miércoles, 8 de noviembre de 2006

Una pirámide de patrañas


ADVERTENCIA: ESTE ES UN ARTÍCULO LARGO Y DENSO.

Uno de los programas de televisión que trato de no perderme nunca es Cazadores de Mitos (Mythbusters), que en Argentina se emite por el Discovery Channel los miércoles a las 20.
En él, los anfitriones Adam Savage y Jamie Hyneman, acompañados por un equipo de entusiastas colaboradores, combinan ciencia y entretenimiento para demostrar la verdad o falsedad de toda clase de mitos modernos y antiguos por más estrafalarios que sean. Para ello construyen una gran variedad de locos dispositivos y los prueban, qué daría yo por tener un trabajo tan divertido. Como ejemplo, recuerdo la vez que probaron que era mentira que en un columpio común, de los que se encuentran entre los juegos infantiles en muchas plazas y parque públicos, se podía dar una vuelta completa si uno se impulsaba lo suficiente. (Al final lo lograron con un manequí con cohetes de propulsión adosados y unas varas rígidas en lugar de las cuerdas o cadenas normales que tienen los juegos, pero obviamente eso no pasa en la vida real).
Bien, hace un par de semanas el equipo de Mythbusters puso a prueba el mito de la energía piramidal. ¿Qué es eso? Aquí vamos:


Entre las civilizaciones antiguas más fascinantes está sin duda, la egipcia. Y apenas pensamos en Egipto lo primero que nos viene a la mente son pirámides. Si bien otras culturas utilizaron esta geometría en sus monumentos (los templos Mayas y Aztecas, con su característica estructura escalonada son ejemplos impresionantes), las de Egipto son por lejos las más famosas. En Gizah están las de Keops, Kefrén y Micerino, algo así como la elite piramidal, el no va más de los monumentos puntiagudos. No he estado allí todavía, pero los cientos de veces que las ví en documentales y fotos me dieron la impresión de que deben ser todo un espectáculo. Y es que se nos hace mentira que semejantes enormidades hayan podido ser construídas con herramientas primitivas. Esta incredulidad ha sido aprovechada por numerosos charlatanes que no dudan en afirmar que no fueron multitudes de esclavos que no estaban afiliados a ningún sindicato dirigidos por faraones obsesionados con la inmortalidad quienes realizaron estas construcciones, sino los extraterrestres, los hombres de la Atlántida o los Power Rangers. No voy a abundar aquí en refutaciones a estas paparruchadas, y tampoco me voy a referir a las mediciones increíblemente precisas que supuestamente fueron necesarias para la obra, o a las relaciones misteriosas entre las medidas de la Gran Pirámide de Keops (si multiplican la altura de la pirámide, la suman a la distancia medida en kilómetros entre la Tierra y la Luna y dividen todo por 54 elevado al cubo, les da la cantidad de pasos entre la torre Eiffel y un puesto de Croissants en la avenida Les Champs-Elysées cuyo dueño se llama justamente Charles Keops, ¿no es misterioso?).
Es lógico que tan masivos testimonios de civilizaciones desaparecidas exciten nuestra imaginación. Lo malo es que algunos pícaros se aprovechan de ello y se lanzan a decir innumerables pavadas, recibiendo jugosos dividendos por escribirlas en libros, espetarlas sin pudor en conferencias y exprimiendo todo un mercado de crédulos que consumen cualquier tontería mágica.
Una de estas tonterías es la famosa energía piramidal (pensaron que nunca iría al grano, ¿verdad? Ustedes son unos impacientes, caramba).
Según los charlatanes, la pirámide, cualquier pirámide, contiene de por sí ciertas propiedades especiales que por supuesto los antiguos egipcios conocían y utilizaban. La más destacada es esta famosa energía (qué obsesión que tienen los cultores de la superchería con esta palabrita) que, entre otras cosas:

-Preserva los alimentos de la descomposición -Mantiene afiladas las hojitas de afeitar -Acelera el añejamiento de los vinos -Hace que las plantas crezcan más lozanas
No, mis estimados lectores. Si ustedes trabajan en una fábrica de refrigeradores o de hojitas de afeitar no están en peligro de perder sus empleos, después de todo a este blog no lo lee nadie y no es probable que millones de personas hayan salido en este momento a comprar pirámides para resolver sus necesidades de conservación de alimentos y tampoco creo que las acciones de Gillette se hayan desplomado en la bolsa.

En términos sencillos la energía piramidal sería el magnetismo terrestre (que sí existe), pero canalizado, ordenado o focalizado de una forma especial por la mágica forma de la pirámide, lo cual haría que las bacterias responsables de la descomposición de la materia orgánica fueran limpiamente eliminadas y los átomos de los materiales inorgánicos se reordenaran, revirtiendo su deterioro. Puede que haya omitido algo en este apretado resumen (si hay algún piramidólogo presente, con gusto aceptaré sus correcciones), pero no me digan que no es bonito. Bonito y falso.

En Mythbusters, los muchachos del equipo lo demostraron sencillamente. Construyeron sus pirámides, las orientaron hacia el norte magnético según rezan los preceptos y colocaron debajo (hay que colocar el material a tratar debajo de las pirámides, no se trata de frotarlo ni de pegarle piramidazos) medio litro de leche, media manzana y media hojita de afeitar usada, con los filos gastados. Las otras mitades fueron colocadas sin piramidizar en el mismo ambiente del experimento para poder compararlas. Después de unos días, las mitades que no estaban bajo la increíble fuente de energía estaban visiblemente deterioradas: la leche era una masa asquerosa cuajada de grumos y olía a mil demonios, la manzana presentaba todos los síntomas de la putrefacción y como comprobó dolorosamente un miembro del equipo, la hojita de afeitar permanecía desafilada. Bueno, bueno, ¿pero que pasó con las mitades energizadas piramidalmente?. Lo mismísimo, amables lectores, no hubo ninguna diferencia. Todo podrido y gastado.

Conclusión, no hay energía piramidal alguna, sigan manteniendo los alimentos refrigerados y compren repuestos para sus máquinas de afeitar o déjense la barba.

Lo que sí hay por todas partes son personas dispuestas a difundir patrañas sin aportar prueba científica alguna y una legión de seguidores ignorantes que acusan a los escépticos de tener la mente cerrada. Cerrada a la charlatanería, diría yo.

Buenas noches.

Si quieren profundizar sobre las piramidioteces, aquí hay unos excelente artículos:
Piramidioteces (I)
Piramidioteces (II)

Otros artículos míos despotricando contra las pseudocioencias:
Homeopatía: me puse polémico
Los niños índigo me ponen violeta

5 comentarios:

Magda dijo...

Vi un comentario de Gaby sobre un pelón interesante y decidí visitarte.
Si recuerdo ese programa de Mythbusters, en donde desenmascaran el famoso mito de la conservación de los alimentos y otros, por la energía piramidal. Afortunadamente yo no creo mucho en esas cosas, así que mi expectativa era finalmente el resultado.
Yo vivo al norte de México y desafortunadamente no he visitado ninguna de las pirámides del centro y sur del país. Sin embargo, sí conozco personas que acuden religiosamente a ellas cada inicio de primavera (el llamado equinoccio), ataviados con vestimentas blancas y todo el rollo, para recibir la "energía única" de esas fechas. Sólo espero que les funcione el placebo.

Saludos energéticos :)

Bugman dijo...

Hola Magda, bienvenida! Quién sabe lo que quiere decir la gente cuando dice "interesante" :)
Yo tuve la suerte de ver algunas ruinas Mayas cuando visité Cancún, lástima que me perdí el espectáculo por no llegar en el equinoccio de primavera...también estuve en Stonehenge en Inglaterra, y ahí los majaretas se disfrazan de druidas célticos y toda la cosa. Si hay gente para todo. (Aunque ahora que lo pienso, no me habré quedado pelado por no creer en estas cosas?)
Que la fuerza la acompañe! (si es que tiene que levantar algo pesado)

vinilica vegana dijo...

no creo que ningún egipcio haya levantado tales pirámides para conservar algun fruto extinto en mejor estado...

eso es lo que nos quieren hacer creer, ojo!

;) saludos niño argento.

Bugman dijo...

Vinilica, las pirámides no fueron construidas por los egipcios. Las construyeron los noruegos, como es obvio. Se lo digo aprovechando que aquí no nos lee nadie, no vaya a divulgarlo porque...bueno, eso no se lo puedo decir.
Argento...esa palabrilla me viene persiguiendo! :)

Anónimo dijo...

A los que le interesen otros mitos http://mitoscazadores.blogspot.com

saludos

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