lunes, 7 de junio de 2004

Las Sociedades Secretas ya no son lo que eran

Todos estamos más o menos habituados a recibir SPAM (mensajes no deseados) en nuestras casillas de e-mail. Las ofertas de cosas o servicios que deberíamos adquirir son variadísimas, algunas rozando lo inverosímil. A mí me han ofrecido graduarme sin dar exámenes en "prestigiosas universidades" (Señores Decanos de las "prestigiosas universidades", me siento honrado con su oferta, pero no, gracias, no creo que se vea bien en mi currículum un título de Ingeniero Nuclear de la Facultad de Ciencias Generales de la Universidad Ciberespacial de Coyote Esquizofrénico, Nuevo México, sobre todo si el único requisito para graduarse es un número de tarjeta de crédito), también han intentado tentarme con la promesa de agrandar mi pene (me pregunto cuál de mis ex-novias anda por ahí dándoles mi dirección de correo electrónico), borrar mi historial crediticio (no tengo tal cosa, muchachos, a mi me niegan los créditos mucho antes de que lleguen a convertirse en historial), comprar casas con hipotecas baratísimas (en el mismo edificio donde funciona la Universidad Ciberespacial de Coyote Esquizofrénico, Nuevo México), conseguir toda clase de pornografía (y me refiero a TODA clase), comprar listas con millones de direcciones de e-mail para poder mandarles SPAM y así por lo menos sentir que todos sufren conmigo, comprar novias rusas o filipinas (sí, de verdad), y una cantidad de otras cosas que borré antes de leer.
De hecho, en una época recibía tanta basura que tuve que cambiar mi dirección de correo electrónico, con la ventaja de perder contacto con cierta cantidad de gente indeseable en el proceso (antes para eso había que mudarse de casa, ahora solamente de dirección electrónica, amo la tecnología).

Pero hay un mail no solicitado que no borré, porque tiene una oferta completamente novedosa.

Todos ustedes habrán escuchado algo de Sociedades Secretas, aunque sea en películas o novelas de misterio de 2 con cincuenta. La pertenencia a esas Sociedades suele ser ocultada ( por eso se llaman secretas, señores, no se me distraigan) por sus miembros, que se identifican unos a otros con algún tipo de señal que sólo ellos conocen.
Tienen rituales de iniciación de lo más pintorescos de los cuales desconozco todo en absoluto, incluyendo si es que en realidad son pintorescos ; a lo mejor para iniciarse hay que llenar un formulario por triplicado y adjuntar una fotografía 4 x 4. Bien, lo admito, no se nada de lo que hacen estas Sociedades, no pertenzco a ninguna, y aunque perteneciera no podría decírselos, (mientras escribo esto estoy rascándome el lóbulo de la oreja derecha con la mano izquierda, pasando el antebrazo por detrás de mi cabeza, hermanos míos).

Siempre me ha parecido que ser miembro de alguna de estas Logias (así se suelen llamar los grupos de acólitos) debía tener grandes ventajas. Por ejemplo, imagínense que usted y su Jefe pertenecen a la Gran Logia Revelada de las Nutrias Flameantes. Se encuentran en las reuniones , se hacen la señal secreta cuando se cruzan en los pasillos de la oficina y en general comparten secretos que ni sus amigos conocen. ¿A quién suponen que el Jefe le concederá un aumento? ¿Al contador Bermúdez, cuyo único mérito es haber cerrado los balances durante 45 años sin un solo error o a usted, que la noche pasada estuvo codo a codo con su Jefe en el ritual mágico de la depilación de la Nutria Flameante, e incluso le tocó el honor de enchufar la afeitadora que su Jefe sostenía en la mano derecha, sonriente debajo de su máscara de Gran Depilador ?

¿Quién será recomendado para un ascenso, el gordo Baltiérrez que lo único que hizo en su vida es tener dos ideas de morondanga que hicieron que la empresa triplicara sus ingresos, o usted, que en la Logia acaba de ser aceptado en el grado de Guardían del Ortótomus Magníficus?

Son preguntas retóricas.

Pero no solo en el ámbito laboral debe haber ventajas. Toda clase de personas influyentes deben ser miembros de Sociedades Secretas. Así, cuando lo pare la Policía después de haber pasado seis
semáforos en rojo mientras manejaba borracho en marcha atrás por una calle peatonal, le hará la seña secreta al comisario, y este dirá "Dsculpe, nos confundimos de persona", y lo dejará circular.
Es cierto, puede que el oficial no sea de la Logia y al hacer la seña secreta usted sea malinterpretado con lo cual además de ir preso lo molerán a palos, pero seguro el Juez sí estará iniciado en los Misterios y lo sobreseerá sin pestañar, además de concederle una millonaria indemnización. Claro, también puede que el Juez no sólo no sea miembro, sino que además malinterprete a su vez la seña secreta y le agregue unos cuantos años a su condena, pero el Director del Penal entenderá, y lo dejará salir a los tres meses (que serán cumplidos en un SPA) por buena conducta. Si esto último no sucede, y el Director lo manda al Pabellón de Presos que Les Pegan a los Recién Llegados Hasta que se Aburren (llamado "La Casita Feliz" entre los internos) le recomiendo que se afilie a una Logia más prestigiosa y que tenga como señal secreta
algo que no sea tan fácilmente confundido con un gesto obsceno.

Se estarán preguntando adonde voy con todo esto. Ténganme paciencia.

Si bien la Gran Logia Revelada de las Nutrias Flameantes no existe,y si existiera yo no podría decírselos, (mientras escribo esto estoy frotando mi codo derecho contra mi muslo izquierdo mirando en dirección sudeste,hermanos míos), hay una Sociedad Secreta cuya existencia nadie pone en duda y sobre la cual se tejen fantasías casi tan delirantes como las mías.
Se trata de los Masones cuyo origen se remonta a la Edad Media, y que de vez en cuando sale a la luz por algún escandalete mayúsculo. Si bien se afirma o se sopecha que una lista de grandes personajes que incluyen próceres, millonarios y gentes que por lo general no nos cruzamos en la cola del banco pertenecen a alguna de las múltiples Logias Masónicas existentes, nunca se había visto personas usando remeras con la leyenda "Yo soy masón, ¿y qué?", ni tampoco había grupos de masones tratando de reclutar socios en los shoppings,ni veíamos en los negocios calcomanás anunciando "25% de descuento para masones". Concedamos que no era un Sociedad MUY Secreta (todos sabemos que existen) pero tampoco sucedía que cualquier salame les podía tocar el timbre del Templo y pedir una solicitud. Suponíamos que para ser miembro había que ser presentado por otro miembro (uno tenía que ser elegido) y pasar por alguna clase de ritual iniciático.

Hasta ahora.

Resulta que entre todo el correo basura recibí un mensaje invitándome a no saben qué? Efectivamente, me invitaron a convertirme en masón POR E-MAIL. Tienen hasta página web, los muy modernos (no, no les voy a dar la dirección, si quieren ser masones busquense su propia Logia, así por lo menos conservo la ilusión de que me eligieron para recibir ese mail).

Pero vamos, qué clase de Sociedad Secreta tiene una página web al alcance de cualquier profano? Cómo va uno a sentirse parte de un grupo selecto y  escogido si la membresía está al alcance de cualquier papanatas con correo electrónico? No es serio, señores. A este paso los masones van a convertirse en un grupo cualquiera, como el Club de Leones o el Rotary pero con túnicas y velas grandotas.

¿Qué sigue? ¿Pagar la cuota de acólito con débito directo en cuenta bancaria? ¿Gente tocando timbres tratando de vender rifas de los masones? ¿Calcomanías en los autos? ¿Leyendas en los paragolpes traseros de los camiones del tipo "Como dice Tomás, aguante la escuadra y el compás, "? (si no entendieron esto, ustedes no saben nada de la masonería, jeje).

Adiós reuniones secretas en salones oscuros, recitando palabras en idiomas cuyo origen se pierde en las nieblas de los tiempos...adiós señas crípticas, que seguro ahora los masones usan una credencial para identificarse (sólamente válida con el talón de pago de la cuota social al día).
Adiós ventajas, que cuando le mostremos al Juez la credencial nos va a decir "Ah, yo también soy masón, pero eso no lo disculpa de haber atropellado a la vieja, y además mi Logia le ganó por goleada a la suya el martes pasado en el Campeonato de Futbol Interlogias".

Así que ya saben. Si alguno de ustedes pertenece a una Sociedad Secreta que se precie de tal, y por alguna razón deciden que soy apto para ser iniciado, por favor contáctense conmigo de algún modo misterioso y sutil, asegúrense de tener una sede escondida, háganme pasar por pruebas estrafalarias y tengan la decencia de presentarme con acólitos influyentes. Que de clubes ordinarios está lleno.

Buenas Noches.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo conozco una ..pero sus ritos no sólo son estrafalarios, sino vergonzosos, insalubres y ...no,mejor, no.

E PdeVargas dijo...

¿Ese es el significado del título de tu blog? ¿Los Sin-logismos = sin logia o sin tener ninguno de los métodos usados en las sectas...uhh!, perdón, Logias? Perdona mi desconocimiento. Un saludo. He descubierto tu blog hace unos días y es genial, creo que me voy a quedar por estos lares.
E.

Bugman dijo...

Esther Perez de Vargas, bienvenida. En realidad "sin-logismo" es un juego de palabras, que vendría a significar algo así como "silogismo sin lógica".

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