viernes, 13 de abril de 2007

Vocación

Corría el año...(bueno, un año, no importa), y con un amigo nos disponíamos a concurrir a una fiesta en un club. Ibamos caminando.

A unas cuadras de nuestro destino, un grupo de subhumanos mal entrazados nos rodearon y de malas maneras nos pidieron dinero.
Primero intentaron amedrentarnos verbalmente, y luego de hecho: sendos rufianes nos agarraron de las solapas de nuestros abrigos y nos sacudieron vigorosamente en un despliegue inútil de técnicas de intimidación, porque para esa altura ya estábamos intimidados para toda la cosecha.
Mientras me zamarreaban, podía ver con el rabillo del ojo que mi compañero corría idéntica suerte, pero en su caso el sacudimiento iba decreciendo mientras él hablaba con los aspirantes a criminales que lentamente comenzaban a ponerle atención.
Yo seguía siendo sacudido sin descanso ni compasión, hasta que mi propio malhechor comenzó también a distraerse y a intentar escuchar el discurso de mi socio de desgracia. Yo estaba demasiado concentrado repitiendo "no tengo plata, no tengo, en serio" como para entender lo que les decía, pero de pronto dejaron de ocuparse totalmente de mí y se quedaron todos en silencio para oír el fin del discurso.

Y se escuchó clarito, y lo decía con voz calmada, con seguridad, con aplomo. Alcancé a escuchar las últimas palabras:

..."por eso te digo, que le pidan a él, que él tiene la plata".

Se produjo un silencio infinito. Me quedé mirándolo sin entender. Pasado el primer instante de sorpresa, los malvivientes retomaron la iniciativa y se arrojaron sobre mí como niñas ordinarias que tienen la oportunidad de tocar a Ricardo Arjona. Confundido, como en una nube, saqué los escasos dineros que traía encima y los entregué a la banda, que empezó a disputárselos como hienas a la carroña totalmente olvidados de nosotros y de la traición que acababan de presenciar.

Nos alejamos de ahí sin decir una palabra. Al final, él habló.

-Te estarás preguntando por qué les dije eso.
En realidad lo que me estaba preguntando era si después de asesinar a mi amigo el juez me tendría alguna consideración por el hecho de ser menor de edad, pero conteste:
-Algo así.
-Bueno, -dijo él tranquilamente- El hecho es que yo tengo plata, pero un billete grande. Traté de convencerlos de que no tenía nada, pero uno hizo el amague de revisarme los bolsillos. Si me resistía probablemente me hubieran molido a palos y a vos también, y después nos hubieran robado todo. En cambio yo sabía, porque me lo habías dicho, que vos estabas escaso de efectivo. Supuse que no te ibas a arriesgar a ser despanzurrado por poca plata, entonces los convencí de que el único dinero que teníamos entre los dos lo llevabas vos encima. Resultado, nos sacaron unos miserables pesos, y estamos sin un rasguño, apenas si nos arrugaron un poco la ropa. ¿Vamos a la fiesta? -dijo sacando un reluciente billete de considerable denominación-Yo invito.

Años después, mi amigo recibía su título de abogado.


Buenas noches.

16 comentarios:

Angie dijo...

Tiene sentido... no sé si yo le hubiera creído... pero tiene sentido.
Si en verdad le habías dicho que estabas corto de plata, tu amigo es un maestro en esto.
Buena historia, Bugman-bombón.

Unknown dijo...

Eso es mañana y lo demás son tonterías, vamos!si es que ya lo dice el refran... más vale maña que fuerza!!

Emeefe dijo...

Ahora su amigo repetirá la historia con estas pequeñas diferencias:
1)En lugar de amigos tiene clientes.
2)Los subhumanos son los abogados de la parte contraria.

Anónimo dijo...

sr bugman nunca escribira a su blog estienda que no es bromas mias sr bugman por favor no saber escribira por su problemas de escritura por no sea gobierno estienda su elector hector

Gustav dijo...

Y usted terminó convirtiéndose en un empresario en tecnología informática... mmm... yo encuentro eso casi tan interesante como lo otro.

pad dijo...

usted visita blosg yoruguas?. Lo invito a mi blog.

Norberto dijo...

Oiga Bugman, y lo que gasto su amigo en invitarlo fue mas que lo que le robaron a Ud?
De todas maneras, déjelo, olvidese del tema, y la proxima vez que lo intimiden de esa manera, dejele a los malhechores una tarjeta de este individuo para devolverle el favor.

Bugman dijo...

Angie de México, sí sabía, el muy astuto sabía que yo tenía poco dinero, maldito listillo.

Angie de Sevilla, es verdad, pero también es cierto que eran otras épocas. Hoy por hoy, nos hubieran desnudado y amenazado con armas y no me quiero imaginar qué otras cosas.

Emeefe, me parece que ahora en realidad los clientes son los subhumanos, y los amigos los abogados.

Gustav, es cierto, hoy soy empresario y termino siempre pagando.

Pad, bienvenido, claro que visito blogs yoruguas, y mexicanos, y españoles y lo que sea, ahora mismo voy a curiosear.

Norbert, si mal no recuerdo al final entramos gratis a la fiesta. Será que...no, espero que no. Hágame acordar que le puegue un sopapo a mi amigo el abogado.

Gustav dijo...

Off Topic: Quiero aprovechar para hacerle una pregunta Bugman. ¿Es Telerman la nueva cabeza del DOLAPE?

Anónimo dijo...

sr bugman lo apoyo por su candiratura de dolape le mando todo mi apoya su elector de aqui de gobierno y felicizdade su nuevo blog hector

Bugman dijo...

Gustav, no todos los calvos merecen ser del DOLAPE, y no todos los del DOLAPE merecen ser calvos.

Virginia dijo...

mmm

sera muy su amigo pero yo no confio de un abogado...

algo oculto hay en esta historia...

¿cuanto gasto dentro de la fiesta?, la misma cantidad que le robaron...

investigue bugman, no confie...

ignatiusmismo dijo...

Hola Bugman, pasaba por aquí sin esperar encontrar nada y me he topado con un texto que me ha hecho reír y me ha reconciliado con la buena escritura, por sencilla, de la blogosfera. Creo que volveré, vamos, seguro. Bien hallado. Saludos.

Bugman dijo...

Virginia, a veces es mejor no investigar. Recuerde que el muchacho es abogado, al final voy a terminar pagando las cosatas del juicio.

Ignatius, sea usted ampliamente bienvenido, muchas gracias. El nick es por el protagonista de "La conjura de los necios"? (pregunta retóica, ya se que sí). Me gustó mucho ese libro.

Anónimo dijo...

Buguert, muchacho, esta historia suena a Nueve Reinas.
Si su amigote fué el que eligió a que fiesta asistir, es probable que se haya quedado con el dinero que supuestamente iba a gastar en las entradas y con el 50% de lo que se llevaron los chorros...
En ese caso también es probable que hoy sea funcionario público.

Emiliano

Bugman dijo...

Emiliano querido, si se quedó con el 50% de lo que me robaron, se tomó demasiado trabajo por muy poco. No es este proceder de abogados, ni mucho menos de funcionarios.

Blog Widget by LinkWithin