martes, 31 de agosto de 2010

Tránsito ligero





11 excusas para justificar un exceso de velocidad ante el agente de tránsito


1.-Es que quería llegar rápido a mi casa antes de que se me acabara el combustible.

2.-Estoy por dar a luz. No, cómo voy a estar embarazado. Es que soy electricista.

3.-¿Cuál es su sistema de referencia no inercial? Para mí en este momento usted está girando alrededor del eje terrestre a 1669.79225 km/h. ¿Y acaso yo lo detuve?

4.-Soy una entidad extraterrestre del planeta Zorg, y he tomado posesión de este cuerpo. Lléveme con su líder, terrícola.

5.-Mi automóvil fue fabricado en la República de Pinerovia. Allá los kilómetros tienen 400 metros. Así que yo venía a 60.

6.-¿Pero cómo? Vengo borracho, drogado, medio dormido y hablando por teléfono, ¿y usted me detiene por exceso de velocidad? Pero qué irresponsable.

7.-¿Pero usted sabe quién soy yo? ¿Ah, no? ¿Y eso es mi culpa?

8.-Lo siento, pero no puedo aceptar su medición. Me opongo al sistema métrico decimal. ¡No puede detenerme por ser opositor! ¡Muerte al tirano!¡Libertad! ¡ Libertad!

9.-No es posible que yo estuviera circulando a 190 kilómetros por hora. Apenas llevo conduciendo quince minutos.

10.-Soy alérgico a los radares, intentaba pasar el puesto de control antes de que me diera un shock anafiláctico.

11.-Tiene usted toda la razón, oficial, hágame la multa. La única razón por la cual le estoy diciendo esto es que de otra manera la lista tendría diez puntos, y yo ya había dicho que eran once.



Buenas noches

miércoles, 25 de agosto de 2010

Cocina era la de antes

¿Usted hace mucho que no va a comer afuera, joven? A un restaurante, le digo, no me venga con ese chiste de que siempre sale a comer al patio de su casa, porque ya lo hacíamos antes de que usted aprendiera a atarse los cordones de los zapatos, y ya era viejo. No, yo no era viejo, el chiste era viejo.

El otro día mi sobrino que trabaja en una empresa muy importante, que ahora no me acuerdo cómo se llama, nos llevó a comer afuera. Pero, no me acuerdo cómo se llama...bueh...ya me va a salir. A un restaurante, fuimos, uno todo moderno de esos que hay ahora, ¿sabe? Porque festejaba que lo habían ascendido en esa empresa donde trabaja, una muy importante. Y no me puedo acordar....bueh. 

En fin, le decía, ¿hace mucho que no va a comer afuera? Claro, usted seguro que come en esos Mac Pato, que hacen cosas con lombrices, me dijeron.  Cuídese, joven, comer mucho de eso no es sano, claro, ahora qué le importa, pero cuando llegue a mi edad y el médico le prohíba las milanesas va a ver. Porque en esos Mac Pato no sirven milanesas ¿no? ¡Milanesas! Eso era lo que yo quería comer el otro día, que mi sobrino nos llevó a un restaurante porque quería festejar que lo habían ascendido en la empresa. No me acuerdo, no hay caso, no me acuerdo cómo se llama...Pero bueno, resulta que en ese restaurante todo moderno no había milanesas, ¿a usted le parece joven? ¿Cómo no va a haber milanesas en un restaurante? Es como que no haya ..¿eh? ¿qué médico? Ah, no, el médico no me deja comer milanesas. ¿Pero cómo sabe eso, joven? ¿Usted es médico? No, le pregunto porque me salió un bultito acá que no me gusta nada...ah, no, claro, mejor lo veo en el consultorio...¿Cómo que no es médico, joven? ¿Y entonces para qué quiere que le muestre...oiga, ¿usted no pretenderá algo conmigo, no? Porque está muy bien, que se casen y todo, pero conmigo no que yo soy chapado a la antigua. Cómo será que con la patrona nada hasta la luna de miel...¿eh?

Ya está. Ahora sí que me olvidé lo que le estaba contando. ¡Ah! ¡Mi sobrino que trabaja en la empresa, que no me acuerdo el nombre! Sí, al restaurante, fuimos, y uno de los mozos, porque vio cómo es en esos lugares, que hay como cuatro mozos, uno le trae el pan, el otro le sirve agua, el otro le trae la comida y el otro le trae el pan. No estoy repitiendo nada, joven, le traen pan dos veces, ¿usted vino conmigo el otro día? Bueno, entonces escuche, no me interrumpa que me olvido de...de algo. 

Uno de los mozos, digo, porque había como cuatro, trajo la carta y yo no entendía nada, mitad porque los platos tenían unos nombres raros y mitad porque no había llevado los lentes de ver de cerca, y entonces le pedí a mi sobrino que pidiera por mí, que después de todo pagaba él, no sé si le dije que nos invitó a todos porque lo ascendieron en la empresa. Ay, casi me sale el nombre, pero no. Bueno, entonces mi sobrino agarró y pidió para comer algo que no escuché bien, pero seguro que milanesas no era porque ahí no había, y cuando pregunté el mozo, uno de los cuatro, medio que ser rió y mi sobrino un poquito también, y yo pensé y estos de qué se ríen, pero no dije nada porque a ver si mi sobrino se enojaba o algo y me parecia que a mí la plata para pagar la cuenta no me iba a alcanzar. Ah, porque era carísimo, ese restaurante todo moderno. Yo la carta mucho no la pude leer, pero alcancé a distinguir unos números y a no ser que ahora al lado de los platos de la carta pongan el teléfono del cocinero eran bastante salados. No, los platos no eran salados, ¿cómo sabía lo que le iba a contar ahora? ¿Además de médico es adivino, joven? 

Sí, justo, la comida que trajeron era distinta a la comida que come la gente, y además tenía cosas dulces, como frutas, y yo le dije a mi sobrino que era un chambón, que por hacerse el vivo y no preguntar se había equivocado y había pedido un postre. Pero igual para postre también era raro, ¿sabe? Porque vea, tenía una cosa que parecía flan, pero con gusto a pollo, otra que parecía puré pero con gusto a melón, y una pelotitas azules que me dieron miedo de probar pero parecían uvas, aunque quise pinchar una con el tenedor y se partió como si estuviera hecha de galletita . Yo no quería despreciarle el plato a mi sobrino, porque la cuenta le iba a salir carísima, pero vea, joven, a mí tráigame un pollo que parezca un pollo, un melón que parezca un melón, y en lo posible separados, que primero me como el pollo y después el melón de postre. Y bueno, al final le pregunté a mi sobrino si él entendía algo de eso, que a lo mejor en la empresa lo llevaban a comer esas cosas raras y...casi, casi me acuerdo el nombre de...pero no. Y me explicó que eso era cocina molecular y que era lo más moderno que había, y que cada plato de esos raros llevaba un montón de tiempo y unos trabajos como de laboratorio y aparatos modernos y no sé que cosa más. Y a mí me dio no se qué, porque mi sobrino la verdad es que iba a gastar mucha plata y aunque a mí no me gustaba ni medio que el pollo tuviera forma de flan me lo comí igual y le dije que estaba rico y que de postre podíamos comernos un helado de merluza. Bueno, mi sobrino está con todas esas cosas nuevas, que para mí que se las enseñan en esa empresa importante donde trabaja...no, no hay caso, no me acuerdo.

Al final cuando volví a casa me fui a la heladera y me comí unos fideos fríos, que eso sí, tenían forma, y gusto de fideos, porque ¿sabe? está muy bien que ahora hagan esas cosas raras para comer, y tendrá lo suyo ponerse a inventar eso, y hay gente como mi sobrino que va y paga un platal por esa comida moluscular , pero yo a pesar de que el médico no me deja me hubiera comido una milanesa, de esas que hacía la patrona antes, cuando...¡Guillermo! Guillermo, se llama mi sobrino, no me podía acordar, caramba.


Buenas noches

domingo, 22 de agosto de 2010

Cositas sueltas 27

Foto cortesía de Choripanboy

-Violencia doméstica es cuando la señora que limpia golpea la aspiradora contra todos los rincones.
-Todo el mundo muere por causas naturales : por ejemplo si a uno lo pisa un tren, es natural que se muera.
-Nada suena amenazante dicho en francés, nada suena amistoso dicho en coreano.
-Si uno persiste en un error durante suficiente tiempo, puede comenzar a llamarlo estilo.
-Desgraciadamente, la única manera que he encontrado para dejar de preocuparme por pequeñas cosas es preocuparme por cosas enormes.
-Algunas veces arrojo una moneda para tomar una decisión. No necesito ver de qué lado cae: cuando la moneda esta en el aire, ya sé lo que quiero.
-Usted no puede probar que todo el mundo está en su contra, justamente, porque todo el mundo está en su contra.
-Dejamos de ser jóvenes el día que necesitamos a un escribano; dejamos de ser felices el día que necesitamos a un abogado.


Buenas noches.

viernes, 13 de agosto de 2010

Una campaña escatológica


La palabra mojón designa indistintamente al hito que se coloca para demarcar fronteras y a la porción compacta de excremento que se expele de una sola vez.
En Argentina (y tal vez en otros países) tenemos otra palabra que responde a la segunda acepción : sorete. Sin embargo, mojón es una palabra aceptada por la Real Academia Española, y sorete no. Los Sin-logismos de Bugman denuncia esta evidente injusticia.




Todo comenzó con un mensaje de correo electrónico de la lectora Mariela, argentina residente en Barcelona, quien además de preguntarme la razón de mi habitual uso de expresiones típicas españolas ("cortar el bacalao", ponía como ejemplo), me trasladaba la inquietud sobre la palabra de referencia. Inmediatamente contesté a su pregunta confesando mi aprecio por ese tipo de giros (en otras palabras, los uso porque me place, maja) y tomé nota de su preocupación lingüística.
Porque la lectora Mariela no se quedó en la queja estéril, se dirigió a la mismísima fuente de la injusticia, interpeló a la Real Academia Española.
He aquí su consulta:

"Soy argentina y me llama la atención que en el diccionario esté incorporada la palabra "acabar" como "alcanzar el orgasmo" y no se incluya "sorete" ...Ya se que suena escatológico y soez, pero es que hace 2 años vivo en España y van surgiendo palabras que usamos en mi país y que aqui no lo hacen, y esta es una de muy larga trayectoria."


 La respuesta de los académicos no se hizo esperar:

   " En relación con su consulta, le remitimos la siguiente información:

     De momento no figura sorete por la suma de restricciones de tal voz, pues se ha de sumar a la restricción geográfica, la de su no excesivo uso y la de su claro carácter de vulgarismo. Por otra parte, no tenemos constancia de que las Academias hermanas de América hayan propuesto su inclusión en el DRAE, aunque sí se encuentra la voz en el Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española que se acaba de publicar hace apenas unos días.

     Reciba un cordial saludo.
__________
Departamento de «Español al día»
Real Academia Española "


Debemos reconocer la amabilidad del Departamento de "Español al día" de la Real Academia Española, pero  no por eso dejar de atacar sus argumentos:

"Restricción geográfica" : La Academia supone que el uso de la palabra sorete es privativo de Argentina. Podría ser así (no estamos seguros) , pero de todas maneras ya se han incorporado al diccionario de la R.A.E. otras voces propias de un país. Como ejemplo, encontramos en el diccionario de marras purrete :1. m. coloq. Ur. Niño de corta edad. Nótese la abreviatura "Ur." en la definición, que significa no otra cosa que "Uruguay". Entonces la Academia acepta incluir en su diccionario palabras con restricción geográfica, y desde el punto de vista del territorio y la población, Uruguay es más restringido que Argentina.

"No excesivo uso" : ¿De veras? Señores Académicos, les aseguro que si vienen a visitarnos, escucharán muchos más soretes que purretes. Además, con ese criterio deberían empezar a quitar del diccionario las palabras que ya no se usan. Pero aceptemos que el criterio es para incluir palabras, no para sacarlas. En todo caso, Señores Académicos, Argentina tiene aproximadamente once veces la población de Uruguay. Aún suponiendo que ninguno de los  uruguayos (u otros sudamericanos) haya pronunciado jamás la palabra sorete, es altamente probable que cualquier vocablo de uso en Argentina será más repetido que cualquiera de uso en Uruguay, por una simple cuestión matemática. Entones ¿por qué purrete sí y sorete no?

"Claro carácter de vulgarismo" : Bueno, en este punto los entiendo, Señores Académicos. Yo mismo estoy en contra del uso de palabras vulgares, de hecho he reflexionado mucho antes de escribir este artículo. Como la política de la R.A.E. es no incluir en su diccionario ningún vulgarismo entonces no tengo nada que decir y ...un momento. ¿Por qué entonces la Academia tiene en su diccionario la abreviatura "Vulg.", que significa justamente "vulgarismo"? No será que...¡ohhhhh! ¡Miren, figura pelotudo, y una de su acepciones, la primera en realidad,  es :1. adj. vulg. Arg., Chile y Ur. Dicho de una persona: Que tiene pocas luces o que obra como tal. U. t. c. s. ! Qué vergüenza, Señores Académicos, incluyen vulgarismos en su diccionario pero no lo quieren decir...gente grande, caramba.


Ya hemos demostrado la invalidez de las objeciones que el  Departamento de "Español al día" de la Real Academia Española presenta para no incluir la palabra sorete en su diccionario.

Sepan, Señores Académicos, que los argentinos (y probablemente los habitantes de otros países hispanohablantes) nos negamos a utilizar la palabra mojón como sinónimo de sorete. Porque a la eufonía de esta última, se suma su precisión, cualidad importante de cualquier lengua que presuma de su riqueza, como la nuestra. En efecto, si un mojón es al mismo tiempo un sorete y un hito para demarcar fronteras, cualquiera podría pensar que las fronteras argentinas están hechas de materia fecal, o que los esforzados habitantes de estas latitudes excretan bloques de concreto (lo cual explicaría su afición al tango). Imagínense los Señores Académicos a la Gendarmería Nacional sometida a una estricta dieta anti estreñimiento para que pudiera cumplir con su deber de resguardar los límites nacionales a pura deyección. Las fuerzas armadas deberían tener siempre a mano una abundante provisión de Activia, y tal vez una táctica militar para doblegar a un eventual vecino expansionista sería bombardear a sus habitantes con toneladas de queso sardo.

Por todo lo expuesto, Los Sin-logismos de Bugman solicita a la Real Academia Española que incluya la palabra sorete, con el significado que actualmente tiene la cuarta acepción de la palabra mojón en su prestigioso Diccionario de la Lengua Española.

Y desde aquí, hacemos un llamado a todos los bloggers argentinos, a todos los bloggers hispanohablantes en realidad, para que se unan a esta campaña.

"No sea sorete, apoye esta campaña" podría ser un buen lema.

Buenas noches.

ACTUALIZACIÓN (14/08/2010): Adenoz nos envía un logo de campaña:






miércoles, 4 de agosto de 2010

La teoría de la conspiración


conspiración.
(Del lat. conspiratĭo, -ōnis).
1. f. Acción de conspirar (‖ unirse contra un superior).
2. f. Acción de conspirar (‖ unirse contra un particular).

(Diccionario de la Lengua española, Vigésima segunda edición)

Mi acendrado racionalismo me dicta que todas la cosas que pasan deben tener una explicación satisfactoria y completa, aunque a veces encontrarla sea una tarea de investigación ingrata y dificultosa, llena de marchas y contramarchas, pistas falsas y caminos sin salida.
Es importante aclarar que cuando me refiero a "las cosas que pasan" no incluyo aquellos fenómenos simples o complejos cuyas causas y efectos han sido revelados hace siglos y pueden encontrarse en los libros. Es decir, aunque para usted sea un misterio el hecho de que la madera flote, con poco o ningún esfuerzo conseguirá encontrar un texto que le expondrá claramente las razones de tal milagro. Puede que sea un poco más arduo comprender cosas como la física nuclear, pero poniéndole algo de voluntad y años de estudio es perfectamente posible. Bueno, eso dicen.
En el contexto de este artículo, las "cosas que pasan" son aquellas en las cuales las decisiones humanas tienen una influencia decisiva. (Volviendo al ejemplo de la madera, esta flotará aunque usted se oponga con todas su fuerzas).
La buena noticia es que la mayoría de las cosas que pasan nos importan un comino, y podemos vivir felices e ignorantes. Incluso algunas personas están convencidas de que una condición es garantía de la otra.

Es decir, ante un acontecimiento complejo y lleno de aristas donde hay involucradas personas cuyas decisiones son trascendentes tenemos dos caminos: o nos ponemos a investigar sus causas y las consecuencias, o nos olvidamos del asunto y nos quedamos tan tranquilos.

En realidad, hay un tercer camino: inventar las causas y las consecuencias, y darles un nombre atractivo: conspiración.

Los caminantes de este tercer camino están convencidos o intentan convencernos a nosotros de que existen en el mundo ciertas fuerzas oscuras encarnadas en un reducido grupo de personas que manejan en secreto todos los asuntos importantes.
Para decirlo en buen romance, hay unos tipos que cortan todo, pero todo el bacalao y usted ni se imagina quiénes son. No, yo tampoco.

No me diga, Bugman, ¿y a ver, qué hacen estos tipos?, preguntará el lector haciendo gala de un escepticismo verdaderamente encomiable.
Se dedican a conspirar, naturalmente, contestaré yo, un poco desilusionado porque el lector no ha podido deducirlo él mismo a pesar de todo lo que escribí más arriba.
¿Conspirar para qué? me preguntaré yo mismo, habida cuenta de que el lector ya se ha retirado vencido por el aburrimiento.

Lo cierto es que no podría contestar eso. Es que por lo general las conspiraciones denunciadas por los entusiastas de..bueno, de las conspiraciones, son un poco difusas. Casi nunca está muy claro para qué se supone que los Grandes Conspiradores se toman los trabajos que se toman. Se me dirá que su objetivo final es "conquistar el mundo", pero esa es una meta nebulosa si las hay, a ver quién me dice qué indicador hay que tener en cuenta para considerar al mundo "conquistado", "un poco conquistado", "casi-casi conquistado" o "a medio conquistar".

Los conspiracionistas tampoco ofrecen muchas pruebas de lo que afirman. Mejor dicho, ofrecen montones de pruebas, pero hay que tener muy pocas ganas de analizarlas para tomarlas como tales. Y este es el secreto de su éxito: la mayoría de la gente no tiene muchas ganas de analizar la información, y por otra parte las historias de misterio, poder detrás del poder, alianzas secretas y gobiernos invisibles son muchísimo más entretenidas que, pongamos por caso, la Tabla Periódica de los Elementos (aunque a mí el kurchatovio siempre me causó mucha gracia, jiji...kurchatovio...).

Para terminar, y para que se entienda mejor de qué demonios estuve hablando durante todo este artículo, veamos algunas de las teorías conspirativas más populares.

-La llegada del hombre a la Luna fue falsa, en realidad fue un montaje cinematográfico realizado por Stanley Kubrick para el gobierno de Estados Unidos.

-Paul Mc Cartney murió en 1966, y desde entonces fue reemplazado por un doble llamado William Campbell que era policía en Canadá.

-El Club Bilderberg. Este grupo existe, y está formado por personas realmente influyentes (millonarios, dueños de medios de comunicación, miembros de la realeza, presidentes). Se reúnen anualmente y vaya usted a saber de lo que hablan (a mí nunca me invitan a esos lugares), entonces les endilgan cosas tales como haber creado a los Beatles y a los Rolling Stones para controlar a la juventud.

-La mayoría de los líderes mundiales, entre ellos Barack Obama y la familia real británica, son reptiles humanoides de 2,1 metros de altura que beben sangre y provienen del sistema de estrellas Alfa Draconis. (No me digan que esta no es buena).

-Chemtrails.Las estelas que dejan los aviones en vuelo a gran altura no son fruto de la condensación, sino un reguero de productos químicos arrojados deliberadamente sobre la población. El objeto de esta fumigación masiva puede ser el control mental, o esparcir nuevas enfermedades para luego vender la cura, o controlar el clima, los conspiracionistas no se ponen de acuerdo.

-Existe un grupo de seres humanos que han mutado hacia una forma de vida superior, y lentamente se van apoderando del mundo. Una característica que los distingue del resto de la población mundial es la ausencia de cabello y la posibilidad de mover sus cejas en forma independiente y a voluntad.




Buenas noches.
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