viernes, 13 de octubre de 2006

Peor el prospecto que la enfermedad


El lector Norberto se refería en un comentario a los componentes que vienen en los medicamentos que tomamos para curarnos (si tenemos suerte) de nuestras ocasionales dolencias. Yo cometí la imprudencia de decirle que el tema daba para escribir algo, y aquí me tienen. Veamos qué sale.


Vamos a suponer que a pesar de toda la ayuda que hemos recibido de profesionales varios, todavía nos duele la garganta. Como no tenemos tiempo ni paciencia para ir al médico, ser examinados, salir del consultorio con una cantidad de órdenes para exámenes clínicos que nos hace sospechar que estamos más para el arpa que para el violín, someternos a todos esos exámenes, esperar los resultados y volver con el doctor munidos de una carpeta conteniendo hojas y hojas llenas de cifras y gráficos para obtener por fin la receta del remedio que nos va a sacar el dolorcito que nos molesta ya no sabemos desde cuando, decidimos saltearnos todo un capítulo y dirigirnos directamente a la farmacia. Allí le decimos al boticario que nos duele la garganta y él, que es mucho más pragmático que el facultativo y además no recibe comisión por cada análisis que nos encarga, nos vende una caja de Garganodol 500 sin hacer demasiados comentarios.

El Garganodol 500 viene en unas pastillas rojas que tienen el tamaño aproximado de una moneda de 50 centavos (o 1 peso mexicano, o 1 euro, o...bueno, son grandes, quiero decir) y ya de entrada nos preguntamos a qué sádico empleado de laboratorio farmacéutico se le ocurre inventar algo tan difícil de tragar justamente para tratar una afección que nos hace ver al diablo en ropa interior si tratamos de deglutir una semilla de uva, ya no digamos la uva entera.

Pero estamos decididos a curarnos y nos ponemos en las manos de los Laboratorios Medimax (aunque si no somos ateos también le pedimos un poco de ayuda al Jefe, que nunca está de más).
Será cuestión de zamparse un par de pastillotas cada cuatro horas y...un momento, ¿serán dos cada cuatro horas, o una cada ocho? A lo mejor es una a la mañana y una a la noche...bueno, para eso los medicamentos tienen su prospecto, y además la caja dice en letras muy grandes "LEA EL PROSPECTO ANTES DE USAR". Así que encontramos dentro del envase el papelito primorosamente doblado en 16 partes y lo desplegamos para leer algo como:

Garganodol 500 es un anticocopirisódico de amplio espectro.
No sabemos que será un anticocopirisódico, pero el de la farmacia parecía muy seguro. Sigamos leyendo.

Indicado en el tratamiento de la condriagonosis cucusística, refritaditis revusalsiva y el mal de Hutchington - Mayers. También como complemento en los casos de antionasis balística.
A la marosca. Nos duele la garganta. Dénme una pista, señores, ¿me va a curar el dolorcito o no ?

Presentación: comprimidos de 500 mg. y jarabe con sabor a frambuesa.
Ya tenemos un dato interesante. El farmacéutico nos odia. De otra forma, nos hubiera vendido el jarabe, que promete ser menos traumático para el garguero.

Composición:
Garganidomicetinina.................................100 mg.
Sifrodecanato de estroncio.......................100 mg.
Cocobacilus desgalvanizado......................50 mg.
Metiletilparamolibdeno.............................50 mg.
Piperónilo butóxido....................................30 mg.
Excipientes (dextrosa, lactosa, colorante, vidrio molido, talco, maní salado, plumas de caburé, ralladura de limón, saborizante de brócolli y otras cosas sin identificar)
c.s.p..............................................................500 mg.
Lo único que sabemos (quiero decir, yo lo sé, pero a partir de ahora ustedes también lo saben, vieron que a veces se aprenden cosas leyendome? De nada, de nada) es que c.s.p. quiere decir cantidad suficiente para, o en otras palabras lo que falta para completar los 500 mg. lo rellenamos con porquerías varias. Por lo demás, seguimos a oscuras.

Posología: Un comprimido por vía oral con las comidas.
Bien, hay que tragárselo, como sospechábamos, y no frotar vigorosamente las pastillas gigantes detrás de la oreja, como preferiríamos hacer. Pero cuando se refieren a las comidas, ¿debemos considerar el desayuno?. Dicen que es la comida más importante, por algo será. ¿Y si nos levantamos en medio de la noche a saquear la heladera nos tenemos que mandar un Garganodol 500 junto a los restos de pizza que sobraron de la cena? Las dudas nos asaltan, nos dan soberana paliza y nos dejan en calzoncillos en medio de una calle solitaria a las tres de la mañana.
¡Digannnos algo más, señores del laboratorio!. Y nos dicen.

En casos agudos se puede duplicar la dosis, no excediendo la cantidad de cuatro comprimidos al día.
Bueno, nos vamos a tomar uno en el desayuno, uno en el almuerzo, uno a la tarde y uno en la cena. Nos vamos a curar o nos vamos a morir, ya no importa. Pero hay más, que no por nada la letra es pequeñita.

Contraindicaciones: Pacientes con alergia a cualquiera de los componentes activos, pacientes con retrofagia mutipolifórmica. Pacientes bajo tratamiento de riofonalgia imprestita.
Bah, no podemos tener nada de eso. Nunca escuchamos hablar de tales cosas.

Efectos secundarios: Mareos, visión borrosa, sordera, rush cutáneo, alucinaciones, diarrea, vómitos, pie de atleta, caspa súbita, alopecía, impotencia, onicofagia compulsiva, debilitamiento muscular, sequedad bucal, halitosis, dolor articular, cambios en el ánimo, comportamiento antisocial, delirios místicos, pérdida de piezas dentales, baja de la autoestima, dificultad para respirar. Se han reportado casos de pacientes que escucharon voces que los obligaban a hacer cosas que no quisieron relatar. Hubo también informes de combustión espontánea. En casi todos los casos los síntomas desaparecieron al suspender el tratamiento.

Qué maravilla. Este remedio es excelente. Con decir que solamente al leer esto ya casi ni nos duele la garganta. Y tampoco es bueno andar automedicándonos, claro que no. Por un dolorcito que apenas si molesta. Vamos, que no somos unos bebés debiluchos. Y nuestras abuelas no por nada llegaron a su edad sin tantas porquerías. Al final los laboratorios de especialidades médicas también son empresas comerciales, y nos quieren vender cosas. No es que tengamos miedo de tomar unas pastillitas, pero qué necesidad. Que no es miedo, es prudencia. Eso de la combustión espontánea será un error de imprenta. Lo malo es que el dichoso Garganodol 500 nos costó unos buenos dineros. A ver si hay un teléfono para consultar...pero no, son las diez de la noche...Maldición.

¿Y si nos hacemos unas gárgaras con bicarbonato?


Buenas noches.

10 comentarios:

Norberto dijo...

No se para que se me queja, ha hecho un buen articulo, le correspondía a Ud. hacerlo ya que fue quien empezó con este tema.
Lo que me preocupa un poco es a donde va a llegar con esto.
Todo empieza como una broma y despues, va a terminar dedicandose a algo de esto. Es buen negocio.
Si no preguntele a los visitadores medicos, no hacen mas que entregarles a los medicos muestras gratis de nuevos productos que son los que despues sacan muy ligeramente del cajon de su escritorio para entregarselo en la mano de manera gratuita como si fueran caramelos.
Algunos prospectos tambien podrían indicar:
"En caso de sobredosis, no intente llamarnos porque sera inutil, tirese por la ventana para para evitar una muerte dolorosa.
Con la presentacion de este prospecto se otorgara un descuento en cualquier funeraria."

Gustav dijo...

Cada vez que tengo que tomar un medicamento hago el mismo chiste. Agarro el prospecto y con cara de que entiendo todo lo que dice empiezo a leer mientras digo: "mmm... mmm... a ver, a ver, a ver.... impotencia, impotencia, impotencia.... no, no dice nada, lo puedo tomar tranquilo."

Bugman dijo...

Norberto, no me entusiasme, ya me metió en la política, a ver si ahora termino redactando prospectos. Para mí que pagan poco.

Bugman dijo...

Gustav, siga nomás, haciendo chistes. Pero tenga cuidado. O usted por qué cree que me quedé calvo?

Norberto dijo...

Bugman, no le digo que se ponga a escribir prospectos pero si que se dedique al ejercicio de la medicina.
Si, ya se, Ud no es medico. Bueno, para que existen entonces los paramedicos? Las terapias alternativas?
Como lo vería? Dr.Bugman, especialista en tratamientos para la calvicie. Podría tratar a aquella gente que quiera quedarse calva.

Anónimo dijo...

y funciona!

Anónimo dijo...

dry martini, lo probé, y funciona!

Bugman dijo...

Norbert, cuando el D.O.L.A.P.E. gane las elecciones, los tratamientos para la calvicie (para favorecerla, claro está) van a ser gratuitos. En caso de dedicarme al ejercicio ilegal de la medicina, me parece que me conviene especializarme en elgo realmente raro, no se...en el hueco poplíteo.

Bugman dijo...

Sky, un honor tenerlo/a por aquí!
Y ya veo que funciona, sin efectosh cloashteralesh, todoshh felishesss con el Martin...Martinez, Martinissss. Salu!, que de eshhho se trabta...

Anónimo dijo...

ahora bien, a veces prefiero ahogar mis penas en el mar...

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