imaginate en 10 años con un barril de crudo que supere los 300 dólares.
Para esa época no creo que haya más clase económica...
¡Espeluznante noticia! Y yo que lo festejaba como chiste ¡¡Merde!!
una vez me "infiltré" en Bisnis y duré 2 minutos.
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